14

826 83 39
                                        

Terminaron la competencia alrededor de las 2pm; Link se tiró al suelo con los brazos extendidos mientras jadeaba y cerraba sus ojos, Revali hizo lo mismo, sus trenzas estaban deshechas, plumas largas que parecían cabellos azules se dispersaban en el césped.

El espadachín había ganado, empezó a reír de forma triunfal mientras los obreros que habían apostado por Link recibían las rupias -Bueno y con eso volvemos al trabajo- dijo un Sheikah que había arreglado las apuestas dejando al par solo nuevamente.

-Hiciste trampa- dijo el orni -No me dijiste que te entrenaron para usar el hacha, eso es trampa!- añadió mientras se volteaba para ver al rubio quien seguía riendo, se le escapó una sonrisa, había sido divertido.

Link abrió los ojos y volteó a verle con una sonrisa triunfante, empezó a gesticular

Bueno, tú propusiste la apuesta sin saberlo, así que trato es trato, dejarás de llamarme "Linky".

Después de eso, extendió su mano para sellar el fin de la competencia.

Revali bufó para luego extender su ala y estrechar su mano -Bien- siguieron estrechando sus manos aún con sus sonrisas dibujadas, el menor miró como las trenzas del orni se habían deshecho y sus intensos ojos esmeraldas estaban fijos en su ser.

El héroe se separó y carraspeó con la garganta para empezar a gesticular

Deberías revisar tus trenzas, o al menos eso señalaría porque ya no están

Inmediatamente Revali llevó las alas hacia las plumas de su cabeza -Por Hylia, ¿Donde están las cuentas? ¿Los lazos tejidos? ¡Ah! ¡Maldición!- decía mientras empezaba a voltear de un lado a otro para buscar en el césped; Link se puso su camisa junto con la túnica para empezar a ayudarle en su búsqueda, encontraron las cuatro cuentas esmeralda y los lazos después de un par de minutos.

-Ahora apártate- dijo el arquero, Link arqueó una ceja en duda, el mayor suspiró -Para los orni es algo muy íntimo la elaboración de nuestras trenzas, es un ritual realizado con privacidad, representa algo muy íntimo para los guerreros- explicó este.

Entonces haré guardia, no te veré y también procuraré que nadie te vea

Ofreció el rubio, aunque odiaba deberle algo, aceptó; Link no tardó en rehacer su coleta, se apoyó en la empuñadura del hacha que había usado hace un rato, miraba el paisaje como cuando solía escoltar a la princesa; Podía oír al arquero murmurar por lo bajo acerca de sus plumas revueltas y lo difícil que era arreglarse después de sudar para luego dar pequeños comentarios triunfantes felicitándose a sí mismo cuando terminaba de hacer cada trenza.

-Ya puedes voltear, gracias por cubrirme - El espadachín volteó asintiendo con la cabeza.

Ambos empezaron a llevar los carros -Tengo una duda caballeri-Link - empezó a decir Revali con la mirada al frente concentrado en que las piedras apiladas no cayeran de su carro, Link hizo un leve "Mh?" Mientras también tenía sus propias complicaciones con la madera que había cortado.

Cuando pusieron ambos carros con un grupo de goron que se dedicaban a hacer tablones y ladrillos con lo que recolectaban volvieron a la tienda de Link por algo para beber -Mi pregunta es ¿Cuántos años llevas siendo caballero?- decía con sus alas tras la espalda

8 años reciéntemente

El rostro del orni mostró confusión, se veía muy pequeño como para tener tantos años en la milicia -¿Qué edad tienes exactamente?- se atrevió a preguntar, Link, al ver que se trataba de mera curiosidad y no una burla respondió de nueva forma

Hace una semana cumplí 18 años

Las plumas de Revali se esponjaron en sorpresa -¿De verdad eres tan pequeño? ¡T-Tienes casi la edad de la princesa! ¡Tenías la edad de la princesa!- decía, parecía imposible, a esa edad el campeón orni perfeccionaba su velocidad de vuelo además ya podía manejar un arco de halcón a la perfección, creció entrenando todos los días de su vida para luego toparse con alguien que dominaba varias armas y era menor que él.

Sentía envidia, empezó a regañarse a sí mismo por no entrenar con más fuerza, cómo era posible que un.... No, no uno DOS NIÑOS habían acabado con Ganon? ¿Cómo dos niños lideraron el final del cataclismo? No se sentía así por la princesa hyliana, pero Link...

El espadachín no notaba el conflicto interno de su compañero, sólo tenía en mente una jarra de barro que les esperaba en la tienda y comida, mucha comida para reponer sus fuerzas; Al llegar no había nadie, Link se dirigió a la alforja de su padre para sacar una jarra de barro.

¿Vamos por agua al río cercano?

Preguntaba, el orni llevó un ala arriba de su pico -¿Puedes ir tú? Haré fruta pochada para almorzar- comentó en un tono no tan animado como antes, Link le miró detenidamente para luego hacer un gesto con los hombros e ir por agua.

-24 años- susurró - Tienes 24 años y un niño de 18... No, 17 llegó a terminar con la calamidad, un niño de 17 años te salvó de morir en Vah Medoh - susurraba en un regaño interno como si quisiera enmascarar sus ojos; No podía odiarlo, se ganó su respeto, burlarse era algo carente sin nadie apoyando sus burlas, sólo quedaba reprimirse a sí mismo por no poseer un mayor talento que el menor.

Desvió su mirada al mapa y vió las posibles ubicaciones de las piezas para Terrak -Debo entrenar más, debo encontrar todas las piezas, no dejaré que me pongan en útimo lugar- dicho esto, el arquero tomó aquel mapa para ponerlo en su pequeña alforja, salió y creó una corriente sutil con tal de emprender vuelo rápidamente.

Abrumado por un sentimiento tan familiar como negativo, aceleró su vuelo, disparando a los monstruos que se encontraban lo más lejos posible directo a la cabeza para luego pasar y en pleno aire recoger sus flechas mientras llegaba a los destinos indicados en el mapa; Aterrizó ante lo que parecía un cementerio de guardianes no muy lejos de la intersección de caminos donde se encontraba el asentamiento de la reconstrucción pero si lo suficientemente alejado para estar a solas.

El espadachín llegaba a la tienda con agua y vasos de cerámica, los colocó cuidadosamente sobre la mesa, buscó con la mirada a Revali, notó que no estaba su mapa y tampoco él, salió para ver si se encontraba en la olla para uso común, nada. Un poco más preocupado volvió a la tienda por su espada.

Revali caminaba estudiando las ubicaciones, el camino entre la fortaleza de Hatelia a la aldea era uno de los muchos cementerios de guardianes que ahora estaban bajo limpieza tras el desastre -¿Donde podré encontrar esas piezas entre tanta chatarra inútil?- preguntó al mismo tiempo que un láser se iluminaba, apuntando a su dirección y empezó a escuchar un familiar pitido

(CATORCEAVO CAPÍTULO WUUUU; Estoy escribiendo más rápido y con más pasión que cuando escribí mi tésis lol, no tengo comentarios nuevos AAAaaaa, les mando abrazos de wakanda)

Propósito [COMPLETADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora