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Jaemin corrió lo mas rápido que sus delgadas piernas le permitiesen. De nuevo había llegado tarde.

En su vieja escuela no había problema en llegar tarde y el se había acostumbrado a eso, sin embargo, este nuevo instituto es mas disciplinado que hasta te regañaban por comer en clases.

Jaemin observo a otros alumnos también tratando de correr porque faltaban dos minutos para que empezaran las clases.

"¿Y si mejor que voy a casa?", se preguntó. "No alcanzare a llegar".

Jaemin se detuvo para agarrar energías y un poco de aire. Pero eso no duro mucho ya que alguien lo tomo de la mano para que siguiera corriendo.

Lo que mas le sorprendió fue que era Chenle quien había aparecido de la nada.

─ ¡Vamos a llegar tarde! ─grito Chenle en pánico apresurando su paso y Jaemin también lo hizo. No podían llegar tarde a la clase del profesor Taeyong, solamente no podían.

Pudieron observar como el guardia de seguridad estaba cerrando la reja de la escuela lentamente mientras otros alumnos lograban entrar. Ambos de milagro pudieron cruzar.

Jaemin mas que cansado iba a agradecerle pero ni siquiera pudo abrir la boca o descansar cuando Chenle seguía corriendo para entrar a la escuela e ir en dirección a su salón.

El mayor no comprendía porque seguían corriendo si ya se encontraban adentro, pero al momento en que llegaron al salón y se enfrentaron con el profesor Taeyong supo porque Chenle ni siquiera lo había dejado descansar.

─De nuevo llegan tarde. ─hablo el profesor Taeyong en cuanto les detuvo la entrada─. El timbre sonó hace tres minutos.

─Por favor déjenos pasar esta vez, queremos hacer el examen. ─pidió Chenle juntando las palmas de sus manos.

─Entonces debieron llegar mas temprano a mi clase. ─sin mas el profesor les cerró la puerta en cara.

Chenle se recargo contra la pared para después resbalarse hasta caer al suelo y así sentarse con expresión molesta. Este maldijo millones de veces en su cabeza.

─ ¿Ya no haremos el examen...? ─pregunto Jaemin.

─Si, si lo haremos. Estamos esperando a que alguien nos de el exa...¡claro que no lo haremos!

Ese grito exalto a Jaemin. Chenle soltó un pequeño grito de molestia mientras golpeaba el suelo con su pie.

─No te enojes...─dijo Jae sentándose a su lado con lentitud, no quería que el menor se molestara o hasta le volviera a gritar─. ¿Puedo preguntar porque llegaste tarde?

─Por mi estúpida madre. Me quede discutiendo con ella ¡Ugh! ─exclamo impetuosamente.

─No deberías hablar así de tu madre...gracias a ella estas aquí.

─ ¿Y tu como sabes? ─pregunto Chenle ofendido─. Ni siquiera sabes de mi para andar haciendo conclusiones.

Jaemin asintió con pesar, era mejor quedarse callado antes de que Chenle y su carácter fuerte pudieran llegar a su máximo nivel.

El menor al relajarse miro a Jaemin de reojo y no pudo evitar sentirse mal. Le había gritado y contestado como si todo fuese su culpa.

─Aveces mi actitud es muy brusca, perdón. ─se disculpó Chenle mientras evitaba su mirada.

─No importa, no importa...─susurro Jaemin comenzando a jugar con los dedos de su mano para entretenerse un rato.

─Hablo en serio, perdón.

Dunk Shot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora