Dio Brando es un abogado de 27 años, que tiene que cuidar a sus cuatro hijos: Giorno, Donatello, Ungalo y Rikiel. Ellos le dan aliento para vivir el día a día, puesto que en el amor, no le ha ido muy bien.
∆Stands: Si, pero no tienen mucha relevanci...
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Fin de año estaba a la puerta de navidad, por lo que ahora les quedaba planificar cómo harían para que esa fecha ambas partes la disfrutaran, y también para agradar mutuamente a sus suegros.
A pesar de eso, la pelirroja se dio el tiempo para buscar antes de esas fechas a Jotaro, necesitaba hablar con él y hacerlo reflexionar acerca de lo que estaba haciendo, fue complicado, porque al parecer él estaba mucho más ocupado que ella, aún así lograron verse, el sitio pactado fue en un mirador, lo cual le pareció extraño ¿Por qué mirarse en un mirador en pleno invierno? Cuando llegó no lo noto por ninguna parte y sospechaba que no iría ¿Desde cuándo había tomado esa forma de ser con ella? Lo recordaba más dulce y gentil. Luego de unos quince minutos lo vio llegar —No querías venir ¿verdad?— dijo en tono molesto
Se sentó junto a ella —Disculpa tuve un inconveniente con el acua-
—No soy tu esposa para que me estés dando explicaciones absurdas y falsas— lo interrumpió —¿Qué te pasa? ¿Por qué siento que las cosas entre nosotros van mal?— se sinceró inmediatamente, no valía la pena seguir desviando todo, aunque esa no era la razón principal por la cual lo citaba
—No entiendo de qué hablas— miró hacia la ciudad —Yo no he cambiado en absoluto
—Lo que me dijiste hace más de un año era cierto ¿verdad?
Se quedó en silencio por unos instantes —¿De qué querías hablar? No tengo mucho tiempo
Suspiro, nunca pensó que llegarían a tener una conversación así, con quien era su "mejor amigo" —De acuerdo, el otro día hable con Marina, y está pensando en divorciarse de tí, quiero saber porque no pones de tu parte en esa relación, porque es obvio que el culpable eres tú ¿Para qué te casaste con ella si no ibas a hacerla feliz?
—Yare yare... así que era sobre eso— se quitó su gorra dejándola a un lado —Ya no somos jóvenes que están jugando Nori ¿Por qué me preguntas algo que ya sabes?
—Si lo supiera no te lo preguntaría
—Sabes... a veces también me lo preguntó y no comprendo porque me case con ella— suspiro
—¿Entonces estás pensando en divorciarte?
—Nunca me sentí comprometido
—Eres un idiota
—Lo sé...
—¿Y Jolyne? ¿Tampoco te importa?
—¿Cómo no importarme? Es mi hija... Que me separe de su madre no quiere decir que me descuidare de ella
—Bueno por lo menos eres responsable, espero que realmente no la abandones por mucho tiempo
