I. Oportunidad

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Después de sacar a la fuerza a la Senju se sentó en el sofá, pero se preguntaba, "¿Por qué me siento así, apenas y lo conozco?"

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Después de sacar a la fuerza a la Senju se sentó en el sofá, pero se preguntaba, "¿Por qué me siento así, apenas y lo conozco?"

Era raro para él, sentir que ese vacío había desaparecido y cuando se fue el Uchiha, regreso.

Se vistió, tomo sus papeles y salió dirigiéndose a su trabajo, ese día iba a estar ocupado. Subió al metro y al verlo, pareciera que el destino le dio una oportunidad y claro que la aprovecharía.

Se miraron el uno al otro, el Uchiha se sentó al lado del mayor, ya estaban con más confianza.

—¿Me podrías dar tu número de teléfono? —pregunto el albino mirándolo.

—¿Eh? —se confundió.

—Es para resolver el caso de las demandas hacia Isao, necesito estar comunicado contigo por si llegara a necesitarte— le explico.

—Claro— "¿Por qué pensé que lo quería para otra cosa?" se abofeteo mentalmente.

—Lo puedes anotar aquí— le dio un trozo de papel, en donde Izuna hizo lo pedido—te llamare al rato, como al medio día.

—A esa hora estoy trabajando.

—No te preocupes, me asegurare que tu jefe te deje salir— lo miro por última vez, para después posar su mirada al suelo. Un silencio incomodo se presentó y ninguno emitió ruido.

El tren se detuvo en una estación y Tobirama se levantó y se despidió del menor.

Salió directo al edificio, le gustaba la brisa matutina, la consideraba buena para comenzar con el día. Saludo a la secretaria y después subió a su oficina, se preparó un té, se sentó en su escritorio y empezó con su trabajo.

_____

Recién comenzaban llegar gente a la cafetería y Madara no tenía mucha energía, puesto que el día anterior se había desvelado por la preocupación que tenía hacia su hermano menor.

-Flash back. –

Sus padres se tranquilizaron por saber que el menor estaba bien, pero Madara no tanto. Entre ellos había confianza e Izuna nunca le conto sobre un amigo, quería creer que estaba bien. Confía en su hermano y sabe que le dice la verdad.

A la mañana siguiente llego el menor, con una cara triste, a lo que su familia le pregunto por su estado anímico.

—Estoy bien, es solo que no dormí muy bien— les dijo un poco cansado.

—¿Seguro que tu "amigo" no te hizo algo? —su hermano pregunto, sospechando y haciendo unas comillas con los dedos a la hora de decir amigo.

—No, no me hizo algo, no te preocupes— le sonrió— iré a mi habitación—sin más charla se fue, después de todo tiene que ir a trabajar.

¿Cuándo volveré a verte? (TobiIzu)(HashiMada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora