ADVERTENCIA: ESTA HISTORIA ESTÁ PAUSADA TEMPORALMENTE ‼️
Madara e Izuna son dos empleados de la empresa Konoha.
Hashirama es un trabajador de una fábrica de esculturas y Tobirama un abogado. La vida normal de estas cuatro personas será guiada a una...
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Madara entro a la cafetería se dio cuenta de que todos sus compañeros lo observaban, cosa que le incomodo, pero prefirió ignorarlos. Se cambió de ropa y se puso su uniforme, ya estaba listo para trabajar hasta que una bola de amigos que trabajaban con el Uchiha se acercaron.
—Veo que ya lograste conseguir pareja— menciono una chica de cabellos color caramelo.
—Lo malo fue, que eres un maricon—se burló un hombre tomando el mentón del azabache—quieres que te de un beso— dijo acercando su cara.
—Idiota— lo empujo y el otro le dio una cachetada.
—Eres una asquerosidad Madara— le dijo riéndose.
En ese momento llego Mito y jalo del brazo al Uchiha y lo saco de ahí.
—¿Estas bien? — pregunto la pelirroja en un lugar más privado.
—Esos idiotas... — le dijo sobándose la mejilla.
—No les hagas caso, además, ¿es cierto que tienes novio?
—Se podría decir que si— la miro—es el hombre de la otra vez, se llama Hashirama.
—Sabía que ustedes dos se enamorarían— hablo con brillos en los ojos—¿Por qué esa cara? — Madara tenía una cara triste—es por lo que paso ahorita, ¿verdad?
—En parte sí, pero es por otra cosa—agacho la cabeza.
—Puedes contarme lo que sea—la Uzumaki le genero confianza a su compañero.
—¿Cómo puedo saber si en verdad amo a Hashirama? — lo soltó sin más.
La mujer se sorprendió, ella pensaba que si lo amaba es por eso que eran novios, nunca imagino que Madara le digiera eso— entonces, ¿Por qué estas con el si no estás seguro de sentir algo por él? — cuestiono.
—Porque pensé que era la única manera para que los estúpidos que trabajan aquí, me dejaran de molestar, pero me equivoque y ahora Hashirama piensa que lo quiero. Me duele, porque aparte de ti y mi hermano, él ha sido muy amable conmigo y se lo estoy pagando de una forma muy cruel— su voz comenzaba a quebrarse.
—Tienes que decirle la verdad, le dolerá, pero es lo mejor— rodeo con su brazo al Uchiha—tendrás que descubrir por tu cuenta, que es lo que sientes por él.
—Eso hare— levanto la mirada—hoy va a venir a la hora que salgo, será cuando le diré la verdad.
La Uzumaki le sonrió y salieron del lugar para continuar con su trabajo.
—Ya salieron las señoritas— dijo el mismo hombre que se había burlado de Madara.
El Uchiha apretó sus puños del enojo Mito vio su acción y se acercó a su oído—no vale la pena pelear con ellos, déjalos, tu sigue con lo tuyo.
