De una cosa estaba segura, ellos fueron la luz que me alumbró en la oscuridad cuando estaba vacía, sola y con lágrimas en las mejillas. Me ayudaron a levantarme y me apoyaron para que siguiera adelante, pero me estanqué, me quedé atascada entre mi pasado y lo que debía de ser. Tenían confianza en mí, y yo tan solo me dejé llevar por los recuerdos de todas las mañanas anteriores. No podía levantar la cabeza y decir que iba a parar todo esto, no era lo suficientemente valiente para eso...
Pero si fui lo suficientemente valiente como para acabar conmigo.
------
Han pasado dos semanas de mi muerte y la puerta de mi habitación sigue cerrada, sigue intacta desde aquel día en el que me suicidé. La casa parece más vacía y solitaria que antes; no hay ruidos, no hay voces, no hay nada.
Mi casa ahora era tan solo paredes con cosas dentro... Dos personas ya habían desaparecido de esa casa y ahora solo quedaba una; mi padre. Me siento culpable cada día que pasa diciéndome que tenía que haberme levantado y haber dicho que todo saldría bien, pero me quedé pensando en todo lo malo que se había convertido mi vida y no me di cuenta de las cosas buenas que estaban por llegar.
Podía tener un futuro después de salir de la Universidad y olvidar toda mi adolescencia que fue sumamente difícil pero, lo mejor de todo era que podía haber salido ganando si tan solo me hubiera tenido un poco de fe.
La puerta blanca de mi habitación se abrió y mi padre vio el interior. Una sonrisa de pura nostalgia se expandió por su rostro.
Había dejado tres cartas sobre la cama antes de suicidarme. Una para Sana, una para mi padre y otra para Nayeon. Tres personas que siempre trataron de encaminarme hacia el lugar correcto y les fallé. Fui tan solo otra vida desperdiciada porque no dejé una marca, no dejé mi nombre en los lugares importantes como para que la gente pudiera reconocerme en una foto y decir: "Si, había oído sobre ella..."
Tan solo fui otra persona más que no vivió la vida como debía, otra más que perdió contra la voluntad y el valor de poder disfrutar.
Mi papá le llevó las cartas a Sana y a Nayeon, les habló personalmente de algunas cosas y después se despidió de ellas. Ambas parecían estar en mal estado, con bolsas bajo sus ojos de un color obscuro, además traían la nariz roja y estoy segura que no era por el clima.
Fui a la casa de cada una de ellas y miré como se quedaban observando la carta en un sobre blanco con sus nombres en letra cursiva.
Sana abrió la suya despegando la cinta y sacó la carta, la tomó por un costado y la desdobló por la mitad...
"Hola Sana, sé que cuando leas esto yo ya no voy a estar más pisando tierra, voy a estar en la 'otra vida' o así es como lo llaman... No sé qué puedo decirte más que gracias. No sabes lo que era caminar todas las mañanas por los pasillos sola y con miedo e inseguridad, y todo lo que mi mente pensaba eran siempre cosas negativas.
Cuando te conocí y nos volvimos amigas, cambiaste un poco mi actitud pero siempre seguí siendo la misma... Para mi mala suerte. Sé que nuestra amistad primero empezó como un trabajo para ti, algo con respecto a la actuación pero, sé que siempre estuviste ahí por más que al principio me vieras como una fuente de dinero fácil, porque hacías las cosas que una amiga hace por otra, nunca tuve una persona que tuviera tu actitud, así que tuve que aprender a poder hablar contigo y a poder acostumbrarme a tu forma de ser.
Ahora, escribo esto con un dolor en el pecho que es indescriptible. Es como saber que vas a morir y no poder detenerlo... Aunque, lo peor de todo esto es que puedo detenerme justo ahora, pero no quiero. Quiero dejar de sufrir, quiero dejar de levantarme cada mañana y maquillarme para ocultar las bolsas bajo mis ojos, los golpes en mi cara, los moretones en mis brazos y cuello.
Odio tener que actuar como si pudiera caminar normalmente por la vida cuando siento que no puedo mover mis piernas por los golpes que recibo. Lo que pasó hace unos días, volvió a abrir completamente mi cicatriz física y psicológica, así que me rendí.
Me rendí como una cobarde, me rendí como si mañana se acabara el mundo y este sigue... El mundo sigue su curso como si fuera otro día normal. Y es por eso que quiero que sigas siendo la misma persona que eres porque fue así como yo empecé a quererte. Me ayudaste a levantarme y lamento haberme quedado a principios del camino pegada al suelo.
Lo siento tanto.
Cada vez que mires la foto que dejé en el sobre quiero que recuerdes con una sonrisa en tu rostro y no con una mirada triste, lo perfecto que fue ese día. Quiero que recuerdes la locura que vivimos al salir huyendo de los policías después de esa fiesta. Mira esa foto y recuerda ese momento porque ese día me hiciste vivir y siempre te agradeceré eso.
Con amor, Myoui Mina."
ESTÁS LEYENDO
Let Me Die - Minayeon [Adaptación]
FanfictionA veces creemos que tenemos una vida perfecta, pensamos que todo está bien y que nada puede salir mal, mucho menos destruir eso que con tanto esfuerzo hemos construido. Pero un día, de pronto algo cambia, algo saca de balance nuestro entorno y enton...