A pasos de la verdad

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- Dabi, tenemos un problema -

- ¿Qué cosa? -  volteó a verla

- Shigaraki me ha dicho que Todoroki ya sabe lo que le hacemos a Momo -

- ¿Qué? - 

Himico asintió

- ¿Te dio alguna orden o indicación sobre eso? - 

- Sí, hacer actuar a Momo -

- ¿No vamos a encargarnos del mitad y mitad? -

- No, nuestro objetivo es Momo, así que actuaremos tras ella -

- Bien, te lo encargo a ti? -

- Claro, pero igual trata de acercarte a Midoriya para saber si igualmente podemos hacer algo con él -

- De acuerdo -

Se alejaron uno del otro para hacer de una vez su cometido.

Momo se acercó a Ochaco, por su parte, al verla acercarse a ella, sintió un escalofrío pero persistió en su lugar, segura de sí y con valentía. 

- Tenemos que hablar, Uraraka -

- Claro, pero, ¿sobre qué? -

- Oh, no lo sé, tal vez de aquella vez...en la que besaste a Izuku!!?? -

- ¿Qué? -  se sorprendió e igualmente se sonrojó

- Claro, ahora no lo recuerdas, pero yo sí y no lo voy a dejar por la paz -  amenazó

Ochaco se fijó en sus ojos, justo como Shoto y Kyoka decían, sin color ni dilatación.

- Bien, pero no creo que sea apropiado hablar de eso aquí, iré a tu casa esta tarde -

- Bien, pero no creas que será un caso fácil, te metiste con algo que es mío -  dijo lo último a su oído, erizando la piel de la chica, quien decidió no decir nada más

La azabache se retiró, al notar que ya se había ido salió corriendo directo al salón semi vacío, con lágrimas en los ojos que no tardaron en salir y exhibir su miedo.

Los pocos que ahí se encontraban, al notarlo, sintieron un mal presentimiento.

- Uraraka, ¿qué te ocurre? -  el primero en acercarse fue Iida, eso llamó la atención de los principales

- No te preocupes, nosotros nos encargamos -  se acercó Fumikage con los pocos que ahí estaban, correspondientes al grupo

Iida asintió y se alejó, aún no llegaba ningún profesor.

- Uraraka, ¿qué pasó? -

- Momo...Momo quiere..."hablar" conmigo -  respondió con miedo

Los tres se miraron entre sí, alarmados.

- ¿Y por qué? -  preguntó Bakugo

Ochaco no sabía si contestar o no, pues no sabía si lo que dijo Momo era verdad o no, ella no recordaba nada.

- ¿Es sobre el beso a Midorya? -   Todoroki fue directo, Ochaco levantó la cabeza con sorpresa

- ¿Qué? -  preguntaron los otros dos

- ¿Cómo lo sabes? -  preguntó ella

- Yo la detuve para que no intentara nada contra ti o contra ambos - 

- ¿Qué hago? -  se preocupó, su cuerpo temblaba ligeramente

- Ve, y cuando tengas la oportunidad, verifica sus ojos y suspéndela en el aire, trata de huir si sientes que algo no va bien -

- De acuerdo -  contestó 

Izuku escuchaba con sorpresa, inmóvil por lo impactado que se encontraba al saber lo que pasó aquella vez en la fiesta, entonces por eso Momo estaba tan seria. Maldición, un problema más grande para el pecoso.

Se adentró al aula, siendo observado por los que ahí estaban. Miró especialmente a Uraraka, quien desvió la mirada de inmediato, avergonzada.

- Tal vez pueda ayudarte, Uraraka -  dijo repentinamente, voltearon a verlo  - Podré evitar que te ataque, eso sí, cuando exista un mayor descontrol, tendrás que huir por completo -

- Pero, Izuku... -

- No importa si me dejas atrás, esto es asunto mío y de..ella, lo que menos quiero es que alguien salga herido -  dijo y se dirigió a su asiento, el profesor ya venía por el pasillo. 

Todos miraron a Izuku,  pareciera que ya no le importaba tanto que Momo fuera otra persona que él conoció en un principio, ahora se le notaba muy decidido, no sabían a qué o para qué pero les calmaba ver que tenía algo entre manos.

Claramente, Dabi se encargaría de romper esa seguridad.

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