Ella quería tener todo el poder. Tener SU poder. Y, haría lo que fuera para conseguirlo. Felix quería salir de aquel sitio. Pero no podía comunicarse con el. La actitud de chico serio y afectado volvió a Hyunjin, pasaban los días, y siempre se repet...
Caminaron por los pasillos, todo estaba muy silencioso. Llegaron a la puerta de su habitación. Serim se giró para ver al peli negro, y luego miró a Hyeongjun a su lado. Volvió su vista al alto, y suspiro.
- ¿Quieres dormir aquí?- pregunto Serim, un poco nervioso.
Minhee frunció el ceño.
- ¿Por qué tendría que dormir aquí? Tengo habitación, ¿sabes?- respondió con tono suave.
Hyeongjun entendió rápido y se apresuró a meterse en el tema.
- Sabemos que tienes cuarto, pero ahora allí están Hyunjin y Felix.- aclaró.- Ellos...querrán estar..solos.- murmuro intentando comprenderlo hasta el.- No se que se traen, pero querrán pasar tiempo juntos.
Serim asintió ante lo dicho. Minhee lo pensó un poco, pero acabó cediendo, porque quería dejarle su espacio a Hyunjin y su amigo. Los tres chicos entraron en la habitación y Jun se tiró a la cama, sin quitarse la ropa y arropándose con las mantas.
- Si no te quitas la ropa se arrugará.- recordó Serim, quitándose su calzado.
~ Tengo sueño ~ se quejó Hyeongjun contra la almohada.
Minhee sonrió de lado, ante lo tierno que el chico se veía. Serim rodó los ojos y agarró la ropa que utilizaba como pijama, entrado al baño. Minhee se sentó en la silla del escritorio, suspirando con cansancio. Hyeongjun levantó la vista de las sábanas, y miró al chico allí a su lado.
- ¿En qué piensas?- pregunto Song.
- Hyunjin y ese chico, cuando estaban en el bosque..- empezó a contar.- ..todo era muy..raro. Como si supieran cosas que nosotros no, tienen una relación algo extraña. ¿Dese hace cuanto son amigos?- pregunto.
Song pensó unos momentos.
- Se conocen desde hace... seis, puede que siete meses. No me acuerdo.- elevo los hombros.- Solo se que cuando se conocieron se hicieron como uña y carne. Inseparables.- explico, quitando su calzado.- Hyunjin antes de todo, se llevaba mal con todos. No tenía ningún amigo. Casi todos le tenían, creo que, cierto miedo. Pero Felix..- murmuró, mirando el suelo.- Felix fue el primero y el único que logró dejar huella en el. Se hicieron amigos enseguida, supongo.
Minhee asintió, escuchando lo que el chico decía.
- Cuando paso lo del laboratorio, los padres de Hyun, y la muerte de Felix.. Hwang se puso realmente mal. Volvió a ser el mismo de siempre. Por eso me sorprendió que le tocara un compañero de habitación. Creí que estaría solo..- murmuró.
Minhee apenas escuchó lo último que dijo. ¿Laboratorio, padres, muerte..? Obviamente, había cosas que el no sabía, por ser el nuevo. Pero aquel tema le intrigaba bastante.
- ¿Qué es todo eso? ¿Ese chico estaba muerto?- pregunto extrañado.
Hyeongjun lo miró, e hizo una mueca.
- Es un tema complicado pero.. en resumidas palabras, los padres de Hyunjin se enteraron de los poderes de Felix y atacaron el internado, fuimos a su laboratorio para poder matarlos, pero algo salió mal y Felix se quedó dentro.- explico, con la cabeza gacha.- Luego el edificio entero explotó, y todos le dimos por muerto.
Minhee se impresionó.
- Hyunjin perdió los papeles al enterarse de la noticia.- murmuró.- El dijo que.. no podía..
Los recuerdos de todos esos momentos volvieron a su mente, como un azote. Todas las cosas que habían pasado, todo sin tener sentido alguno. Sus ojos empezaron a picar, recordando cuando vio a Felix tirado en el bosque, la explosión, Hyunjin aquel día en la cafetería.. Minhee se dio cuenta de eso y se sentó al lado del chico con rapidez. Con un poco de vergüenza lo abrazó, dejándolo en su pecho.
Hyeongjun se sintió extraño, pero solo quería desahogarse. Lloró, no muy fuerte, pero mojo la camiseta del más alto.
- No cuentes más..- murmuró Minhee, triste.- ¿Estás bien?
Hyeongjun asintió un poco, separándose. Se limpió las lagrimas con rapidez.
La puerta del baño se abrió y Serim la volvió a cerrar. Frunció el ceño, pero no dijo nada. Después de eso, Hyeongjun se puso su pijama y luego se tumbó en su cama, tapándose con las mantas hasta la cabeza.
- Puedes dormir en mi cama, yo dormiré con Jun. Pero si lo prefieres, puedes dormir en el suelo.- sugirió.
- No, no. La cama está bien.- rio un poco.- Garcías.
- No es nada.- murmuró amable.
Minhee se estiró en la cama del rubio y se dio la vuelta, dejando su mente en blanco. Necesitaba dormir. Serim se puso al lado de Hyeongjun y se tapó con las mantas. Pasó sus manos por la cintura del más mayor y apoyó su cabeza en el hombro del chico.
- ¿Estás bien?- susurro, solo para que ellos escucharan.
- Me acorde de todo.- murmuró cansado.
- A partir de ahora todo estará bien. No pienses en eso.- lo animo.- Estás feo cuando lloras.
- Tú sí que estás feo.- reprocho.
- Mentira, nunca me viste llorar.- dijo riendo.
Hyeongjun rodó los ojos y se acomodó, para quedarse dormido. Serim tardó un poco más, pero acabó cayendo en los brazos del morfeo.
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Minho y Jisung entraron en su cuarto. Jisung se puso su ropa para dormir tan rápido como el rayo, y se sentó en la cama, con intención de irse a dormir. Minho se sentó frente a la mesa de estudiar y prendió la luz de mesa. Abrió algunos libros y empezó a escribir cosas en la libreta.
Jisung lo miró con una mueca de cansancio.
- Estoy harto, voy a matar a esa chica..- murmuró Han.
- ¿Lisa?- pregunto Minho.
El menor asintió.
- Cuando estabais saliendo no rechistabas y le comías la boca.- respondió indiferente.
Jisung se sonrojó y le tiro un cojín.
- Cállate. Fue la peor decisión de mi vida.- aseguro.
- Tú verás. - dijo el mayor.
- ¿Qué haces?- pregunto con voz cansada.
- Estudiar.- respondió el mayor.- El examen sigue estando, ¿sabes?
- Estudias mucho.- se quejó.- Vamos a dormir, si no descansas te dormirás mañana.
- Eres un exagerado.- rio levemente.
Jisung ignoró eso y se tiró a la cama, tapándose con las sábanas. Estaba muy cansado, por lo que se durmió muy deprisa. Minho se giró para ver al chico dormir tranquilamente. Sonrió de lado, y se acercó a la cama, sentándose al lado del castaño. Acaricio sus mejillas y dejó un beso en su frente.
Si el menor supiera cuanto lo quería, se sorprendería. No quería admitir como se sentía, pero no podía estar negándose a sus sentimientos todo el tiempo. Ser mejores amigos desde muy pequeños, es lo que llevo a Minho a fijarse en Jisung.
- Te quiero mucho, Hannie.- murmuró con una sonrisa.
Apago la luz de la mesa y dejo los libros de lado. Se estiró en su cama y se giró hacia el lado en donde estaba la cama de Jisung, viendo sus ojitos cerrados. Sonrió y se permitió dormir. Admitía que estaba enamorado de su mejor amigo, y no le daba vergüenza.
