Propósito [COMPLETADO]

11

Pasó una semana; Revali terminó de recorrer todas las regiones y de transmitir el discurso de la princesa hacia los refugiados.

Había aprendido algunas cosas del espadachín con rostro pétreo; Isha resultó ser hija de uno de los capitanes que entrenó a Link, al ser el soldado más joven era como un hermanito para la chica, en los tiempos libres solían explorar durante las expediciones o alrededor de la llanura.

Ella era 15 años mayor que él; Isha en ese entonces dedicaba su tiempo en buscar muchos materiales para poder hacer pociones o antídotos mientras que Link aprendía lo que ella le enseñaba pero eran lugares peligrosos, así que ambos se metían en líos en los cuales el rubio siempre terminaba desenvainando su espada.

Cuando se volvieron más distantes, se enteró que Link había sido ascendido a las filas más importantes por su empeño con la espada,  ella abriendo una boticaria de pócimas y plantas curativas en la ciudadela.

Lo más valioso fue... Que conocía su apodo más íntimo, no podía esperar a llegar a la fortaleza de Hatelia y saludarlo diciendo "Linky".

Siguió volando, iba de forma rápida, ascendiendo lo más que podía para después planear hacia abajo, hacer piruetas, sentir el viento en cada pluma, era lo que más extrañaba; La adrenalina fluía por su cuerpo los latidos de su corazón galopando y el frío en su pico, eso era Revali.

El cielo formaba parte de él como él del cielo.

Cuando estuvo acercándose a la región de Necluda estaba amaneciendo, pudo divisar a algunos goron, sheikah e hylianos caminar hacia la fortaleza Hatelia. "Veo que el caballerito y los científicos hicieron su tarea" pensó para sí mientras bajaba de altitud, ahora planeando en forma grácil sobre las cabezas de los obreros

-¡Es el campeón orni! ¡De verdad está aquí!-

-¿Otro campeón? Este es el trabajo más afortunado que me ha tocado-

Sonrió manteniendo su postura hasta llegar a los restos de la fortaleza, siguió volando bajo cruzándose con trabajadores descansando y finalmente divisar una tienda alejada del resto que tenía el símbolo real de Hyrule bordado donde fuera estaba Link haciendo un par de señas frente a un sheikah a lado de un hombre alto y viejo cruzado de brazos que le miraba de reojo, después de verle parecía traducir lo que el rubio quería transmitir al peliblanco.

Aterrizó creando una ráfaga de aire que apagó algunas linternas y haciendo tambalear el fuego de la fogata que se estaba encendida frente a la tienda, llevó sus alas tras la espalda -Al parecer ya conseguiste un intérprete, Linky- comentó con sorna después de que aquel sheikah se fue, sentía alivio de no tener que ser un intérprete para susodicho caballerito y  poder concentrarse en las labores de supervisión.

El rubio dió un salto hacia atrás con los hombros tensos, era esos momentos donde el espadachín era un libro abierto, sentía la combinación de vergüenza y enojo del contrario ante ese comentario, sobre todo el apodo; Aquella reacción hizo reír orgulloso al orni quien ahora inspeccionaba con la mirada a todos, apenas estaban en búsqueda de materiales y derrumbando lo que representaba un riesgo.

-¿Qué los campeones te llaman por tu apodo? ¿Ese pájaro es amigo tuyo?- preguntó el anciano, Link volteó con el mayor para negar y gesticular

No sé de donde sacó ese apodo, y NO es mi amigo, sólo es un compañero de trabajo.

El orni levantó una ceja, indignado por ser llamado "pájaro" de una forma tan mundana, así que se acercó un poco más al par -Mi nombre es Revali, soy el campeón de la región de Tabantha, en específico, de mi tribu, los orni- decía inflando su pecho viendo con cierta condescendencia al anciano, este se limitó a sonreír como si ya estuviera acostumbrado a fanfarrones como él.