¿Cuándo volveré a verte? (TobiIzu)(HashiMada)

I. Sentimientos aclarados

Emitió un sonido agudo de sorpresa al ver que le hablaba, muy tierno al punto de vista del ojirubí. Le habló no esperaba eso, pero era lógico ya habían entablado varias conversaciones.

—Bien y ¿tu? — respondió sin pensarlo dos veces.
—Igual, me alegra verte de nuevo— lo dijo sin más, y se preguntó "¿de verdad lo hago?"
—Eh... Yo también— "le alegra verme, ¿es enserio? No me lo creo" Un leve rubor adorno sus mejillas. Eso fue tan repentino que lo dejó con la sensación de cosquilleo en el estómago.

Volvieron a quedar en un silencio incomodo, en donde lo único que escuchaban era el murmullo de gente. Se le hacía difícil admitir que la compañía de Izuna le sentaba bien, trataría de avanzar en su relación, quería dejar esos silencios atrás y mejorar su comunicación. Y tal vez llegar a ser más que solo conocidos.

No estaba del todo seguro como iniciar otra conversación, socializar nunca fue su fuerte. Cuando se trataba de trabajo podía fácilmente comunicarse con sus clientes, pero en cuanto a hacer amigos era un tanto difícil; lo más probable era porque no le interesaba.

Se sentía ridículo quedarse callado, no es la primera vez que se ven o la primera vez que se hablan. Ya lo tenía claro.

—¿Y cómo te la estás pasando hoy? — preguntó sin más. No era una mala pregunta, así al menos rompería la tensión.

—Bien, ha sido divertido y ¿tu? — el Uchiha se abofeteo mentalmente por haber preguntado de nuevo "y ¿tu?" Se puso nervioso de tan solo pensar que los volvería a estancar en el silencio.

—Creo que yo también—fue lo mejor que se le ocurrió decir y ahí iban de nuevo. De no ser por Izuna que no se quedó callado.

—Salir a divertirse de vez en cuando no es del todo malo— menciono con toda sinceridad y con una mirada inocente.

El Senju se sorprendió, él tenía razón, y recordó porque había aceptado venir con su hermano. Se la pasaba pensando en su trabajo aun estando fuera de su oficina, y vio esta tarde como una escapada de todo el estrés. Quería despejar su mente y fue una sorpresa encontrarse con Izuna, una sorpresa agradable.

Debería empezar a hacer actividades que lo distraigan mientras no está en el trabajo, aún era joven y no quería estar estresado la mayoría del tiempo.

Ese Uchiha lo había entrado en razón, luego se lo agradecería.

—Tienes razón— pronunció soltando un suspiro al final de la frase.

Ya no se sentían incomodos como antes, pero todavía no habían acabado de aclarar sus dudas. Solo esperaban que no fuera demasiado complicado. Ya no tardarían en llegar sus hermanos y decidieron dejar su plática para otro momento.

—Listo— llego Madara repartieron las nieves y todos se sentaron a comer, en medio de Tobirama e Izuna se sentó Itama.

Enfrente Hashirama y a sus costados Kawarama y Madara. Los seis tranquilos, comenzaron a comer el postre. En un silencio agradable, ninguno se atrevía a dejar sus helados de sabor tan bueno, dulce, pero no empalagoso.