하늘 7: Sus pecas 하늘

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- ¿Hyunjin..?- se escuchó.

Paró es seco. Había alguien en el suelo del bosque, al lado de un albor grande y alto, de frondosas ramas y hojas verde. El cielo oscuro no dejaba ver mucho. Escuchó los pasos de Minhee detrás, había dejado de correr. Kang estaba extrañado.

Como pudo, empezó a caminar hacia el árbol.

Tenía miedo, era como si estuviera en una pesadilla. Se acercó lo suficiente como para poder ver los rubios cabellos de la persona frente a él. Paró su caminar, cuando efectivamente, reconoció que era Felix. ¿Eso no podía ser cierto, o si?

Corrió. Corrió los pocos metros que los separaban. Se agachó al suelo y agarró al pequeño entre sus brazos, lo acercó a su pecho. Felix lloraba y temblaba por el frío. Se aferró con fuerza a la camisa de Hyunjin, y respiró su olor.

Acarició su cabeza, para que sus sollozos acabaran y dejara de llorar.

- Lixie..- murmuró feliz. Sus ojos estaban llenos de lagrimas.- ..pensaba que te había perdido..

- H-Hyunjin..- sollozó el contrario.

- ¿Puedes levantarte?- pregunto preocupado.

- Creo que sí.. pero me duele..- dijo, con una mueca.

Hyunjin se separó un poco e inspeccionó al rubio con la mirada. Su pierna tenía una gran herida, que iba desde la rodilla hasta el tobillo, un corte profundo. Hasta el se asustó. No sabía cuánto tiempo había estado en ese estado. Si no le curaban eso pronto, la herida se podría infectar.

Mientras ellos se reencontraban, Minhee había corrido hasta el internado

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Mientras ellos se reencontraban, Minhee había corrido hasta el internado. No sabía lo que estaba pasando, y era demasiado raro para el, obviamente necesitaba avisar a alguien. Estaba cansado de tanto perseguir a Hyunjin, pero pudo correr de vuelta hasta el edificio.

Abrió las puerta principal y se cayó de rodillas, recuperando el aire que había perdido.

- ¡Minhee!- grito Hyeongjun a su lado.- ¿Estás bien? ¿Donde está Hyunjin?

- Hay un chico.. en el bosque..- murmuró apenas.- ..Hyunjin está con el.. es como si se conocieran.

- Quédate aquí, iré a ayudarles.- dijo Song, seguro.

- Voy contigo.- dijo Chan de la nada.- Vamos.

Ambos salieron de edificio y pasaron por el agujero de la vaya. En serio tenían que arreglar eso, cualquiera podría entrar. Se les había olvidado preguntar donde era que estaban, pero eso era lo de menos. Solo corrieron.

Hyunjin no se atrevió a preguntar muchas cosas más, solo podía abrazarle y darle caricias en el pelo

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Hyunjin no se atrevió a preguntar muchas cosas más, solo podía abrazarle y darle caricias en el pelo. Sabía que Minhee se había ido a por ayuda. Había pasado tanto tiempo desde que lo vio por última vez, y ahora lo tenía delante y solo podía abrazarle. Felix no parecía estar bien, estaba frío y temblaba, toda su ropa estaba manchada de sangre y apenas podía abrir los ojos.

- ¡¿Hyunjin, donde estás?!

Giró su cabeza, y vio a lo lejos a dos personas acercándose. Por todos los dioses, gracias, Kang Minhee. Sabía que esto no iba a salir bien, y seguramente o se llevaría un castigo o un interrogatorio, puede que ambos. Pero necesitaba ayudar a su pequeño.

Hyeongjun paró de correr cuando noto que chico era el que estaba en el suelo junto a Hwang. ¿Sus ojos no podía estar fallando ahora? Ahora no. Se frotó sus ojos con fuerza y cuando volvió a mirar, la imagen no cambió. Chan, a su lado, estaba igual de confundido.
Se acercó a ellos, con un poco de miedo e inseguridad.

- Felix..- murmuró con una pequeña sonrisa.

Se agachó a su lado.

