V E I N T E

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Cedric se veía realmente atormentado por los recuerdos que estaba volviendo a revivir, pero rápidamente se aclaró la voz y continuó con su historia de cómo se había convertido en vampiro. Él tampoco había deseado aquel final, pero aún así me costaba intentar mostrar empatía hacia él. Su hermano mayor era un psicópata y no le quitaba razón de que pudiera tenerle miedo, pero nadie le obligó a lanzar el cuerpo de mi hermana con despreció después de alimentarse de forma tan salvaje. Hasta yo tengo mucha más delicadeza con los animales. La rabia comenzaba a consumirme nuevamente, y usando mi velocidad subí a la segunda planta y me escondí en mi habitación. No quería que mi familia resultase herida por mi perdida de juicio. Los jadeos salían de forma involuntaria por mi boca. Se me estaba yendo de las manos mi vida. No era capaz de controlar nada de lo que me estaba sucediendo y eso me provocaba una ansiedad increíble. ¿Por qué todo esto tenía que ocurrirme a mí? Primero perdí parte de mi familia - mis amigas y mi hermana - después me veía obligada a llevar una vida de incógnito con una nueva identidad y forma de vida. No bastaba con eso. Ahora los mismos que me atacaron me estaban buscando por alguna razón que aún desconozco, y por último, pero no por ello menos importante mi hermana y mis amigas se presentaron ante mi para darme un mensaje de lo importante que iba a ser Cedric en mi vida y por lo tanto debería perdonar lo sucedido. Algo que ahora mismo veo realmente imposible. Dos toques tímidos en la puerta me hicieron alzar la vista y es cuando me encontré con los orbes rojizos de Garrett. Intenté sonreír pero solo me salió una extraña mueca, pero aquel gesto pareció hacerle gracia al susodicho ya que estalló en risas. - Me alegro de que la miseria de los demás te haga feliz idiota - reí con el.

- La verdad es que no es mi faceta favorita de ti April - respondió este sentándose a mi lado - Veo que te has adaptado bien a la vida Cullen he - este dio un pequeño repaso por mi habitación, que ahora compartía con Edward debido a los invitados y a que Carlisle - aunque no lo haya verbalizado - espera que después de que se solucione todo este lío Garrett se mude con nosotros; algo que realmente no le hace mucha gracia a cierto vampiro.

- No te creas - respondí - Pero me esfuerzo para que sea así, aunque los vampiros asesinos que me acechan me lo ponen muy difícil.

- Ya veo ya - asintió este. El silencio volvió a inundar la sala y no voy a negarlo, era bastante incómodo. La última vez que vi a Garrett habíamos discutido por unos sentimientos que yo no podía corresponder. Y ahora menos. A una parte de mi le dolía saber que aún mantenía esos sentimientos, lo sabía por la forma en que me miraba o actuaba Edward al estar cerca de Garrett. Me alegraba saber que él estaba de vuelta, pero me sentía muy responsable de su tristeza - Siento mucho todo lo que ha ocurrido en tu vida, April. Incluso lo que pasó entre nosotros.

- Yo no lo siento - negué - Lo que sí siento, y mucho, es haberte dado esperanzas en algo que sabía que no existía entre nosotros. Para mi eres un ángel que acudió en mi rescate aquella noche. ¿Qué sería de mí si el destino no nos hubiera cruzado, he? Posiblemente habría enloquecido a los días. Habría arrasado con Seattle y los vampiros italianos irían a por mi. Todo lo que has hecho por mi Garrett ha sido bueno, y siempre estaré agradecida de haberte conocido. No puedo corresponder tus sentimientos, pero si quieres, algún día podríamos intentar eso de ser mejores amigos; o incluso, hermanos. ¿Qué te parece?

- Una gran idea. Como todas tus ideas April. - nos fundimos en un abrazo y este al rato, después de cotillear un par de cuadros que tenía apoyados en la pared, se disculpó y se marchó de la habitación volviéndome a dejar sola. Me había gustado poder tener aquella conversación con Garrett. Era necesaria. Necesitábamos aclarar cosas que habíamos dejado pendientes durante mucho tiempo, y ahora por fin sentía que algo en mi vida se volvía a estabilizar. Por un momento, solo un momento, volví a ser una adolescente. Una adolescente, si, pero vampiro.

BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora