All My Life - 2doc

Revolving Doors

Anocheciendo en Plastic Beach, las cosas se vuelven calmadas y las olas complementan el panorama.

Stuart volvió a su habitación al lado de su peor miedo, lo había hecho desde que él y Murdoc volvieron de la gira. Aunque tampoco se opuso, de alguna manera se sentía seguro lejos de él.

Como antes.

Eso le dolía mucho, en especial a Murdoc quien desde pisar suelo dejo de conectar lo que sentía con lo que hacía. Cyborg era testigo.

Aquella máquina era la única testigo de sus trances, de que estaba volviéndose loco y que en cada borrachera antes de reencontrarse con sus miedos veía a la pequeña  reflejada en su propia creación.

Lloraba y lloraba.

—¿Noodle, cariño?

A él pelinegro le costó los dos ojos de la cara para poder hacerla, y no solo porque era un perfeccionista, sino porque no podía verla.
No era ella.

Después de haber cocido parte de algunos trapos con algo que trajo en su maleta le hizo ropa, la vistió y conecto el cable para ver si todo su esfuerzo había valido la pena.

Y así fue.

—Sigues viva ¿eh?

Pero lamentablemente Noodle había muerto. Murdoc siempre se lo repetía a si mismo al mirarla directamente a los "ojos", sabía que era patético y siempre la trataba como un sirviente. Como el que siempre quiso de niño, que le sirviera desayuno, comida y cena. Esa era su ilusión cuando veía a Cyborg. Alguien que pudiera y tuviera que cuidarlo.

Cuando llegó al lugar donde había chocado la isla flotante aquel día, pudo ver algo de cabello, lo recogió y lo atesoró como lo más valioso del mundo. Y lo era.

Pero ahora que la verdadera había vuelto se sentía una completa basura.

Cyborg no solo fue su remplazo como guitarrista, fue el completo. La hizo como fue, dulce pero fuerte, capaz de cuidarlo a él y de paso a 2D.

Le dolió claro, ver a Noodle. Había crecido tanto, era ella pero transformada en una mujer.

Al verla después de que el Boogieman le diera el susto de su vida. Al verla intento abrazarla, pedirle perdón de rodillas y decirle que la había extrañado demasiado. Que nunca fue su intención que saliera lastimada de aquella vez.

Extrañaba verla por los Kong Studios correteando con su triciclo, o molestarla sacándole el casco. Quería saber si aún lo quería, porque aún si tenía a 2D quien pretendía amarlo, Noodle era la pequeña que lo veía a él, como alguien fuerte. Cómo su mayor ejemplo.

Como el padre que él nunca tuvo pero intentaba ser.

Pero cuando ella salió de la boca de Russel y bajo de su enorme mano solo lo miro de arriba a abajo, viendo lo miserable que se veía el viejo idiota con el que vivía hace años. Miro a todas partes menos a él, aún si estaba arrodillado a sus pies.

Tomó el arma de la "asustada" Cyborg y le disparó justo en su batería de recarga. Volvió la vista a su cuerpo y le tiró el arma en la cara.

No quería aceptarlo, por eso inundaba sus venas en alcohol.

Pregunto por 2D, y al no tener respuesta volvió a la mano del enorme afroamericano. Quien lo veía, pero no por mucho.

Cerró la boca, se hundió en el agua y luego se fue.