Un mes después papá había vuelto a casa, los médicos le habían echo un sin fin de exámenes dónde determinaron que si era compatible con el tratamiento pero que primero tendría que pasar por al menos tres quimioterapias las cuales se negaba tomar, pero al final acepto. Dentro de una semana sería la primera y ese día el señor Oh se ofreció a llevarnos cosa que se me hizo extraña.
Eran las 6:30 de la mañana y yo me estaba preparando para ir al trabajo, me veo en el espejo de cuerpo completo y miro a una mujer menuda la cual en definitiva nunca llegaría a ser el tipo ideal de algún hombre, suelto una risilla y me digo a mi misma que ya no estaba para ese tipo de cosas, ahora era mamá y lo primordial era cuidar del pequeño Donghae quien en esos momentos entro corriendo en la recámara sonriendo.
—Mami —saluda mientras pasaba sus pequeños brazos por mi cintura y me abrazaba.
—Hola mi amor. ¿Cómo amaneció el príncipe de mi corazón? —pregunto mientras bajaba un poco mi cuerpo para poder darle un beso en la cabeza.
—Bien mami —vuelve a sonreír mientras se soltaba de mi y me observaba de pies a cabeza inspeccionando mi atuendo el cual consistía en una falda de tubo azul Marino y chaleco a juego, mi cabello estaba suelto y esta vez me había maquillado el rostro un poco más de lo habitual ya que quería dar una mejor impresión en el trabajo. "Si, el trabajo" escucho decir una bosesita en en mi cabeza y maldigo por lo bajo para que no me escuchara mi pequeño lo cual al parecer fue en vano porque me mira desaprobatoriamente.
—Las mujeres no deben decir malas palabras —me reprende y yo me encojo de hombros.
—Tienes razón, no lo volvere a hacer —camino hacía la salida y con una seña le digo que vayamos hacía el comedor para desayunar. Donghae, toma la delantera y dando brinquitos comienza a tararear algo acerca de que los hotcakes eran sus favoritos, suelto una risilla y al percatarme de que ya habíamos llegado me encuentro con la figura de mi progenitor quien se encontraba sentado a la mesa leyendo el periódico como de costumbre. Al percatarse de nuestra presencia lo baja y nos mira con una sonrisa a la cual correspondo.
—Buenos días a mi querida hija y mi querido nieto —dice con entusiasmo a lo cual Donghae y yo respondemos con el mismo entusiasmo.
—veo que ya estás un poco mejor —le comento a lo cual el asiente no muy animado.
—Nuevamente volví a tener migraña _____, al parecer los medicamentos no me están funcionando como quisiera—. Me dice preocupado a lo cual yo asiento desanimada, pero rápidamente cambio mi expresión para demostrarle mi positivismo.
—No te preocupes papá, recuérda que el médico dijo que el primer mes los medicamentos eran solo para calmar algún malestar que tuvieras, la próxima semana es tu primer quimio, la quimio recuerda que iba a ayudar en tu futuro tratamiento —le digo y este simplemente se encoje de hombros.
—Eso espero ___ —dice con una sonrisa no muy convincente y para no hablar más del tema comienzo a preparar el desayuno el cual al estar terminado sirvo a Donghae y papá, yo solo tomo un poco y me apresuro a engullirlo ya que solo quedaban 30 minutos para llegar al trabajo. Me despido de papá y mi hijo, y salgo de casa para después correr hasta la parada del autobús, pero al parecer mi mala suerte tenía ganas de aparecer hoy por qué antes de que siquiera pudiera pisar el escalón el autobús cierra sus puertas y se marcha dejándome como una estupida, maldigo a mis adentros, miro hacía la avenida para ver si aunque sea pasaba un taxi y mi mala suerte siguió empeorando ya que no aparecía ninguno, así que la única obsion que me quedaba era ir a pie. Comencé mi andar lo más rápido que pude y me dije mental mente que llegaría tarde y el gruñón de mi jefe me regañaria y claro que lo haria. Apresure un poco más el paso y cuando estaba apunto de cruzar la acera un auto se detiene a mi lado, se baja la ventana tracera y veo a mi jefe quien me mira con un deje divertido en sus labios lo cual me causa molestia.
—nuevamente se le pegaron las cobijas señorita __tn —me dice con un tono entre burlón y serio, y yo ruedo los ojos por qué más inbesil no pudo ser este hombre arrogante.
—si a perder el autobús se refiere con pegar las cobijas… Pues si señor Oh, se me pegaron las cobijas —le digo en un tono molesto mientras esté sonreía de lado, cosa que me molestó aun más, pero aprieto mis manos aguantando mi orgullo por qué en el fondo sabía que no podía darme el lujo de perder el trabajó, necesitaba pagar las terapeas de papá… respire hondo y mire a mi jefe quien miraba por la ventana distraido, observo sus facciones las cuales en verdad lo favorecían y lo hacían ver muy varonil y apuesto.
—¿Le gusta lo que ve?
—lo escucho decir y rápidamente me volteo hacia el frente sintiéndome avergonzada de que me haya descubierto mirándolo.
—Ya quisiera que lo estubiera viendo a usted —le digo carraspeando mi garganta y recuperando mi compostura. Lo escucho soltar una carcajada y enseguida el auto para frente al edificio indicándome que habíamos llegado a nuestro destino.
—Las damas primero —dice mi jefe mientras me extendía su mano para ayudarme a salir lo cual no acepto, no quería que nadie me viera y se hicieran malos entendidos.
—Yo puedo sola —Salgo del auto y comienzo a caminar sin esperarle, como había dicho, no quería que se hicieran malos entendidos y me metieran en chismes que no necesitaba. Aprieto el botón del elevador y espero a que esté habrá sus puertas, cuando estás lo hacen entro rapidente, pero cuando estás estaban por cerrarse aparece el señor Oh y entra en este.
—¿Por qué no me ha esperado? —lo escucho desir a lo cual yo ruedo los ojos y volteo a verle fastidiada.
—No soy su niñera, ni su novia para esperarle, simplemente soy una empleada más de esta empresa y cumplo con mi horario y mis obligaciones, y le agradezco por qué me haya trai… —no puedo terminar de hablar por qué el señor Oh me acorrala poniendo un brazo a nuestro lado mientras me mira fijamente dejándome totalmente pasada por su acción la cual comenzaba a ponerme nerviosa.
—Al parecer alguien amaneció de mal genio —dice mirándome directamente a los ojos y a lo cual mi reacción es voltear hacia otro lado nerviosa.
—No… s...e… de que… a..bla —le contesto con voz temblorosa a lo cual él ríe "Maldito fuera" me digo mientras nuevamente mi molestia regresaba.
—Podria hacerme favor de quitarse —le pido algo irritada y este niega mostrando en su rostro una sonrisita el muy estupido.
—Señorita Lee, de verdad que quiero llevar las cosas bien con usted, pero al parecer veo que no sirve de nada comportarme amable con usted —dice petulante mente como siempre y yo ruedo los ojos aún más fastidiada con su absurda contestación, si burlarse de mí es ser amable, pues mejor que me siga tratando mal.
Mire señor Oh, de verdad agradezco que me haya traído al trabajo, pero créame que eso no le da derecho a… —no puedo continuar con lo que estaba diciendo por qué este me valla juntando sus labios con los míos...
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Hola, tanto tiempo sin escribir y por fin tuve la ocasión de hacerlo, y más por qué me regreso la inspiración al escuchar las canciones de Dismash, cosa que no viene al caso, pero buen. Saben que no soy buena con las palabras así que para no hacer más largo esto... Créanme que extrañaba publicar mi novela, la verdad no quería dejarla incompleta así que ahora sí pienso terminarla al igual de las que aún tengo pausadas. Bueno estaré publicando un capítulo cada domingo que es cuando tengo más tiempo de escribir. Les Mando muchos saludos y saben que si les gustó el capítulo les agradecería mucho que le dieran una estrellita y comentaran, recuerden que sus comentarios me encanta leerlos ❤️
ChoiRaeSun.
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Married To A Stranger
FanfictionGenero de la Novela: Romance, 18+ Reparto: Personajes Principales: Sehun _____TN Personajes Secundarios: Familia Oh Familia Park Park Chanyeol (Hijo unico y herederos de las empresas park) Mina (Hermana Mayor de rayita) etc. Esta historia es t...