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UN AÑO ATRAS

En cuanto Yangyang abrió los ojos su cuerpo le dolió al instante, este soltó un jadeo al tratar de levantarse de la camilla.

─No fuerces. ─dijo su hermano Kun volviendolo a acostar─. Trata de descansar.

Yang se sorprendió, él y Kun muy raramente se ven. ¿Qué hace aquí?

─Hay un chico esperándote afuera. ¿Es él...no?

─ ¿Tu también me vas a regañar? ─pregunto evitando su mirada.

─No, solo me preocupe y vine a verte.

"Mentira, siempre me ignoras", pensó Yang. "Maldito hipócrita"

─Vete de aquí, quiero estar solo.

Kun asintió sin protestar para después ponerse de pie e irse pero un portazo llamo la atención de ambos, mas bien, asusto a ambos. Sus padres habían entrado a la habitación del hospital con una actitud nefasta.

─Al fin despiertas. ─dijo su padre.

─Papá, no sigas con eso. Yang se encuentra lastimado. ─comento Kun un tanto nervioso.

─Desde que naciste solo me has causado problemas, no entiendo porque es difícil para ti no llamar la atención.

─Todos los reporteros están como locos afuera. ─dijo su madre mientras iba hasta la ventana y se asomaba, aun seguían varios reporteros esperando para soltar una nota que acabara con la familia─. Todo esto es tan vergonzoso.

─ ¿Vergonzoso? ─pregunto Yang sintiendo su cuerpo arder al momento en que trato de sentarse adecuadamente─. ¿No están viendo en la situación que estoy? Solo déjenme solo.

─ ¿Para que? ¿Para que el chico ese venga a verte? Había organizado una reunión para que conocieras a una chica de buena familia. ¡Pero lo arruinaste!

─ ¡Yo no arruine nada! ─grito Yang revelándose hacia sus padres─. ¿¡Esta mal que este enamorado de un chico!? ¿¡Por qué no ven mi felicidad!? ¡Son unos egoístas!

─No me hables de esa manera. ─regaño su padre acercándose a él pero su esposa lo detuvo de inmediato, solo crearía un escándalo innecesario y mas si lo lastimaba.

─Ustedes no debería llamarse mis padres, debería darles vergüenza siquiera verme. Preferiría morirme a seguir viviendo con ustedes.

─Que bien. ─dijo su madre molesta por sus palabras. Ella abrió su bolsa para después darle un boleto de avión─. El lunes te irás a estudiar al extranjero. Estarás con tu abuelo.

─ ¿Qué? ─pregunto Kun de inmediato─. ¿Por qué tomaron esa decisión?

─Porque tu hermano no puede mantenerse al margen, al parecer esta comenzando su etapa de rebeldía. Tenerlo lejos lo ayudara.

─Eso no ayudará en nada, yo no quiero separarme de Haechan. ─dijo Yang mientras comenzaba a levantarse de la camilla─. Quiero verlo ahora mismo, a diferencia de ustedes él si me entiendo y me escucha.

─Hazlo, si vas con él entonces no vuelvas a casa. ─dijo su padre y el ambiente se volvió tenso al instante, su esposa y Kun lo miraron─. Si tanto lo amas entonces no quiero que uses mi apellido, cambia todo de ti y no nos llames cuando estés en la calle muriéndote de frío.

Yang sintió un nudo en su garganta, tenia que admitir que sin el apoyo financiero de sus padres entonces su vida estaría en una gran dificultad.

─Eso creí. El vuelo sale a las doce, se puntual y mas vale que no respondas ni publiques nada sobre el asunto, ya tengo demasiado trabajo por tu culpa. ─dijo para después mirar a Kun─. Agradezco que al menos uno de mi familia me enorgullezca.

Su padre y madre salieron. Kun tomo los boletos para después acercarse con su hermano pero Yang lo mato con la mirada.

─Vete. ─susurro el menor con ojos cristalizados.

Kun no dijo nada y salió de la habitación deseando en el fondo poder ayudarlo. En cuanto Yang quedo solo se soltó a llorar.

¿Por qué amar era tan difícil para él? Todo iba tan bien, ¿por qué no podía seguir así?

Mientras Yang seguía llorando la puerta fue abierta levemente y Haechan se adentró. El menor sintió esa paz de nuevo en cuanto vio su rostro.

─ ¿Estas bien? ─pregunto Haechan acercándose a la camilla.

─ ¿Qué haces aquí? ─pregunto Yang de mala manera mientras pasaba su muñeca por sus ojos y limpiaba sus lágrimas, después sorbió su nariz como si no hubiera llorado. Pero sus ojos y nariz con tono rojez lo delataron.

No quería tomarle mas cariño, no. No quería tener esa sensación de abandonar todo e irse con él, sabia que nada terminaría bien si eso sucedía. Tenia que optar una postura grosera para que terminen como habían comenzado, en vez de tener un amargo recuerdo que lo perseguiria por el resto de su vida.

─Lo lamento tanto, lo lamento tanto. ─repitió el mayor mientras se acercaba a la camilla y tomaba su mano para después arrodillarse ante él─. Perdón por hacerte daño, tu tobillo debió de doler demasiado. Perdón, perdón, perdón.

Yang se mordió el labio para evitar sollozar. En un movimiento rápido se deshizo del agarre.

─Se que estabas mintiendo, lo se. Decías eso porque Jaehyun y Jungwoo estaban ahí, lo se. Se que me amas tanto como yo lo hago, yo lo se. ─dijo Haechan desesperado, este también tenia los ojos cristalizados.

─Haechan, yo no estaba mintiendo.

─Deja de decir eso, ellos no están aquí. Puedes ser sincero conmigo, siempre lo haz sido, tu-u...

─Dije que no estoy mintiendo. Solo te quite del camino. ─dijo con un hilo de voz pero al instante trato de que sonara normal, cosa que le costo─. Solo aceptalo...

─Mírame a los ojos y dime que no me amas. ─pidió Haechan volviendo a tomarlo de la mano.

En cuanto sus miradas se conectaron Yangyang quería abrazarlo tan fuerte y esconder su rostro en su cuello para sentirse protegido, pero eso no lo ayudaría. En los ojos dulces y lastimados de Haechan se podia notar que imploraban para que no lo dijera.

No obstante, Yang pronuncio las siguientes palabras con todo el dolor que pudo haber sentido.

─Yo no te amo.

Dunk Shot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora