Once [Editado]

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Un año atrás

Cada día que pasaba la desesperación crecía un poco más, su omega lloriqueaba en su interior exigiendo por su alfa y la impotencia de saber que no podía hacer nada al respecto lo estaba volviendo loco.

Apretó una vez más la almohada contra su pecho, inhalando fuerte el aroma que aún se mantenía sobre ella, el aroma que podía calmarlo tanto a él como a su lobo, con suerte y cuidado el olor duraría unas semanas más ¿Pero que haría cuando esté se extinguiera? ¿De qué manera podría continuar?

Las lágrimas no cesaban, el dolor en su pecho era tan apabullante que pensó que moriría de tristeza, él no era tan fuerte como para soportar su abandono ¿Y sino volvía? ¿Y si tardaba mucho? Negó un par de veces con la cabeza intentando aclarar sus pensamientos, sintiéndose tan al borde de la desesperación, tan destruído y roto como nunca se había sentido.

Había escuchado incontables veces lo que sufría un omega cuando su alfa lo abandonaba, pero nunca, ni en un millón de años se imaginó ser el protagonista de esa cruel jugada del destino. Odiaba a Yoongi, lo odiaba con todas sus fuerzas por lo que le había hecho, pero también lo amaba con toda su alma y eso era algo que no podría borrar de su mente de un día para otro.

Su omega reclamaba a diario, martirizándolo sólo un poco más, culpándolos -Fuimos malos y por eso nuestro alfa se fue...- repetía una y otra vez llevándolo al desespero. Jimin lo entendía, su parte animal por naturaleza necesitaba de su compañero y el hecho de que éste se haya ido era tan difícil para él que tenía que buscar explicaciones y por más que Jimin intentaba convencerlo de que nada sucedió por culpa suya era casi imposible lograr su atención, tan inmiscuido en una especie de letargo que consistía únicamente en culparse y rogar porque su alfa regresara, llamándolo a través de su lazo, ese que seguía intacto pese a su separación.

Lo único que le quedaba era esperar a que volviera y rogarle a la luna no morir en el proceso; su lado humano era fuerte, él lo sabía bien, pero su lado animal era necio y dependiente, tan dependiente que no podía con él y justamente en esas circunstancias y lamentablemente para él se estaba dejando dominar por su omega, dejándose llevar y cayendo en un precipicio de tristeza del que quizá le sería imposible salir.

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Mi omega


Recuerden que el cap anterior y éste están basados en el pasado.

Mi Omega || Y.M+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora