All My Life - 2doc

Founding Fathers

>> The Now Now, 2018 <<

2D era en su imaginación el nuevo líder de Gorillaz, puesto que Murdoc estaba en la cárcel y Ace se había integrado al grupo sintió que su vida estaba cambiando para mejor.

¿Pero era cierto?

Miró el calendario de su habitación y recordó un suceso bastante importante... Cuando el y Murdoc tuvieron sexo en plastic beach por primera vez.

Era raro que empezará a divagar en eso, normalmente esos impulsos estaban escondidos dentro de él y cedía a caer en la gracia de Murdoc al instante. Sin embargo, ese suceso era especial; se suponía que eso los unió más.

Se suponía.

—¿Lo recordarás...? ¡Que más da!—Para el si había sido algo, no entendía, ¿Su sentir era ese? ¿Sentir odio? ¿De verdad esperaba que lo olvidará?

¿Era su culpa?

Bastardo.

|•|•|•|•|•

Noodle había notado a Murdoc muy diferente con 2D, hasta parecían novios.

Para la nipona, que había crecido rodeada de humor negro y tres hombres llenos de sorpresas era lo de menos que las cosas entre Murdoc y 2D se volvieran algo... románticas.

Pero ahora 2D parecía odiarlo y Murdoc parecía despreocupado de lo que pasara, esos dos eran unos idiotas, pero no podía hacer nada.

De todas formas esa era, es y será su familia.

—Viejos ridículos...— susurro sentada en un sillón mullido en la sala, cambiando de canal a la televisión despreocupada.

Por la mañana nunca había nada, y menos si no tenían cable.

—¡Cariño! Buenos días, me imagino que hoy tenemos que bañar al gato, ¿O nos quedaremos viendo novelas?

Ese era Ace, y aunque se parecía a Murdoc en el color de piel era sumamente distinto.

Demasiado.

El tomo unas galletas de la alacena y se dispuso a sentarse junto a la femenina.

—¿Cual gato?, eres muy extraño Ace.— Por lo menos la distraía de todo el alboroto que se traía todo el mundo.

—¡¿Pues como que cual?!, ¡2D!— dijo con una sonrisa esperando a que Noodz riera.

Y así fué.

—¡Toochi no es un gato, es como mi hermano y el vocalista!— dijo riendo y empujando levemente al contrario.—¡Necesitas un doctor!

—¡Y tu lindura una falda nueva, ven vamos de compras! — Tomo a la femenina del brazo y entre risas la atrajó hacia la puerta.

La misma fue azotada y Russel despertó.

Tenia la leve sensación de que el tiempo los estaba cambiando de forma fugaz. Murdoc era un anciano y Noodle era ya una mujer.

¡Una gran mujer!

Para él, Noodle era como su hija y su pequeño reloj de arena que le indicaba el tiempo que había pasado. Eran ya dieciocho años desde que la banda se había lanzado a la fama, y aun parecía que nada había cambiado.

D' también era ya un hombre, no era el chico de 23 años de apariencia llamativa que les gustaba molestar.

El tampoco era igual.

¡El tiempo no perdona nada eh! Menudos años pasaron.

¡Y los que faltaban!