All My Life - 2doc

Every planet we reach is dead

->Tiempos del Demon Days<-

Stuart había pasado toda la noche en pena. Por culpa de Murdoc Faust Nicalls.

Era un poco difícil de digerir pero no le quedaba de otra.

Murdoc había estado estresado todo el día, la razón, ¿Quién sabe?
Se había ocupado de molestar de mil maneras a Stuart por el simple hecho de existir y porque (Según él) no alcanzaba los tonos que se requerían para la canción "El mañana". Y aunque cantaba de forma aceptable y para cualquiera disfrutable al oído, simplemente a Murdoc no le quedaba el saco.

Solo le quedaba aguantarse.

¡Pero eso no fue todo! En medio de la noche, por ahí de las 2 de la mañana, Murdoc llegó a la habitación del otro acompañado de un fuerte olor a alcohol, se acostó en la cama de Stuart balbuseando y llorando sobre sepa que tontería.

Al principio 2D no le presto atención e incluso se puso a buscar sus pastillas o cualquier porquería para distraerse, pero siquiera las encontró.

Fue entonces que optó por escucharlo.

Y la verdad, si no fuera por el simple hecho de que Murdoc lloraba a mares y su voz se escuchaba destrozada hubiera sido un buen melodrama, de esos que pasan a las tres de la tarde.

Decir que estaba sorprendido era poco, puesto que nunca supo nada de él ya que, si acaso sabia cuando era su cumpleaños, su color favorito y poco mas, de ahí en fuera no sabía nada más.

Murdoc se la paso contando las tragedias que le sucedieron en la vida y hasta más.

Tanto que incluso se le secaba la boca y daba otro trago a su cerveza.

Stuart quedó hecho trizas cuando escuchó todo lo que había pasado, pero aun más cuando el mayor llego a mencionar el accidente en el que se conocieron.

—Yo iba a asaltar la tienda en donde trabajabas, y me quede contigo después por orden de la corte.—Dijo con un tono extraño en él.— ¡Cuando despertaste, me sorprendiste!... Incluso pensé que eras alguien mas y no el chico con el que estrelle su cráneo con mi auto.

2D trago en seco, el también recordaba ese maldito accidente.

El accidente que le dió su actual vida.

—Tiempo después, me acostumbre a ti. A como cantabas o tu forma de ser. Y sabes... Me enamoré.— Dijo mirando hacia otro lado.— Pero... Tu n-no podrías...— Lo miró directamente a esos ojos mas negros que un abismo.

Nunca imagino llorar con algo así.

—Como podrías enamorarte del tipo que te arruino la vida... O tan solo de alguien como yo.— Murdoc con las pocas fuerzas que tuvo se levantó y comenzó a canturrear de salida al cuarto.

—-I love you...

But what are de going to do...

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Al día siguiente Nicalls estuvo de mejor humor y escogió la canción a grabar para el álbum.

La misma que había canturreado el día anterior.

¿Es que acaso lo hacía a propósito?

Stuart volvió a visualizar en su mente cómo se veía Murdoc asi de triste. Tan solo trece años después.

Esa sería la primera de muchas veces que lo vería así. Triste y roto.

Cómo él.

—¡Stuart! Te seguiré con mi bajo para que no desafines. ¡Será una gran canción!