Imaginen un mundo lleno de un sin fin de energías sobrenaturales, bestias y monstruos. Ahora imagina...
Que tienes el Poder para enfrentar a quien sea y lo que sea, y salir triunfante, incluso contra Dioses.
Que puedes hallar un sin fin de formas de...
Conque está a la derecha... esta más cerca de lo que pensé, sólo me tomo media hora encontrar su aura, yo esperaba tardar una o dos horas más en encontrarlo.
Oh bueno, ¿quién se va a quejar? Yo no.
Camine con calma en dirección del aura de quien sea que estoy buscando, puedo sentir con claridad que está quieto en un lado de la calle, la cual por cierto está desierta en estos momentos, parace que por aquí no hay nadie por alguna razón.
Oh, parece que está hablando con alguien, junto a quien estoy buscando hay otra aura quita a su lado, por lo que supongo que están hablando o algo así. Esta aura también se siente un poco diferente a las demás de la misma forma que el aura de mi objetivo.
También pude sentir por el aura de mi objetivo que está molesto... Y agotado tal vez, su aura se siente delgada como si le faltara energía o algo así. El aura de la otra persona transmite curiosidad y felicidad, al menos uno ellos se está divirtiendo.
En tan sólo un par de minutos llegue a la zona de la calle donde sentía sus auras, busque con la mirada un poco en dirección de donde vienen sus auras y pude ver a dos personas, un chico y una chica.
El chico tenía el cabello blanco tirando a gris claro casi tapándole los ojos por completo, los cuales eran de un color rojo intenso. Vestía una chaqueta (o eso creo) blanca con la capucha arriba junto a una camiseta morada y pantalones negros. Tiene una expresión molesta y algo cansada... lo sabía.
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La chica tenía pelo negro cortó rizado, esponjoso y bastante despeinado y ojos morado oscuro. Vestía una ropa inecesariamente reveladora que sólo consistía de dos piezas de tela morada del mismo color que sus ojos, una apenas cubrió sus pechos mientras que la otra tapaba justo lo que tenía que tapar de su pelvis, estaría básicamente en ropa interior si no fuera por la bata blanca con mangas exageraramente largas que tiene. Su expresión es una felíz y gran sonrisa, aunque sus ojos tienen algo de locura en el fondo... creo que me agrada.
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Los dos están sentados sobre unas cajas al lado del camino hablando sin fijarse mucho en las pocas personas que caminan por la calle.
