Let Me Die - Minayeon [Adaptación]

Capítulo 43

"Es como una demolición, golpea fuerte el corazón."

POV Nayeon.

Sin duda hoy era uno de esos días en los que solo quería quedarme mirando la televisión mientras comía palomitas de maíz y sostenía a una chica entre mis brazos. Era un día perfecto para aquel plan: nublado, frío y el cielo gris, parecía que una tormenta llegaría por la noche. Sabía que a Mina le agradaría, a ella le gustaban las tormentas, el ruido de las gotas chocando contra el asfalto y también contra su ventana. Seúl tenía un aire más antiguo cuando la lluvia caía sobre la ciudad, empapándolo todo.

Tomé mi teléfono de la mesita de al lado de mi cama, no sin antes sonreírle a la foto que estaba ahí, la cual mostraba a Mina y a mi abrazadas y otra en la cual nos estábamos besando, era una linda fotografía.

Marqué el número de Mina. Tardó en contestarme; era la tercera vez que llamaba y al tercer tono me contestó, una tranquilidad invadió mi cuerpo y pude despreocuparme. Su tono de voz sonaba alegre y pude notar que una sonrisa se expandía por su rostro cuando la llamé 'amor'.

Escuchar su risa en la mañana era como escuchar a los pájaros cantar, era demasiado hermosa porque ella era hermosa. Además, verla reír o sonreír era como lograr un milagro, así de bonita y así de perfecta.

Hablamos por unos cuantos minutos hasta que ella mencionó que debía cambiarse ya que, empezaba a sentir frío. La razón por la cual no me había contestado las llamadas anteriores era porque se estaba dando un baño y con los ruidos que provocaba el agua chocar contra la cerámica fue imposible escuchar el tono de llamada sumándole que el celular estaba en su habitación y no en el baño junto a ella.

Bloqueé el teléfono cuando finalicé mi conversación con Mina y me quedé mirando mi habitación la cual era un completo desastre: ropa tirada por el suelo, la cama y la silla del escritorio; bolsas de comida chatarra, latas de soda por el piso y cajas de pizza debajo de la cama. Mi habitación estaba hecha un lío, mi madre siempre decía que no entendía cómo podía vivir entre toda esa basura y el olor que producía...

Yo suponía que sólo lo decía para que ordenara un poco pero nunca me di cuenta de que estaba acostumbrada a todo eso. Me paré de golpe y fui hacia la cocina a grandes zancadas, busqué bolsas de conserje entre los cajones y saqué dos de estas, tomé un trapo de piso y el canasto de la ropa sucia.

Jamás en la vida pensé que iba a ordenar mi habitación por una chica. Por un momento me quedé pensando en que a Mina no le importaría pero después supe que quería dar una buena impresión. Mi madre entró por la puerta con unas dos bolsas colgando de sus manos y al verme con todo esto; sonrió.

-Bueno, le agradeceré a Mina por venir a casa. Gracias a ella por fin limpiarás el basurero que tienes por habitación. -se burló Seah.

-No es un basurero. -me quejé como una niña pequeña. -Así es la habitación de cualquier adolescente, además... La mía es bastante normal, algunos adolescentes tienen posters raros, yo solo tengo paredes negras.

-Sí, pero apuesto a que esos adolescentes no viven entre la basura, Nayeon.

-Podría jurar que tú también tuviste una habitación así, viviste entre la basura, yo lo sé.

-Mi alcoba siempre permanecía ordenada, al igual que la de tu hermana.- Le dijo su madre guiñándole un ojo.

Llegó a la encimera y dejó las bosas en la misma, se dio media vuelta mirándome con una sonrisa satisfactoria en los labios y los brazos en la cintura. Mamá estaba demasiado radiante y alegre hoy en día, me acerque a ella y deposité un beso en su frente antes de volver a mi habitación, o mejor dicho; mi basurero.