Propósito [COMPLETADO]

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Pasó media hora, ¿O tal vez una entera? Link apreciaba el dominio al pie del monte; Se sentía nervioso, sus mejillas estaban rojas pero en su corazón no habían los sentimientos románticos para corresponder, era la primera confesión que recibía pero en lugar de sentir emoción o felicidad, le invadía tristeza.

En su rostro se dibujaba un gesto pesumbroso aún con el calor en la cara.

No hizo falta para el chico gesticular algo; La disputa en su rostro, la mezcla de emociones en el rostro del hyliano, fueron un mensaje claro de que no se sentía de la misma forma en que ella lo hacía; Con el corazón roto, Mipha empezó a susurrar

-Tal como en la leyenda... Al parecer, nosotros tampoco estaremos juntos de esa manera- decía viéndole adornando su rostro con una dulce sonrisa mientras las lágrimas se acumulaban en sus ojos hasta que engordaban y rodaban por sus mejillas cayendo unas tras otras sobre su regazo donde estaban sus manos apretadas.

Link le abrazó con fuerza aún con la armadura en sus piernas -Perdóname...- dijo con su voz rasposa y desarmoniosa, dejando en evidencia su falta de uso.

Sólo esa palabra faltó para que Mipha se aferrara al pecho del hyliano, haciendo que empezara a llorar, temblar y lanzar débiles quejidos; Ya estaba lista para ese escenario pero aún así, dolía bastante, dolía tanto no ser correspondida como al chico rechazarla.

Las lágrimas fluyeron por parte de ambos, el dolor los demolía, sentían como caían sus sentimientos donde lo único que podían hacer era aferrarse mutuamente.

Sin embargo, el peso de sus pechos se aligeraron después de llorar, tal vez lloraron de más por el miedo que sintieron en el cataclismo, que aquel hecho de rechazar y ser rechazado en realidad.

Mipha abrió lentamente los ojos, Link era tan cálido, suave, sentía su respiración agitada por llorar, era igual que estar aferrada a la versión futura de su hermanito.

Tal vez sus sentimientos no eran muy diferentes de lo que sentía por Sidon, conoció a Link cuando era un niño, aún siendo un niño, recordaba cuando de pequeño lloró en su regazo después de que su madre muriera, era el único campeón que conocía desde antes a la familia del rubio, llegaba siempre con ella para platicar, para ser su confidente y lo apreciaba, disfrutaba sus visitas al dominio. Tal vez... Intuía que ser rechazada por el héroe era lo correcto.

Link le separó y con cuidado empezó a gesticular, su garganta dolía, ardía, pero debía expresar lo que sentía no sólo con su rostro.

Te amo, pero no es el tipo de amor que sientes por mi, eres mi mejor amiga, haz estado a lado de mi casi toda mi vida; Aprecio con todo mi corazón haber peleado a tu lado, visitarte, platicar, estar contigo, siempre haz estado ahi para mi, pero yo nunca he podido corresponderte de la misma manera; Necesitas a alguien que sepa apreciarte, amarte con la misma devoción, de la misma forma en que tu te dedicas a tu pueblo, deseo de todo corazón, y sé con certeza que conocerás a esa persona que amarás hasta el final de tus días querida amiga.

Mipha asentía mientras se trataba de limpiar sus lágrimas -Esas fueron palabras muy lindas Link, gracias..Y Por favor, conserva la armadura, te ayudará a subir por cascadas, también para nadar más rápido, si no será como pareja, al menos que sea como una constancia de que siempre estaré ahí para ti siempre que me necesites- decía poniendo su mano en el broche de espada -Podríamos siempre...Siempre ser amigos?- preguntó.

El chico asintió, tomó su mano y posó sus labios sobre el dorso cual caballero para después sonreírle, sonreírle como cuando se conocieron por primera vez.

Aquello le iluminó el corazón, ese niño tan tierno como gentil había vuelto después de tantos años, al menos para ella.

-Es tu cumpleaños, debería de haberte dado un regalo pero tu ya me diste... Lo que he estado esperando por años, Link, no sonreías así desde que eras un niño- dijo mientras sonreía, aún a pesar del rechazo y del momento amargo, sentía su corazón encenderse de otra forma.