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El pueblo estaba menos concurrido ahora que los refugiados hylianos se habían ido excepto la novia del evento, los orni recibieron a Revali con calidez saludándolo y este hacía un asentimiento con la cabeza inflando su pecho lleno de orgullo.

-¡Gran Revali! ¡Bienvenido de vuelta!-

-¿Ese es el caballero de la espada que doblega la oscuridad?-

-¿Y esa niña?-

Link y Eria ignoraban los comentarios respecto a ellos pero veían como el pueblo entero saludaba entusiasta al arquero; Cuando pasaron a lado de una de las casas cuya cortina tenía el símbolo orni una mano salió de ahí para jalar al rubio del cuello de su túnica y meterlo sin que la menor o el orni se dieran cuenta.

Isha tenía un vestido blanco cálido con patrones orni bordados en los costados, aquel hermoso ejemplar resaltaba su figura, tenía el cabello suelto y un ramo de diferentes flores en una mano, Link sonrió de oreja a oreja al segundo que le vió -¡Linky!- exclamó la pelirroja abrazando con fuerza a su amigo, luego se separó para tomarlo de los hombros y poder verlo mejor -¡Por la Diosa! ¡Estás enorme!¡Hasta ya eres más alto que yo!-

Se encogió de hombros un tanto ruborizado, se veía tan hermosa en ese vestido aún no evitaba sentirse cual niño nervioso como la primera vez que la conoció.

Bueno, debía venir, siempre estuviste ahí cuando empecé en la milicia y eres una gran amiga.

La novia le miró detenidamente -Espera, ya no estás...Hablando para nada...- susurró, el menor bajó la mirada un tanto serio.

Antes lo hacía para aparentar fortaleza, las cosas se pusieron peores después de que te fuiste a la ciudadela , ahora realmente no puedo hablar, hace que me duela la garganta.

Isha le volvió a abrazar con cariño  -Recuperarás tu voz, Link, tienes un corazón de oro y no me importa, mudo o no, eres de las personas más valiosas que conozco- decía, Link se sonrojo un tanto apenado y devolvió el abrazo para nuevamente separarse -Entonces ¿Me entregarás al altar como te pedí en la carta?- preguntó.

El padre de Isha había muerto antes del cataclismo, antes de las guerras por una grave enfermedad hacia años; Link fue el único que la acompañó durante funeral que no era del cuerpo de soldados presentándose como parte del deber, le prometió estar cerca y cumplió su palabra. Asintió.

Deja me cambio, una novia tan hermosa no debe ser entregada por alguien vestido así... Y me dijiste que podría pedirte algo, quisiera hablar contigo.

Asintiendo, Isha salió de la casa para darle privacidad cerrando las cortinas, al voltear se encontró con Eria y Revali esperando fuera, se dieron cuenta de que Link faltaba cuando escucharon un "Linky" viniendo de esa casa -No queríamos interrumpir, no escuchamos nada, lo prometemos- comentó el orni, ella negó con la cabeza -no importa, gracias por entregarle la carta a Linky- decía aferrando el ramo a su pecho.

-¿Por qué le pusieron ese apodo tan cursi?- preguntó Eria, la pelirroja bajó su mirada hacia ella -¡Tú debes ser Eria!- exclamó la mayor, esta asintió -Link me hablaba mucho de ti, me decía que eras la bebé más adorable de todo Hyrule, ahora veo que eres una hermosa mujercita- decía dulcemente.

Eria se rascó la nuca un tanto apenada -Ahora es mi aprendiz, pero también es mercader, esperamos no molestar en la boda cuando ella instale sus cosas- dijo Revali poniendo un ala alrededor del hombro de su pupilo en signo de confianza.

La pelirroja inclinó la cintura mientras llevaba el dorso de una mano bajo la barbilla -Bueno, le dejaré a la emprendedora vender su mercancía durante la fiesta SI me ayuda con un favor- decía -¿Cuál es el trato?- preguntó inmediatamente Eria.

Propósito [COMPLETADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora