Propósito [COMPLETADO]

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Había oscuridad... Oscuridad y nada más hasta que un destello de luz empezó a surgir, desde ser una esfera pequeña hasta convertirse en un destello que iba creciendo, escuchó susurros, voces de personas "Un mudo queriendo ser soldado" "Eres demasiado enclenque para estar en la milicia" ..."Estoy orgullosa de ti Link, protégelos a todos, con el corazón, te amo tanto"

Link abrió los ojos, una lágrima recorría su mejilla y un nudo se formaba en el pecho -Mamá- susurró en voz ronca, rota; Con apenas susurrar esa palabra le dolió la garganta.

Se sentó en la cama de un sobresalto sujetando su cuello, ardía bastante, antes procuraba no hablar para mostrar fortaleza, pero con el paso de tantos años sin usarla parecía haberla perdido.

A veces podía expresar emociones, dar gritos, tararear, silbar, quejarse de dolor, pero articular palabras era otra cosa.

Buscó dentro de la alforja en la mesa; Encontró un frasco con líquido brillante y rosado en su interior, lo abrió y bebió tan sólo un trago antes de cerrarlo sintiendo sus cuerdas vocales mejor; Escuchó pasos apresurados dirigiéndose por el otro lado de la puerta, antes de que quien fuese tocara, Link se adelantó para poder abrirla.

Era uno de los soldados más jóvenes, un par de años mayor que él -E-El c-campeón o-orni- decía entre jadeos, el rubio hizo un ademán de que tomara su tiempo para recuperar el aliento, después de hacerlo este se enderezó.

-El campeón orni manda el mensaje de que su Alteza, la princesa Zelda ha despertado y también mandó como último:  "De nada"- decía firme, pasando saliva viendo hacia el frente; Al escuchar las noticias hizo un ademán dando las gracias, cuando este se retiró, cerró la puerta.

Se puso una camisa blanca parecida a la que usaba sobre su túnica. Se armó con el escudo, la espada, agarró la alforja y presurosamente se dirigió al cuarto de la princesa.

Iba a abrir la puerta hasta que Urbosa le detuvo poniendo una mano en la espalda del caballero-Tranquilo cachorrillo- dijo esta - La princesa no está en su habitación, fue a darse un baño, Mipha, Revali y yo hicimos lo mismo en nuestros cuartos, pero parece que tú te dedicaste a dormir- añadió con una leve risa.

Link volteó a un lado para encontrarse con el escudo de una de las armaduras de adorno hylianas que aún quedaba de pie y miró su reflejo; Su cabello estaba echo un desastre, ni si quiera se habia echo su icónica coleta, tenía el cabello aún más indomable que antes; Abrió aún más los ojos en sorpresa ¿Cómo se descuidó tanto? Que desastre -Ve a tomarte un baño y vuelves con más calma- decía la gerudo posando una mano en su cintura.

El rubio agradeció en un gesto para después irse corriendo, volvió con las mismas prisas y aunque probablemente Mipha ya había dado algo a la princesa, sacó de su alforja otro frasco rosado para ponerlo en manos de Urbosa.

Es para Zelda, para que recupere energía, debe de comer algo junto con el elixir.

-Sólo ve a bañarte Link, estaremos cuidando de ella- dijo Urbosa con una sonrisa, este se fue corriendo tan rápido como volvió causando una leve risa en la pelirroja al verlo correr.

Consiguió una tina grande de madera, lo puso en su cuarto iba y volvía con cubetas de agua llenando el contenedor, como toque final llenó una tetera con agua para ponerla a hervir, al estar listo llevó el agua a la tina, al vaciarla llenó de vapor la estancia.

Cerró ventana,  puerta y cortinas.

Uso su mano para mezclar el agua regulando la temperatura hasta que estuviera caliente, un poco tibia; Se quitó la ropa, inmediatamente se metió, no sabía cuánto necesitaba un baño hasta que soltó un suspiro lleno de alivio relajando sus músculos,  hundió su cuerpo en aquel contenedor, cerró los ojos, era tan cálido; Era completamente diferente a cuando estuvo en las cordilleras de Tabantha, aunque la mezcla del frío de esa región con el calor de un buen baño fue estremecedor durante esa breve estadía entre los orni.