Propósito [COMPLETADO]

37

Después de comer, Urbosa, Link y Daruk se dirigieron a los campos de entrenamiento, veían a soldados, caballeros, de diversas edades, los más jóvenes tenían 18, los más grandes llegaban a 40 o finales de sus 30's en cuanto a los zoras, era imposible adivinar las edades. El goron corrió hacia uno de los postulantes -¡Hermana Mipha!- exclamó levantando a una pequeña figura entre sus brazos -¡Daruk!- reía Mipha.

-No la hemos visto en dos años fuera del dominio ¿Qué le habrá hecho cambiar de opinión?- preguntó la matriarca con notable expresión de sorpresa marcada en su rostro para luego mirar a lado de ella donde estaba Link -Hombresillo astuto, ¿Haz usado tus conocimientos de historia en esto?- preguntó cruzándose de brazos.

Las gerudo a pesar de haber "desaparecido" como "reaparecido" se volvieron los confidentes del clan Sheikah para guardar los archivos más viejos en sótanos de piedra bien conservados, Link usó su traje gerudo para los santuarios como estudiar acerca de la historia hyliana.

Link sonrió haciendo un gesto con los hombros -Puede... Ser- respondió con una sonrisa -Por favor...No ...Le digas...De...Anoche- suplicó, si alguien lo regañó de forma severa por haber perdido la visión de un ojo, por ver muchas cicatrices en su cuerpo así como esa relación efímeramente lasciva con ese soldado zora a los 23 años fue Mipha quien había pasado de ser una tímida princesa a regañarlo con una pasión de mil rayos, pero sólo actuaba así con él.

Vieron a la princesa zora acercarse, estaba usando una armadura de soldado típico del dominio aunque este tenía detalles parecidos a los tocados que usualmente usaba en la cabeza; sostenía su tridente, con una expresión seria miraba a Urbosa se acercó para inclinarse ante ella -Urbosa...Eres básicamente su figura materna, quisiera pedir tu permiso para poder cortejar a Zelda- decía con los hombros tensos.

Todos esperaban a que Urbosa tuviera al menos una pizca de rencor hacia la princesa zora por no haber correspondido o si quiera aclarar las cosas en aquellos dos años, sólo escucharon dar una carcajada al aire -Mipha, eres muy formal; Me alegra que hayas vuelto para aclarar las cosas con Zelda, pero deberías buscarla antes de que empiece la bienvenida a los participantes de la justa- decía después llevando una mano a la cintura -Nos dolío mucho ver cómo se dejaron de hablar tan de repente siendo ambas nuestra familia-

-¡Una familia de campeones!- añadía Daruk con una enorme sonrisa, la zora se aferró a su tridente con una sonrisa tímida -De acuerdo, iré a buscarla - dijo mientras entraba corriendo dentro del castillo -¿Tienes idea de donde está?- preguntó ahora Urbosa casi en un grito para que le escuchara-¡Una idea! - exclamó la voz de Mipha a lo lejos.

La matriarca le dirigió una mirada y un gesto con el hombro a Link como si dijera "Ve como la caballería" a lo que este empezó a correr buscando a Mipha.

Subieron hacia la torre principal, donde escucharon un par de voces, Revali y Zelda platicaban amenamente acerca de divertidas anécdotas personales del orni mientras buscaba las piezas de Terrak. La chica se escuchaba un poco más alegre que en otros días.

Mipha caminó pero quedó congelada ante la puerta de madera abierta de par en par, sus mejillas se pusieron rojas al contemplar a Zelda, parecía Hylia en carne propia, dió un paso hacia atrás, Link a pesar del nerviosismo que sentía a causa de que Revali también estaba ahí, se puso detrás de Mipha para sostenerla de los hombros y hacer que avanzara.

Le dió un último empujón que advirtió la presencia de aquella zora ante la princesa hyliana.

-Zelda... - no sabía que más decir Mipha -¿Qué haces aquí?- preguntó Zelda con una expresión enojada en el rostro -¿Quién permitió que pasaras?- cuestionaba mientras levantaba la mano derecha invocando un poco de luz en forma amenazante.

La contraria contempló aquellos ojos verdes, podía ver a través de esa hostilidad, tristemente fue algo provocado por ella y era hora de remediarlo -Vine para el torneo- respondió con suavidad, Zelda bajó su mano -No te permitiré participar- le dijo acercándose, cerrando en puño sus manos -Leí las reglas, la familia real zora contamos como servidores a la corona, no hay especificación de razas o género, negar mi participación sería contra las reglas- respondió con calma.

Los ojos de Zelda se humedecieron -¡Ah! ¡Qué casualidad! Justo eso decía tu carta hace dos años, que yo debo seguir las reglas, ¡Este torneo es para eso! Estoy buscando a alguien para tener descendencia que pareció importar más que romper mi corazón- gritaba.

Mipha se acercó a ella, estiró su mano mas desistió -Si, te dije muchas cosas horribles, aún cuando yo también me siento de la misma manera...- se aferró a su tridente, cerrando los ojos -Escogí...Romperte el corazón de forma cruel, no acercarme hasta ahora porque fui una tonta y lo siento, lo siento con todo mi corazón- le decía abriendo los ojos.

Zelda estaba llorando nuevamente -¿No crees que es un poco tarde para eso?- preguntó en voz quebrada -Nunca es tarde para intentar arreglar las cosas- le decía aquella zora, la princesa hyliana se mantuvo callada -Por eso, Zelda, déjame... Déjame participar en este torneo, dejé ir una oportunidad, solté tu mano cuando más me necesitabas...Sé que si gano este torneo o no, aún tendrás ese sentimiento dentro de tu corazón donde te sientes invadida por la desconfianza, desconfianza que yo misma te cree, pero te juro, que pasaré más días demostrandote mi devoción, mi amor y confianza que los días que lloraste por mi culpa-

Hubo silencio, Zelda le dio la espalda apoyando las manos en la barda de piedra, apretando sus manos mientras las lágrimas caían descontroladamente; Terrak tomó un pedazo del vestido con una de sus patas para llamar su atención y empezar a entonar su típica nana; Revali puso un ala sobre los hombros de esta.

Mipha suspiró, dió la vuelta -Vamos Link, debo prepararme- susurró.

Revali le dirigió una mirada al rubio asintiendo, diciendo en ese silencio que acompañaría a la princesa, Link hizo un gesto parecido de vuelta para acompañar a Mipha.

-Revali, ¿Puedes hacerme un favor?- preguntó Zelda, el orni acariciaba su espalda en círculos en gesto fraterno y protector -Lo que sea Zelda-

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-Lo que me pregunto es... ¿Por qué Rhoam no te ha intentado sacar?- preguntó Daruk a Mipha mientras se rascaba la cabeza, esta se enfocaba en practicar diferentes movimientos aprendidos durante esa lección express con Link -Le envié una carta hace días pidiendo un lugar entre los participantes, primero pidiendo disculpas, después mis intenciones de cortejar a Zelda, en cuanto recibí su contestación dando su aprobación, empecé a entrenar más duro- respondía aún inmersa en sus ejercicios.

Finalmente los guardias reales empezaron a despejar a aquellos recién llegados -¡Participantes! ¡Abrid paso al Rey Rhoam Bosphoramus Hyrule y a la princesa Zelda!- anunciaban creando un área segura, de las puertas salieron Rhoam y Zelda...Pero había algo diferente ahora.

-Su Alteza...Se cortó el pelo- susurró un caballero -No se ve tan femenina como en el cataclismo- cuchicheaba otra voz; El rostro de Mipha estaba sumamente sonrojado, ese nuevo corte la hacía ver aún más hermosa; Ya no parecía Hylia, ese corte hacía relucir a la verdadera Zelda, al amor de su vida.

La princesa hyliana alzó sus brazos y con una sonrisa que parecía haber sido practicada varias veces frente al espejo habló -¡Tengan todos la bendición de la Diosa en este torneo, peleen con honor!- exclamó mientras los contendientes alzaban sus diversas armas.

Link miraba fijamente a Zelda, tan capaz de mantener la calma frente a desconocidos, creía ver algún rastro del llanto hacía unos minutos pero nada, estaba pulcra. -¿Cómo te encuentras caballerito?- preguntó Revali, estaba detrás, iba a voltear -Mantén la mirada al frente- le dijo el mayor -Mejor...Gracias- respondió mientras la princesa daba su discurso.

-Recuerdas...¿ Lo qué pasó anoche o no?- preguntó, Link se tensó, sentía sus mejillas enrojecer al rojo vivo, su pecho estremecer, abrió la boca pero no salío nada, cuando los participantes volvieron a gritar ante una pregunta formulada por Zelda, el rubio respondió apenas en un susurro audible -Si...-

(TRIGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO; Link es del tipo de persona que no puede mentir además si lo hubiera hecho, Revali es demasiado cínico como para saber que se trataría de una mentira, así que we can do it, veamos como va la reconciliación entre Mipha y Zelda a lo largo del torneo)