Poder, Diversión y Libertad

Capítulo XXXIV "Dragón"

Todos los héroes se quedaron sin poder reaccionar por unos segundos hasta que todos gritaron a la vez -'¡¡NAII WA!!'-

¿Qué significa eso?

'No sabía que ellos podían hacer una referencia de ese nivel... no, espera, para ellos esa es su lengua natal... ahora que lo pienso ¿cómo es que podemos entendernos entre nosotros si no hablamos la lengua nativa del otro?'- Leonardo se puso a hablar consigo mismo entre susurros, pero gracias a mi sentido del oído superior al humano lo escuché sin problemas.

'¡Nada de "Naii Wa" o cualquier otra cosa, ese lagarto es obviamente un dragón pero aún así quedó atrapado en mis lanzas así que no debe ser un nivel tan alto como para que no puedan matarlo, y si llegamos al caso de que estén cerca de la muerte pues nos meteremos en la pelea a salvarles el maldito pellejo así que... NO SE QUEJEN Y PREPARENCE PARA MATAR A ESA COSA!'- Caleb con un tono fuerte desecho las quejas de los héroes y les grito con firmeza que se pusieran a trabajar.

De verdad no entiendo a ese idiota a veces actúa como un líder aún cuando dice que lo odia si es necesario, además de que es inmaduro a la vez que tiene un buen cerebro para las ideas y estrategias, como la que usamos contra el dragón.

Todos los héroes se quedaron callados con caras de que no querían hacerlo, pero aún así todos se pusieron en marcha para pelear contra el dragón cuando la Estasis se termine.

Mientras ellos hacían su formación todos los que no íbamos a pelear nos adentramos un poco más en el bosque para no interrumpir en la pelea sin querer ni nada. El distraerse por tener a unos espectadores demasiado cerca de la acción tendría consecuencias serias en casi todos los casos.

La formación de los héroes era similar a la que tomaron en nuestro primer encuentro, pero con obvias mejoras en su guardia y menos agujeros por los que atacar a la retaguardia. Eso es bueno, tuve que atacar a cada una de las aberturas que dejaban con gran fuerza para que aprendieran a eliminarlas rápidamente.

Su formación era básica pero efectiva, al menos según mi conocimiento de batallas en grupo la cual tampoco es algo del otro mundo.

Tienen a Estoica adelante con Cabezafuego a su lado, ella como la que se centra en causar daño y él como una defensa armada, ya que se encarga de tanto defender a la retaguardia como de causar tanto daño como le sea posible.

Dagas está un poco por detrás de ellos dos como un asesino oportunista, cuando tiene la oportunidad causa el daño máximo que pueda con cada acercamiento.

Más atrás que nadie están Desamyada y Cinturón, quienes parecen ser hermanos por cierto, lo cual exprica que sus auras sean un tanto similares, pero siguiendo con lo principal ella se encarga de mantener en estados óptimos a todos con magia de luz eliminando su agotamiento y curando heridas, su hermano por otro lado usa su magia como apoyo dándoles más fuerza y velocidad con algunos encantamientos además de invocar uno que otro escudo de luz, hasta tiene algunas pociones de efectos varios para molestar al enemigo.

Justo cuando estaban completamente listos con todos teniendo encantamientos de mejora por la magia de Cinturón la luz de las lanzas que contenían al dragón comenzaron a apagarse y el dragón se empezó a mover lentamente una vez más.

El dragón de repente y sin aviso se agitó rompiendo la luz sobre su cuerpo como si fuera cristal, lo cual no debería ser posible siquiera, a la vez que daba un poderoso rugido que sacudió todos los árboles de los alrededores con su poder bruto. Todos los héroes se quedaron con sus cuerpos tensos por el miedo que provocó ese rugido el cual seguro que fue una habilidad.

En el momento donde el dragón estaba por dar un paso yo mismo Active [Intención Asesina] pero esta vez no la centre en el dragón, sino en los 5 idiotas que no se movían por un simple rugido -'¡¿Y a ustedes que les pasa montón de idiotas?! Les diré que si eso les asusto ¡no se quieren ni imaginar lo que les haré pasar si llegan a necesitar la ayuda de alguno de nosotros contra un reptil sobre alimentado!'- Junto a mi Intención Asesina di un grito dirigido a los idiotas que no se movían, todos los que estaban a mi lado se sorprendieron pero un segundo después comenzaron a reírse con fuerza, hasta la recién llegada Agui parece saber mis razones para gritarles...