Quirk

3.1K 327 33
                                    

Las clases terminaron, todos comenzaron a irse, pero Izuku quería encontrar a All Might antes de marcharse para comprobar su ayuda.

En el camino por un pasillo, al estar distraído, observando el nombre de cada salón, chocó con alguien.

Al ver quien era, por alguna razón su corazón aceleró, se levantó y le ofreció ayuda. Sin dudarlo, lo aceptó.

- Perdón...iba distraído -  dijo

- No te preocupes, yo también estaba distraída -  sonrió como de costumbre

- ¿Estás buscando al docente All Might? -  preguntó

- Ah, sí, ¿Sabes dónde está? -

- Sí, acabo de estar con él, ven vamos -  tomó su mano y lo llevó con ella

Que gran casualidad.

Entraron a la sala de de profesores y profesionales donde estaba quien buscaba y otras tres personas más.

- Eh...disculpe, profesor -

- ¿Sí? -  dirigió la mirada a los recién llegados

- Mire, él es Izuku Midoriya y es el chico que le comenté que al parecer no tiene un don - 

- Ho..Hola -  contestó algo nervioso

- Oh, ya veo, te vez bastante novato a decir verdad pero no te preocupes, mmm, mañana, terminando las clases me buscas en el gimnasio o detras de la academia y comenzamos con tu...entrenamiento, ¿De acuerdo? -  concluyó

- Sí, gracias -  sonrió, convencido de que podría lograrlo

- Bueno, se puntual -  y sin más volvió la mirada a unos papeles que tenía en la mano, seguro, exámenes de otro grupo.

Ambos chicos salieron de aquella sala y comenzaron a bajar las escaleras, dirigiéndose a la salida.

- Bueno, desde mañana en adelante ya podrás ser...igual a todos -  y le sonrió

En ese momento lo supo, la sonrisa que tiene Momo...es especial.

Izuku copió su mismo gesto mientras seguían caminando.

- Ah..., Momo.. -

- ¿Sí? -

- ¿Cuál...cual es tu quirk? -  preguntó avergonzado por alguna razón

- Es la creación -  y sin darse más tiempo, su cuerpo formó algo con el contorno de un corazón. Entregandolo al chico.

- Esto lo puedes usar cuando creas beneficio, eso sí, debes de ser cuidadoso -  dijo casi en un susurro

- ¿Qué es? -  preguntó sin poder evitar sonrojarse por evidente insinuación

- Una bomba de humo -  dijo  - Bueno, te veo mañana Izuku, descansa -  y para despedirse, colocó un beso en la mejilla de él. Incrementando su sonrojo.

- Ha...Has...Hasta ma..mañana Momo -  respondió

La chica se fue alejando poco a poco, sonriendo con esa sinceridad malisiosa. Izuku la seguía con la mirada mientras sentía sus intestinos moverse de un lado al otro de una manera nada sutil.

Cuando ya no la vio más, reaccionó, miró el corazón por un momento, de nuevo esa sensación.

Tomó el camino a casa, caminaba con calma mientras los ojos profundos de Yaoyorozu y su sonrisa aparecían constantemente en su mente, analizando la confusión que en parte invadía su consciencia.

Al llegar a casa, saludó a su madre y se sentó junto con ella para comer.

- ¿Cómo estuvo tu primer día? -  preguntó con dulzura sirviendo el primer plato

- Bien, creo que ya tengo...amigos -  sonrió

- ¿De verdad? Me alegro bastante -  acarició su cabello para luego abrazarlo desde atrás  - No se burlaron de ti, cierto? -

- No, lo tomaron...de muy buena manera, me dijeron que no era el único y que un profesor podía ayudarme a...encontrar mi...mi quirk -

- Pero, Izuku, el médico dijo que... -

- Lo sé mamá pero..., ¿Qué tal y si logro obtener el quirk? Al menos valdría la pena intentarlo -  dijo con un poco de esperanza

- Pues, supongo que tienes razón, solo ten mucha precaución, bien? -

- Sí -  contestó

Meditó sobre lo otro que quería comentarle, solo que buscaba la palabra correcta para empezar.

- ¿Quieres decirme algo más? -  preguntó al notar su mirada dudosa

- Es que...; ¿Alguien se puede enamorar en un día? -  preguntó directamente

Su madre sonrió y encogió los hombros.

- Dependiendo de las dos personas, ¿por qué? -  se sentó en frente de él conteniendo su gran emoción al saber que tal vez, estaba enamorado.

- Es que..., no sé, una chica es demasiado buena y gentil conmigo y me hace sentir...raro -

- Es probable que sí, te estás o ya te enamoraste pero mira, date la oportunidad de conocer bien a las personas, de acuerdo? -

- Sí, no te angusties por eso -  sonrió y siguió comiendo. Pensando en el beso que le había dado Momo al despedirse.

AparienciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora