All My Life - 2doc

Humanz

Seis años se habían ido como agua entre los dedos verduzcos de Murdoc, quien se había pasado todo ese rato encerrado en un extraño buque; perteneciente a Warner.

No sabia bien la razón de como se le pudo haber olvidado que Stuart estaba encerrado en la isla sin posibilidades de sobrevivir, donde o se lo comería la ballena, o el hambre haría lo inevitable.

Justo cuando pisó tierra, después de todo el tiempo que estuvo fuera, se dió cuenta de cuan cruel fue y decidió quedarse sentado en el malecón, olvidando por completo todo lo relacionado con la isla sintética y su luz azul.

No tardó en encontrarse con Russel, claro que tuvo que trabajar el terreno para evitar una paliza. Luego de aclarar las cosas, y decir que sí, tuvo que llevar a Stuart a la isla pero no todo fue como lo pintaron, que rechazó por completo el hecho de que la nipona estuviera muerta y que de paso, también se negaba rotundamente a dejar morir tan fácil el nombre de Gorillaz.

En su mente, Murdoc pensaba que el afroamericano lo había perdonado, pero realmente le daba pena ajena.

—¿Y la niña?

Se habían ido a un bar, a pasarla bien mientras pensaban en lo que seguía.

—Murdoc, no es una niña ya

—¡Para mí lo es! — Le dijo indignado, ya pasado de copas.— Aunque tenga cuarenta años, este arrugada y ciega para mí seguirá siendolo!

Russel no podía negar que el tipo verde que conoció de mala manera fuera de la vieja tienda de discos de su tío tuviera un corazón. Al contrario, había ocasiones en las que demostraba tener más amabilidad que el mismo 2D.

Pero siempre había algo en el que lo terminaba opacando.

Tan solo en su relato, hizo a Cyborg Noodle para que su vida no acabara en una muerte trágica en un vídeo musical. Sin embargo, cuando la verdadera vió a su contrincante, no dudó en calificar de ruin la acción del pelinegro.

—Siempre hay dos versiones...

—¿Qué?

—Siempre hay dos versiones de la historia — Pausó para seguir tomando de su trago.— Después de todo... Eres humano

Murdoc solo río bajo, con una sonrisa. Sentía seguridad.

Su vida estaba bien, entre comillas. Siempre pensó que las cosas al día de mañana mejoraría, aunque no lo hiciera, siempre tenía esperanza.

Y es que fuera de haber estado al lado de Stuart, de tener la calma de que Noodle estaba viva y que Russ no lo odiaba como creía era lo poco que aún tenía.

Ya no importaba. Tal vez EMI volvería, tal vez Plastic Beach no se hundirá y a lo mejor su futuro sería mejor.

—Somos humanos