- ..Jun.- murmuró el contrario, con una mueca.

- No entiendo nada..- dijo Chan, tocando su frente.

- Chan, necesito tu ayuda.- pidio Hyunjin.- Tiene una herida en la pierna, es demasiado grande.- dijo preocupado.

Chan se acercó y vio la herida. Él no podía curar una herida tan grave, tenía pinta de estar muy grave e infectada. Solo podía hacer que pudiera llegar hasta el internado, allí podrían ayudarlo mejor.
Puso sus manos en la pierna, sin hacerle daño, y se concentró en curar un poco la herida, que pudiera dejar de sangrar. Por lo que él sabía, tenía pinta de ser hecha con un cuchillo, a propósito. No es imposible hacerse eso con un árbol, pero teniendo en cuenta de que solo tenía esa herida, la escena parecía un poco.. rara.

- Aguantará hasta llegar al internado.- dijo seguro.- Tenemos que darnos prisa.

Todos se levantaron del suelo, Hyunjin con Felix en brazos. Volvieron caminando por donde vinieron. Hacía mucho frío y todo estaba oscuro, pero tenían que darse prisa.
Se vieron las luces del internado a lo lejos. Suspiro.

Sabía que la situación en la que había pasado todo había sido demasiado rara, y repentina. Podía notar los nervios e incomodidad de sus mayores delante suyo.
Por otro lado, estaba Felix, aferrado a su cuello y temblando como un cubito de hielo.

Necesitaba un sartenazo para que se le reiniciase el Windows.

Todo daba vueltas y su cabeza estaba a punto de explotar en mil pedazos

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Todo daba vueltas y su cabeza estaba a punto de explotar en mil pedazos. Sentía como si todo fuera como antes, ahora podía respirar tranquilo. Cuando su cabeza dejó de dar vueltas, pudo abrir los ojos y ver a su alrededor. Una habitación, blanca como la nieve. Estaba en una cama, con su pierna vendada y un gotero a un lado.

Una mano sostenía la suya.

Hyunjin. Hyunjin estaba allí con el. Y sostenía su mano. Estaba dormido, pero aun así, sostenía su mano con fuerza. Levantó su espalda de la cama, quedando sentado. Y se tiró a los brazos del chico a su lado.

Este se despertó de golpe, un poco abrumado. Pero correspondió al abrazo. Acarició sus cabellos, como antes lo hacía. Su olor. Quería llorar. No quería que ese sueño se acabara nunca.

- ¿Estás bien? ¿Te duele algo?- pregunto Hyunjin, preocupado.

- Estoy bien, ahora sí.- le tranquilizó.

Entonces recordó. Todo lo que pasó en esa noche. Ese maldito árbol, que había sido testigo de todo, y solo pudo hacer que sus hojas se movieran. Con libertad. Cosa que él no tenía.
La pierna le dolía horrores y la cabeza aún le daba vueltas, pero eso no le importaba ahora. No podía parar de pensar en aquel hombre, la historia y todo lo que le habían hecho.

Hyunjin lo separó un poco y acarició su rostro, admirando sus lindos ojos cansados y sus cabellos suave. Sus mejillas, sus labios rosados y sus bonitas pecas, volvía a verlas.

- Te he echado de menos.- murmuro Hyunjin, sonriendo.

- ¿Qué le ha pasado a tu pelo?- pregunto Felix, con un poco de gracia.

El mayor suspiro.

- Es una larga historia..- nego, con una sonrisa de lado.

Unos golpes sonaron en la puerta, eso alertó a los dos chicos. Hyunjin aferró a Felix a sus brazos, temía que los separaran, para poder interrogarlo. Después de los golpes, la puerta se abrió un poco y Hyeongjun asomó la cabeza. No tenía una sonrisa. Dijo algo con la mirada, señalando detrás suyo. La puerta se abrió del todo, y detrás del chico de grandes ojos, apareció el director, Kam. Hyeongjun solo se quedó a un lado.

- Lee Felix.- dijo el hombre.- ¿Cómo es que no estás muerto?

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Encontrado // HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora