35

711 73 40
                                    

-Muzun, esto no está a discusión, participaré en ese torneo- dijo Mipha en expresión decidida, el anciano se acercó hacia ella para tomar sus manos -Princesa, sólo temo... que su corazón se rompa una vez más, no tolero verla llorar, es usted el tesoro más hermoso que he tenido el honor de ver crecer, cuando usted llora envejezco 100 años por segundo- le decía con una mirada sumamente triste.

Mipha se inclinó para besar la frente del anciano -Lo sé... Pero amo a Zelda, y quiero pasar con ella el resto de sus días, ya dejé pasar dos años sintiendo pena por mi misma, creyendo que no era suficiente porque ella no podrá engendrar un hijo conmigo, pero lo que importa es el amor, ¿no? Como mamá amaba a papá- decía con dulzura.

Unas lágrimas brotaron de los ojos del anciano ante el recuerdo de la difunta reina zora -Puede ir princesa, pero prometa que estará a salvo- suplicó, ella asintió, siguió caminando soltando con lentitud las manos del anciano.

Link tomó la mano de su mejor amiga y fueron corriendo hacia el rancho donde Epona les esperaba, al llegar Mipha saludó a la yegua a lo que Epona respondía dando un par de lamidas en el rostro de esta quien empezaba a reír -Link... Quiero ir sola al torneo- le dijo

El espadachín le miró un tanto curioso -Ví que tienes la tableta Sheikah, adelántate, yo quiero ir en Epona, prometo que estará a salvo- le dijo con una mirada segura, llegaría sola para confesarle su amor a la princesa, y participaría en el torneo para probarlo, este asintió -Ten...Cuidado, y suerte...- dicho esto tomó su tableta.

Reapareció en un santuario subterráneo del castillo, recordaba cuando descubrió ese santuario, le dió un buen susto a los guardias y tuvo que desaparecer antes de que llegaran refuerzos pues creyeron que se trataba de un ladrón en ese entonces.

Subió las escaleras, tenía nuevamente la ropa que Eria le había conseguido, la liga se había destrozado por los entrenamientos, iría a conseguir una nueva después; Por ahora quería darse un baño y descansar antes del gran día.

En el pasillo le pidió a un sirviente si podría preparar una bañera en su habitación sin antes darle una rupia dorada por el favor, este se fue casi saltando de alegría ante la propina; Tenía hambre de mariscos y muchas ganas de tomar noble afán , se dirigió a la cocina que afortunadamente estaba vacía, empezó a buscar ingredientes, los faltantes los sacaría de la alforja.

Pronto empezó a abundar el aroma de arroz frito con cangrejo para más de una persona, lo puso en un platón de metal grande; Limpió la olla para empezar a preparar el noble afán que sirvió en una jarra de cobre, sacó de la alforja un cetro de hielo que acercó delicadamente a esta hasta que la bebida quedó fría.

Sintió a alguien viéndole, al girarse vió a Revali en la puerta -Creímos que te irías por otros años, pero veo que sólo fue unos días- comentó cruzado de alas. -Estaba... Convenciendo...Y... Entrenando con...Mipha- decía poniendo el plato como la jarra en la mesa del centro.

-¿Quieres?...Noble Afán y... Arroz...con Cangrejo- decía Link extendiendo las manos, antes de tomar un banquillo y sentarse, el orni buscó entre los estantes platos, copas, cubiertos para ponerlos en la mesa, se sentó frente a él -¿Cómo te fue con ella? ¿Cómo la convenciste?- preguntaba mientras empezaba a servir el noble afán y dividir el platillo en dos.

Link tomó un trago de tan rica bebida antes de hablar e hizo un gesto con la mano.

Es una historia larga, así que voy a tener que usar las manos.

Cuando Revali asintió este prosiguió con la historia.

Durante mis viajes aprendí que los zora son los terceros más fieles a la corona de Hyrule, puede que en parte sea debido a la antigüedad de su raza como su acercamiento con Nayru. Así que Mipha había crecido con la firme creencia de que la familia real es algo intocable, sobre todo las princesas sucesoras ya que ellas representan la encarnación de Hylia y están destinadas a pasar de generación en generación el poder de la diosa dorada de la sabiduría; Sin embargo, muy pocos saben que la familia real hyliana no ha sido constante, la línea se interrumpió durante la gran hinundación como en la era del crepúsculo, pero siempre resurge una princesa de una u otra manera; Puede que en esta ocasión suceda como a mi me pasó, tal vez el poder de Nayru y la diosa reencarne en una nueva piel cuando sea la ocasión.

Con esta nueva información; Mipha se ha animado a entrenar, quiere entrar al torneo para casarse con Zelda.

Resumió; Revali se veía sorprendido -Al parecer no pasaste esta media década matando monstruos nada más, te haz vuelto bastante culto en la historia del reino- decía a modo de felicitación mientras llevaba un poco de arroz con cangrejo a su pico, Link sonrió triunfante antes de comer de su plato. -Y también aprendiste a comer como alguien descente- susurró al mismo tiempo que el rubio le dirigía una mirada asesina.

Mientras comía, el orni podía ver que la cuenta esmeralda que usaba como collar se asomaba, tomó su vaso para darle un buen trago a la bebida alcohólica y calmar el calor en su pecho.

Terminaron de comer, al pasar las horas mientras bebían Link le confesó que se había disfrazado de gerudo para poder visitar a Urbosa un par de ocasiones importantes ya que la tableta perdía la señal constantemente en el desierto y necesitaba pistas para ubicar los santuarios en medio del calor, fue en ese entonces que aprendió a preparar el noble afán de las matriarcas, era un poco más fuerte en alcohol normal pero el dulce sabor cítrico se intensificaba por igual.

Revali dió un par de graznidos entre sus carcajadas al imaginarse al rubio disfrazado de mujer -Diosa, ojalá hubiera visto eso- decía entre risas, Link arqueó una ceja -Urbosa...Me dijo...Que tu...También... Para Terrak- comentó, las plumas del orni se esponjaron al mismo tiempo que ponía sus alas sobre la mesa -¡Le dije que guardara el secreto!-

Link empezó a lanzar una carcajada sonora -¡H-Habían piezas ahí como los alrededores! ¡Estaban marcadas en el mapa! ¡Eso fue seis meses después de que te fuiste!- comentaba el orni, volvieron a servirse y tomar repetidas veces mientras la plática se desenvolvía.

La noche llegó tan rápido como las mejillas de Link empezaron a enrojecerse y las plumas de Revali a esponjarse por el alcohol, habían tomado la jarra entera entre ambos y sólo se reían de estupideces -Ya mañana es la justa, vamos, debemos ir a dormir- decía Revali mientras se paraba aún pudiendo hacerlo, Link asintió entre risas mas al intentar imitar a su compañero cayó al piso provocando otra risa estúpida en ambos.

-No puede ser, ahora me estoy imaginando que hubiera sido de ti pasando una prueba de santuario ebrio- empezaba a decir entre carcajadas ayudando al menor a pararse -Necesitas un ala, ven, te llevaré a tu cuarto- decía el orni en una voz desentonada producto de su embriaguez.

Caminaron por los pasillos, el rubio soltaba risitas mientras Revali sólo le repetía "shhh" a veces chocaban contra las paredes provocando otro par de risas, los dos campeones pudieron arreglárselas en llegar al cuarto de Link sin ser vistos (pero probablemente escuchados) por los sirvientes.

-Es aquí, ya, entra- le ordenó el orni tratando de mantener el equilibrio por ambos, Link le sonrió mientras abrazaba a Revali del cuello -No...Puedo..Caminar...Cárgame- decía en voz rasposa antes de dejarse caer haciendo que su compañero tuviera que cargarle como una novia -Eres un niño- se quejó mientras daba una patada suave a la puerta abriendo dicha habitación.

Mientras se quejaba cargó a Link hacia su cama, lo dejó caer sobre las sábanas, este empezó a reírse mientras cubría su rostro -¿Ahora que es tan gracioso? En la mañana vas a vomitar o amanecer sintiéndote como los mil rayos- decía el orni "No debí dejar que tomara de más" pensaba para si antes de que el rubio le dirigiera la mirada.

-Yo... ¿Te gustaba?... ¿Verdad?- preguntó aún sonriendo, jugando con su cabello suelto, se excusaría diciendo que era el alcohol pero era una pregunta que lo merodeaba desde hacía años, Link se mordía el labio inferior y le miraba pícaramente; Revali miró a otro lado inmediatamente -Estás desvariando Link, buenas noch- No pudo alejarse.

Link se hincó arriba de la cama y le volvió a abrazar del cuello para detenerlo -No... No estoy... Desvariando- dijo con seriedad aún con el rostro rojo; Hay diferentes tipos de borrachos, muchos, algunos casi no conscientes pero más seguros de lo que hacen a pesar de los ataques de risa, y otros que se comportan aún más defensivos que su habitual personalidad; Esto era lo que pasaba.

No sabía que responder, lo tenía tan cerca -Te falta experiencia para saber cuando alguien te gusta- dijo finalmente Revali manteniendo la mayor compostura posible, estaba en su límite, pero ambos estaban borrachos, estaba mal, nunca en su vida se sintió tan a prueba que cuando sintió a Link desenvolver la bufanda de campeón y escucharlo susurrar:

-Aprendí... Muchas cosas...Revali- dijo Link mientras mordía con suavidad el cuello desnudo del orni.

(TRIGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO; woah woah woah, ahora sí, ¿Se vendrá una escena NSFW o no?)

Propósito [COMPLETADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora