Let Me Die - Minayeon [Adaptación]

Capítulo especial 2

POV Akira

Amaba ver la sonrisa de Mina en la fotografía. Amaba ver todas las imágenes de mi hija y no derramar ni una sola lágrima. Después de la carta que me había dejado lloré por días, días y días pero supe entender que ella por fin estaba libre allá arriba.

Odiaba el hecho de no poder abrazarla y tener que vivir solo en una casa para una familia así que la vendí y me mudé a un departamento en Japón. Me fui de Seúl, dejé todos los recuerdos de mi familia enterrados con Sachiko y Mina, pero siempre quedarían guardados en mi mente y corazón.

Cada año, cuando llegaba la fecha de la muerte de Sachiko, viajaba hacia Seúl y visitaba el cementerio, me quedaba unos días y después volvía hacia Japón; pasaba lo mismo con la fecha en la que se fue Mina, pero en este caso, llevaba la carta que me dejó, me sentaba frente a mi antigua casa y la leía. No podía evitar soltar lágrimas, esa carta me había roto el corazón completamente.

Cerré la puerta de mi departamento y Shiho saltó a mis brazos gritando cuanto me había extrañado ese día. Solía trabajar muy poco para pasar tiempo con él y Kaori, mi nueva esposa.

Cuando me mudé a Japón y tuve que empezar desde cero, la conocí; ella trabajaba en la Cafetería de abajo de mi departamento y siempre la veía, era la primera persona que veía en las mañanas, además de que siempre coqueteábamos entre nosotros.

"Te pido que seas feliz y sé que después de todo esto, es algo loco lo que te estoy pidiendo pero siempre se encuentran los finales felices ¿no?"

"Quiero que vuelvas a enamorarte (si es lo que tú quieres también) quiero verte en las noches dormir con una sonrisa en el rostro por los próximos años, no quiero verte llorar. Deseo que mires hacia el futuro porque sé que algo grande llegará a tú vida..."

Tomé una bocana de aire antes de soltar las cosas que tenía en mis manos y agarrar a mi hijo de cinco años y llevarlo sobre mi espalda, saludaría a mi esposa y arreglaríamos algún plan para mañana en la tarde, era sábado.

-Akira ¡Hola! -me saludó mi esposa con entusiasmo, dejando un beso en mi mejilla. -Ambos te hemos extrañado mucho hoy.

-Y yo los extrañé también, ¿les parece salir mañana? -pregunté con una sonrisa en la cara, mañana sería el día del aniversario de la muerte de Mina, significa que tenía que viajar a Seúl, pero no quería hacerlo.

Tenía una nueva vida, una nueva razón por la cual ser feliz y sabía que nunca olvidaría a Sachiko y tampoco a Mina pero ir al cementerio si que habría heridas. Siempre las extrañaría, después de todo, fueron mi primera familia.

-¿No tienes que ir a Seúl? Sabes bien que a mi no me molesta para nada, Akira. -me dijo Kaori, mirándome fijamente.

Ella había perdido a su novio de la adolescencia por un coma alcohólico. Entendía perfectamente el hecho de perder a alguien importante en tu vida sin ni siquiera haberle dicho adiós y agradecía que pudiera entenderme.

-Es como volver a abrir heridas. Tengo una familia hermosa, siempre extrañaré a la primera pero ahora, adoro y amo a esta. -sonreí.

En mi mente apareció una especie de vídeo de Mina sonriendo y después soltando una carcajada. Después, otro de Sachiko cuando nos casamos y por último, cuando tuve a Mina por primera vez en mis brazos.

Un vacío presionó mi pecho, iba a dejarlas ir después de tanto tiempo, iba a dejarlas marchar para siempre.