Propósito [COMPLETADO]

7

Mayor parte del camino hacia la región de Lanayru fue placentera, Mipha platicaba desde la ventana del carruaje al héroe cómo se había hecho una buena amiga de Daruk después de que ella le pidiera entrenar.

Link no pudo aguantar la risa cuando escuchó que en uno de los viajes, el goron ató dos rocas enormes a cuerdas que ella debía jalar hasta llegar de un punto "a" a un punto "b" en un camino empinado y extenso, la anécdota terminaba con Mipha rodando colina abajo hacia las termas llevando a un par de guerreros goron consigo.

Al llegar al dominio Zora; todo parecía mantenerse inmaculado, los puentes intactos, las piedras luminosas brillaban de forma sútil en los arcos y pilares como puentes de la plaza principal estaba siendo vigilado por diferentes soldados que se detuvieron al ver aquel carruaje.

Link detuvo a Epona en la entrada con la excusa de que debía revisar un par de cosas cuando en realidad, quería ver...

Quería ver cómo los guardias zora se asomaban expectantes cuando el transporte se abrió y su princesa salía con la frente en alto sosteniendo en una mano su lanza, el lugar se empezó a llenar de aplausos, ovaciones, todos levantaban los brazos en dicha.

Una pequeña figura rojiza atravesaba el camino formado por zoras aplaudiendo celebrando al héroe de su región, la figura corrió desde el salón del trono hasta las piernas de la campeona -¡Sidon!- exclamó la zora mientras alzaba a su hermano en brazos con los ojos llenos de lágrimas, lo abrazó con fuerza, Sidon rodeo con sus bracitos el cuello de Mipha mientras cerraba los ojos sin la intención de soltarla.

Muy para sus adentros ambos sentían que se les habían concedido aquel reencuentro.

Link levantó la mirada hacia los puentes más altos para notar cómo se asomaban algunos refugiados de la ciudadela sin atreverse a irrumpir aquel éxtasis que había nacido de repente entre los nativos, Revali no había llegado aún y esperaba no encontrarse con él en un buen rato.

Mipha caminó hacia el salón del trono donde Dorphan buscaba con la mirada a su hija expectante entre las multitudes que se habían formado; Sonrió al ver la pequeña figura de su primogénita caminar hacia su trono con el hijo menor en brazos.

Cuando estuvieron frente a frente, Dorphan extendió la mano para ordenar el silencio del pueblo, la zora bajó al pequeño con cuidado para volver a enderezarse.

-Padre, he cumplido mi promesa, he vuelto a casa- dijo usando todas sus fuerzas para mantener su voz tranquila y audible.

Muzun, el consejero como tutor de los príncipes contemplaba la escena con varias lágrimas cayendo de su arrugado rostro.

El rey zora se paró del trono para acercarse a su hija y abrazarla, agradeciendo a la diosa que estaba ahí, toda la familia reunida de nuevo. Después de unos minutos Link empezó a caminar hacia la sala del trono aprovechando que los habitantes como visitantes estaban ocupados ante el anuncio del rey zora quien bajaba a la plaza principal acompañado de sus hijos.

-Habitantes del dominio zora y refugiados del reino de Hyrule, quisiera anunciar con orgullo que mi hija, la princesa Mipha, no sólo ha ayudado a derrotar el cataclismo como uno de los campeones que pilotaban las bestias divinas; Ha regresado a nosotros sana y salva, esto amerita una celebración- decía con una sonrisa tan grande como su boca se lo permitía.

Sidon dio un par de saltos en aprobación mientras que la zora se sonrojaba, bajando la cabeza en señal de timidez. -¿Y bien hija? ¿Has venido sola?- preguntó el rey zora en un tono de voz un poco más bajo, ella negó para luego buscar al rubio que apenas subía las escaleras hacia la plaza central.