D O C E

558 54 8
                                    

Baje emocionada por las escaleras haciendo malabares con mi portátil y mis ansias por ver la cara de mi nueva familia al enterarse de mi maravilloso plan. Me daba un poco de miedo recibir una negativa por parte de Ed y que se cerrase en banda, pero eso ahora mismo daba igual, si acaso llegase a pasar no me importaría arrastrar su hermoso trasero hasta el coche o llevarle en volandas si hace falta.

- ¡Familia tengo algo que decir! - chille emocionada

- ¿Te has quedado sin sitio en tu armario y necesitas comprar uno nuevo? - preguntó burlón Emmett sin despegar la mirada de la pantalla donde pasaban un partido fútbol americano.

- No... - respondí entrecerrando los ojos - Lo que iba a decir era que...

- ¡Yo digo si! - chillo emocionada Alice dando pequeños saltitos

- A mi también me gusta la idea - asintió Edward

- ¡Oh Alice! - chille - Era una sorpresa... - la nombrada se encogió de hombros volviendo a sentarse al lado de Jasper quién pasó el brazo por sus hombros atrayéndola hacia él. Me senté desganada en el reposabrazos del sofá donde Ed estaba sentado mirando el partido - Bueno a lo que venía - agregue mirando mal de reojo a Alice haciendo que esta volviera a reír - Había pensado en unas mini vacaciones alejadas de Forks y de la gente mortal. He encontrado una cabaña estupenda rodeada de montañas y un lago precioso. Estoy segura que encontraremos muchos osos con los cuales poder pelar - el yuju de Emmett no se hizo esperar - Y podría estar genial para que todos descansemos del mudo que nos rodea. Carlisle podrá tomarse un respiro del trabajo y los demás podréis olvidaros por un tiempo del instituto.

- Solo por eso último yo me apunto - asintió Rose

- Yo me apunto si me juras que hay osos - hablo Emm

- Lo juro - alce la mano como si estuviera en un juicio

- Por nosotros estaría bien - asintió Esme - Te vendrá bien - susurro a Carlisle en el oído.

- Suerte que habéis dicho que sí porque ya tenía todo reservado - reí - Nos vamos mañana así que espero que podáis tener todo listo para dentro de unas horas.

- ¿¡Mañana!? - pregunto Rose

- Tengo que hacer unas compras de último momento - susurro Alice

- Voy contigo - gruñó Rose

- Pero si ya tenéis de todo... - negué divertida

Las chicas desaparecieron por la puerta arrastrando con ellas a Jasper y Emmett, este último se quejaba de lo mucho que le apetecía terminar de ver el juego, pero no tenía nada que hacer contra Rosalie. Esme y Carlisle subieron a preparar su equipaje, en cambio Ed y yo nos quedamos en el salón.

- Gracias - susurro Edward

- No tienes por qué dármelas - dije acariciando su cabello - Solo quiero que seas feliz.

- ¿Desde cuándo lo has estado planeando?

- Desde el Lunes que te fuiste a clase - sonreí - Quiero que dejes de machacarte. Ninguno de nosotros ha decidido tener esta vida, pero tenemos que esforzarnos por hacer que nuestra existencia al menos no sea en vano. Sé que habrás visto millones de cosas interesantes, que habrás viajado por todo el mundo y no habrá nada nuevo que yo te pueda mostrar, pero al menos quiero verte sonreír.

- Si, si hay cosas nuevas que tu me puedas enseñarme - susurro

Nuestros labios se encontraban a milímetros de distancia, el aire se había vuelto más denso y gracias a dios que no necesitaba respirar por que ahora mismo no sabia como se hacía. ¿Primero se inspiraba o era expirar? No lo sé. Lo que sí sé es que tengo a Edward Cullen a escasos centímetros de mi y, lo único que puedo pensar es en sus labios provocadores que me incitan a hacer cosas ilícitas con ellos.

BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora