D I E C I S E I S

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Cedric.

No pude evitar contarle lo ocurrido. Aún estaba recuperándome del daño que había sufrido mi cuerpo, no podía pretender luchar contra el. El tipo estaba en ventajas de machacarme y no podía pasar por alto su advertencia, y tampoco, el hecho de que conocía a la preciosa April. Aquello cambiaba todo. Sabía que él me ayudaría por como me amenazó. Así que si. Cante como un chivato. Aunque me guarde cierta información que me aseguraría seguir con la cabeza en su sitio.

- Ahora mismo quiero arrancarte la cabeza por lo que le hiciste a April y a su hermana - gruñó aquel hombre

- Lo se.

- Pero dejaré que sea ella la que decida. Sé que quiere venganza. Te llevaré hasta ella - asintió para sí mismo mientras recogía sus cosas.

- Creo que no lo has entendido - susurre

- Lo que he entendido es que mataste a su hermana ante sus ojos para después joderle la vida...¡para siempre!. Eso es lo único que tengo que entender.

- Soy vuestra única baza para poder acabar con Thomas. Sin mí no sabréis por qué va tras ella. Ni siquiera seréis capaces de mantenerla a salvo de él. Sabe dónde vive y los horarios de la familia. Cuando sale. Cuando se queda sola.

- Aun así...

- Llévame hasta April. Le contaré todo y cuando acabemos con Thomas ella decidirá si quiere matarme o no. Como tú has dicho es su elección.

- Espero que no sea indulgente contigo y te arranque cada extremidad de tu cuerpo. Y esta vez te prometo que veré tu cuerpo arder hasta que no queden ni las cenizas.

Hasta que no queden las cenizas; algo así había soltado mi propio hermano antes de enviar a Wyatt a asesinarme. Wyatt, ¿Qué será de ti con ese monstruo a tu lado? Espero que no le llene la cabeza de ideas erróneas. Aunque algo dentro de mí me dice que su perspectiva hacia Thomas va cambiando. Lentamente. Pero lo hace. Podía haber acabado conmigo. Haber quemado mi cuerpo hasta que el viento se llevase consigo mis cenizas. Mi alma y mi mente serían libres. Pero a decir verdad no me puedo ir de este mundo sin disculparme ante ella. April se merece mis disculpas. Y no moriré sin arrodillarme ante ella y rogarle por su perdón. Y aunque no lo haga y ella misma decida asesinarme me iré en paz sabiendo que ehabrá podido liberar su corazón puro y bondadoso del rencor que siente hacia mí y mis hermanos.

- Es hora de volver a Forks.

- Soy Cedric - dije estirando mi mano ante el

- Garrett - pronunció de mala gana empujando mi mano estirada hacia el de un manotazo

***

April.

Como nos había demandado Esme nos reunimos en la sala ya que Carlisle debía explicarnos algo de suma importancia. Me sentía desprotegida e inquieta desde que habíamos descubierto aquel olor a vampiro que no pertenecía a ninguno de mis nuevos hermanos en la casa. Intentaba que en mi mente no se reprodujeran aquellas imágenes terroríficas de mi hermana y amigas. Pero como siempre, perdía la batalla y las imágenes de ellas perdiendo la vida se proyectaban en mi mente. Veía los ojos de mi hermana apagarse lentamente mientras me miraba por última vez. La voz histérica de Tania llamando por mi ayuda. Cada parte de mi cuerpo se crispa con solo pensar en ser la siguiente. En que vengan a por mí y me alejen de mi nueva vida, de mi nueva familia, de Edward...sería algo que no podría soportar.

La mano de Ed se colocó sobre la mía dándole un pequeño apretón. Sonreí sin ganas. Me sentía como al principio de mi cambio. Estaba vacía de nuevo y no me gustaba sentirme de esta forma. Me había esforzado por cambiar, por volver a rejuvenecer y dejar aquella noche horrible a un lado. Pero esto volvía a impactar en mi vida y demoler cada ladrillo que había colocado a mi alrededor para proteger a esa pequeña y débil yo.

BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora