All My Life - 2doc

Doncamatic

¿Escape de Plastic Beach? La gira de tus sueños.

«Yo nunca soñé con esto»

«¿Por qué no me hablas?»

Stuart pasaba la mayoría de los días al lado del robot imitación barata de Noodle y Murdoc, su amante.

No habían pasado ni dos semanas de que el álbum fuera lanzado y eran un éxito, habían arrancado la carrera como los primeros lugares de popularidad y venta.

Todo iba bien, hasta que EMI colapso.

La gira que Murdoc planeaba y que creía que no sería necesaria pues los números solo subían, dejo de ser opcional, y fué más bien una obligación.

Una obligación que nunca cumplieron pues una estúpida banda tributo les robaba el escenario.

Eso y que medio The Clash estuvieran tocando con ellos, junto con sus colaboradores fue como una patada a los bajos para Murdoc, quien al no tener con quien desquitar su ira o ahogarse en alcohol decidío volver a un viejo hábito: Maltratar a 2D.

Y él, por su parte tampoco le daba un respiro, si no acababa por colmarle la paciencia al pelinegro lo provocaba.

«¿Que hago?» se preguntaba con frecuencia el peliazul, quien con poca cortesía empujaba de la ventana a Murdoc y este le acabo por devolver el gesto.

—¡Muévete inútil!

Si acaso era cortés con él era por qué le dolía la cabeza y necesitaba que le consiguiera pastillas.

¿Pero de ahí en fuera? ¿Qué eran? ¿Un par de idiotas peleando por más idioteces?

¿Qué más podía hacer? ¿Cómo podía llamar su atención?

¿Cómo podía volver?

—Esos idiotas están en el escenario otra vez, ¡¿Por qué carajo?!

¿Cómo podían volver?

—Tal vez porque son mejores que un robot, un idiota verde y su lacayo.

¿Cómo?

El golpe era lo de menos, las palabras igual, lo que no podía ignorar era que no supo si de verdad llego a quererlo.

O de menos a no odiarlo tanto.

¿Quién se lo aseguraría? Sí siempre de alguna forma acababa por buscarse los malos tratos que él le brindaba.

Tal vez sí Noodle estuviera viva se lo diría, le diría que no lo odia y que solo se le olvida que es él.

Pero no está aquí.

Nadie está aquí.