Propósito [COMPLETADO]

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_____2 años después: Marzo 21, Primavera____

-¡Link! ¡Hay una emergencia!- gritó Eria abriendo una puerta de madera, el rubio se encontraba cargando uno de los cachorros que corrían a lo largo y ancho de la casa de su padre.

Ambos se alarmaron; siguieron a Eria, ya de 18 años que les guió fuera de la aldea, siguieron corriendo hasta llegar a la fortaleza de Hatelia, al abrir las puertas Link temía lo peor, doblegaba su espada, estaba dispuesto a la pelea, la estaba alzando hasta que vio a Zelda cubriendo su cara Mipha le apuntaba rápidamente con el tridente entrecerrando los ojos, inmediatamente soltó su arma -¡Zelda! ...¡Mipha!- exclamó en una voz mucho más restaurada que hacía 2 años.

No sólo estaban ellas, sino que se encontraba mucha gente ahí, eso incluía a Isha, Nill, su hijo Asell, Torus, algunos sheikah, zora y orni que estaban en la construcción e incluso algunos más que Link ayudó mientras viajaba; Miraban sorprendidos como el rubio había llegado empuñando su espada.

Eria separó a Mipha de Link -Perdón, le dije que era una emergencia y generalmente digo eso cuando son problemas- decía excusándose. Todo siguió en silencio hasta que Arn empezó a reír a carcajadas, Zelda le siguió hasta relajar de nuevo el ambiente.

Link se inclinó para recuperar su espada y guardarla en su funda; Miró a los alrededores, todo estaba adornado de flores silvestres, entre ellos campanas mudas, las flores favoritas del rubio.

Olía comida, pescado ojaldrado, carne cocida, verduras al vapor, tartas. Empezó a sentirse curioso como nervioso, hacía dos meses que no veía a Revali ya que él debía ir a examinar los rincones de Hyrule buscando rastros de lo que se sospechaba era un contraataque de los monstruos liderados por moblins y centaleones.

No habían noticias del orni desde entonces, incluso este le había dicho que fuera con su padre o con Eria quien estaba ya comprometida con Torus después de que ella volviera de la ciudad gerudo hacía un año quejándose de que todo era bastante caluroso.

Empezó a esperar lo peor, pero todos se veían tan animados -¿Que está...Pasando?- preguntó este sumamente confundido.

-Bueno caballerito, estas en la fiesta de compromiso, NUESTRA fiesta de compromiso- habló una voz, Zelda, Mipha y Eria se apartaron para develar que en medio estaba Revali, usando una armadura ornamental.

Usaba una túnica ceremonial orni de manga larga con patrones geométricos y colores cálidos, junto a unas pronunciadas hombreras ornamentales y cinturones dorados, era un diseño más elegante que su armadura casual.

Sus trenzas estaban deshechas para dar paso a una larga coleta que finalizaba con una cuenta dorada, incluso los ornamentos de sus pies eran blancos y los aros usualmente esmeraldas brillaban en oro.

Link sintió sus mejillas arder; Se veía tan atractivo. -F-Fiesta d-de ...qué?- preguntó después de pasar su atontamiento por el aspecto del orni.

Revali rió un poco, el espadachín se acercó, se sentía tan poco apropiado para aquella ocasión, usaba su camisa blanca nada más y sus pantalones como botas que estaban llenos de tierra por haber jugado todo el día con la manada de perros adoptada por Arn que iba creciendo.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca, vió como su compañero se inclinaba y sacaba un anillo de oro con grabados blancos del símbolo de Farore con una esmeralda en el centro de este, Link sintió un calosfríos recorrer su espina dorsal mientras se tapaba la boca.

Hace unos meses hablaron de matrimonio, pero la última vez que vió a Revali este se había puesto a la defensiva sobre el tema, sólo se dieron un beso antes de que él despegara invocando un remolino de viento; el rubio decidió dejar el tema de lado con la conclusión de que a su pareja le aterraba el compromiso.