"En la colina melancólica hay un árbol de plástico, dime, ¿Estás aquí conmigo?"
—¿Deberia escribir esto..? Creo que es muy bobo...
¡Qué alegría era charlar con este hombre!
Murdoc hablaba con uno de sus colaboradores secuestrados: ¡El mismísimo Bobby Womack!
Era algo difícil sacarle las palabras, normalmente si algúno de sus colaboradores se negaba a hablar lo amenazaba o algo parecido.
Pero este señor era una leyenda.
A lo mejor estaba de mal humor por el viaje. Aunque tampoco había mucho por hacer, dado que Stuart se moría de miedo por allanar su casa, apuntarle con una pistola y acabar por meterlo en la cajuela del Stylo.
Bueno, era lo que se tenía.
Después de las palabras del verdoso, el cantante solo le miraba con algo de desaprobación e indiferencia. Estar ahí era lo de menos, lo que realmente le preocupaba era que lo pusieran a cantar payasadas.
—Esto me tiene muy sentimental. En todo caso, si no quieres hablar conmigo haré que 2D venga y te harte.
El le regreso otra mirada con la ceja alzada y esperó con las manos atadas.
Al cerrar la puerta de la habitación, Murdoc quien estaba que hechaba humo. ¡Por qué era tan difícil hacer eso!
—Entra ahí, plática y haz que colaboré, necesito más material.—Él estaba harto, 2D también, y en conclusión, el ambiente estaba hecho un desastre.
—¿Qué le pondremos a cantar?
Desastre que Pot tenía que arreglar porque intentaba manejar sus emociones.
—¡No tengo idea, solo haz lo que te digo!
Stuart entro y se encontró con el sentado mirando a la ventana con las manos atadas por detrás de la silla.
«¡Maldita sea, por qué no se le ocurrió secuestrar a alguien más!»
Bobby miró al peliazul y luego volvió su vista a la ventana. Este parecía ser un idiota.
—¿Qué quieres? — Dijo él, algo aturdido por la extraña mirada que se cargaba.— ¿No le basta a tu colega llevarme en la cajuela de su extraño auto y traerme a una isla en medio de la nada?
Stuart se sobresalto un poco e intentando parecer rudo le contestó:
—¡Queremos que canté, no que haga preguntas!
El río por la falsa confianza en el.
Vaya joyita se fue a encontrar en ese lugar.
—¡Debes estar desesperado! Los tipos como tú ya no abundan. No tienes cara de malechor como tú amigo.
—U-usted
«Este pobre diablo no mataría ni a una mosca»
—¿Yo? tal vez, ¿Tú? no sé.— al decir aquellas palabras empezó a hacer gestos raros con la boca y muecas de desagrado.
El ojinegro sonrió.
—Seguro a tí también te secuestraron.
El abrió los ojos con sorpresa y pregunto cómo si hablara con un vidente:—¿Cómo sabe?
Él con naturalidad, una sonrisa y simplón remató con un «¡No sabía!»
Bueno, por lo menos ya tenía algo de confianza con él.
—Y que planean tu y tu amigo verde, ¿Por qué me trajeron aquí?
—Bueno, Murdoc dijo que su voz era imponente y que sería un atractivo para las ventas.
—¿Murdoc? ¿El verde ése?
Así es, él.
—Sí.—Contesto aturdido, aquel pequeño comentario le había recordado que no estaba ahí por casualidad, que tal vez los buenos tratos de Murdoc podían ser solo la máscara que ocultaba el monstruo que llevaba adentro y que nunca cambió.—Bueno yo... Tengo una canción escrita, una que creo le vendrá bien a su voz... Yo...
—¿De que trata?
«De la frustración que siento por no saber que pasa con él, de si de verdad me tiene consideración o solo soy su juguete sexual»
— Desamor... Algo que duela al escucharse.
«¡Somos amigos! O bueno, creo que nos llevamos bien»
—¡Me agrada!
«Buen trabajo, Stu»
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All My Life - 2doc
Fiksi PenggemarDespués de la separación de la banda, Gorillaz toma un rumbo distinto, por el cual, llegamos a Plastic Beach. En la que sucedieron acontecimientos complicados de narrar, ¡A continuación parte de estos y mas sucesos a futuro! Si, muchos ya se dieron...