Un año después de su ruptura el gran alfa Min Yoongi regresa a reclamar lo que por derecho le pertenece y nadie impedirá que arrastre de vuelta a su destinado, aunque lo destruya en el proceso.
"Te marqué como mi propiedad desde el primer momento e...
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Son aproximadamente las nueve de la mañana, los rayos del sol se filtran de forma despreocupada a través de la ventana de la habitación. Jimin revolotea las pestañas y su ceño se frunce cuando le es imposible conciliar el sueño nuevamente, un bostezo perezoso escapa de su boca y su mano busca a tientas el espacio al lado de su cama encontrándolo frío y vacío. Sus ojos se abren de forma apresurada al recordar claramente los sucesos de la noche anterior, como conoció a su destinado y como terminó entre sus brazos y en su cama... Sin una marca de por medio.
Jimin lleva su diestra a su boca y su mano izquierda reposa en la unión entre su cuello y su hombro, sus dedos acarician de forma circular y aunque desearía tener una marca allí en lugar del hematoma que el alfa dejó no puede evitar sonreír porque se siente feliz, tiene miedo claro está, sin embargo la ilusión revolotea en su estomago en forma de molestos insectos que no puede ni quiere evitar sentir.
Una risita emocionada brota de su garganta en lo que sus pies descalzos tocan los fríos azulejos de granito y se encaminan al baño donde enjuaga su boca y rostro; sus ojos repasan su imagen en el espejo, está hecho un total caos, pero aún así no puede evitar apreciar lo hermoso que se ve y se siente a pesar de su cabello revuelto y las mordidas y hematomas que adornan su cuello y clavículas.
Sus piernas resienten lo acontecido la noche anterior, sus caderas duelen y aún no es capaz de comprender como un omega como él fue capaz de resistir la intensidad de un alfa como Yoongi, eso le hace sentir pleno y orgulloso.
Camina de nuevo a la habitación y toma la camisa blanca que se encuentra de forma descuidada en el piso, colocándosela luego para cubrir su cuerpo desnudo saliendo después con cuidado para averiguar donde se encuentra Yoongi. Jimin camina a paso lento sintiéndose un completo entrometido mientras husmea en cada puerta que encuentra, el lugar es grande, pero aún así se las arregla para hallar lo que parece ser una oficina donde visualiza a Yoongi detrás del escritorio.
Inmediatamente Jimin siente sus mejillas calentarse cuando recuerda lo que ese alfa de mirada gélida y penetrante le hizo la noche anterior. Yoongi inhala del cigarrillo entre sus labios y le da una media sonrisa antes de apagarlo en el cenicero.
Jimin hace una reverencia y muerde sus labios totalmente nervioso —Lo siento por molestar, pero decidí buscarte cuando desperté y no estabas a mi lado— se disculpa y explica.
Yoongi le ve con el rostro ladeado y le hace una seña con el dedo índice pidiéndole acercarse a lo que el omega obedece de forma automática encaminándose con piernas temblorosas hacia él hasta quedar al frente suyo, Yoongi alarga su mano y toma su cintura obligándolo acercarse incluso más —Suelo despertar muy temprano— explica con voz suave mientras sus dedos acarician la piel de sus caderas por encima de la camisa.
Jimin siente su estómago revolotear y su corazón dar un vuelco por la cercanía y por la manera tan despreocupada y serena en la que el alfa le toca siendo que él no puede si quiera mantenerle la mirada por tres segundos seguidos sin sentirse nervioso e intimidado —Entiendo— le dice en un susurro —Lamento si te he molestado— se disculpa en un hilo de voz cuando siente las manos del alfa deslizarse a lo largo de sus piernas.
Yoongi le observa desde abajo por unos minutos, analiza su comportamiento y la forma en la que sus mejillas se tiñen hermosamente de un intenso rosa —Eres tan sexy... ¿Acaso quieres tentarme cariño?— le pregunta y Jimin niega rápidamente con el nerviosismo burbujeando en su interior —Te ves tan lindo y frágil— y el omega le sonríe de forma bonita. Yoongi se le queda viendo, reparando en sus facciones y en la preciosa forma en la que sus ojos desaparecen cuando sonríe. Es hermoso, demasiado hermoso en realidad, es el tipo de belleza que impresiona y cautiva y Yoongi no se puede resistir a la bonita forma en la que se siente estando a su lado aunque en el fondo se pregunta cuanto durará esta vez antes de arruinarlo.
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