Mi Omega || Y.M+18

Sesentaicuatro

Jimin se queda congelado un momento, su cuerpo pesa y sus extremidades tiemblan ¿Eso está pasando en realidad? —Sube— escucha y por un momento se detiene a pensar si es prudente subir al auto de un desconocido, bien, es su destinado, sin embargo no le conoce para nada.

El omega relame sus labios y ladea el rostro, pero segundos después y con el nerviosismo a flor de piel sube al asiento de copiloto e inhala de forma profunda el aroma ajeno le hace sentir en paz y a gusto. El alfa alcanza su cinturón y sin decir nada más lo asegura a su cuerpo, Jimin tiembla al sentirle tan cerca, sus miradas se encuentran y Yoongi acaricia su mejilla con la palma de su mano delizando su pulgar en movimientos circulares —Eres demasiado lindo— le dice y su aliento golpea su rostro, Jimin cierra los ojos y su instinto le pide enterrar su nariz en su cuello, no obstante se queda quieto porque no sabe cual es la forma correcta de actuar en esa situación, pero no es necesario ya que quien lo hace es el alfa este olfatea su glándula de olor y gruñe posesivo, Jimin tiembla cuando siente la lengua rozar la zona y luego un beso es depositado con delicadeza.

Jimin siente su cabeza dar vueltas y su cuerpo calentarse mientras sus dedos se aferran al saco del alfa —Yo...— medio dice en un susurro demasiado bajo —¿A donde vamos?— pregunta dudoso.

Yoongi se aparta y medio sonríe —Confía en mi— le pide y Jimin asiente de forma automática viendo como el alfa toma el volante y enciende el auto para empezar a manejar por las calles solitarias de Seúl.

No sabe a donde van exactamente, pero es una zona costosa, el alfa se detiene en un elegante complejo de apartamentos, el estacionamiento es privado y tiene su propio ascensor. Jimin entra con Yoongi detrás suyo y cuando llegan al piso sus ojos se maravillan de lo hermoso que es todo, es incluso mas lindo de lo que se imaginó.

Yoongi abre la puerta y le invita a entrar y él lo hace obedientemente, el lugar es amplio y cuenta con una majestuosa vista de la iluminada ciudad, Jimin toma asiento, está realmente nervioso y agradece cuando el alfa vuelve y le ofrece una copa la cual toma de un trago para resistir la ansiedad que le carcome.

Yoongi le mira con seriedad y suspira para después encender un cigarrillo e inhalar de él —No pensé que haría esto ¿Sabes?— le dice rompiendo el tenso silencio que hay entre ellos.

Jimin parpadea, ladea el rostro y asiente —Tampoco pensé que lo harías— confiesa en voz baja —Mírate y mírame— susurra —Es una mala jugada del destino quizás, imagino que esperabas a un compañero distinto— le dice y no es que él se considere un mal partido, simplemente no cree estar a la altura como para que su compañero de vida sea un alfa de ese nivel, un alfa puro y de un estatus económico muy bueno al parecer.

Yoongi le analiza un momento, sus ojos parecen calar hasta lo mas profundo de su ser y le hace sentir pequeño e indefenso —No es realmente por eso— le dice —Simplemente no quería complicarme la vida ahora mismo, sin embargo mi alfa ruega por ti, después de todo es normal y algo a lo que no puedo negarme— menciona y tira el cigarrillo en el piso para luego aplastarlo con la suela de su zapato. Jimin le ve acercarse hasta quedar de cuclillas frente él —Eres hermoso— halaga después de acariciar su rostro sutílmente —Lamento no haber puesto en su lugar al imbécil de MinHo— se disculpa de forma sincera y Jimin únicamente asiente y cierra los ojos dejándose llevar por las caricias que recibe —Eres un omega precioso y el no ser de linaje puro no te quita nada, ahora mi alfa solo quiere corromperte de todas las formas posibles— le dice y el omega siente como una corriente eléctrica recorre su espina dorsal en anticipación obligándole a abrir los ojos y buscar los ajenos.

Yoongi le mira con iris fríos y relame sus labios —¿Serás un buen omega para mi verdad?— pregunta, pero Jimin puede notar un toque de advertencia en su voz, pero aún así asiente efusivo y ansioso viendo como el otro se acerca hasta quedar a centímetros de sus labios para segundos después saborear con su lengua su boca —Eres exquisito— le dice y sus manos se aferran a su cintura clavando sus uñas sobre la tela de su camisa blanca —Quiero sentirte— menciona y su cuerpo se calienta en anticipación y nerviosismo —Quiero amarte mi buen omega— y esas palabras hacen que su corazón se llene de un sentimiento que nunca había tenido, porque así es como se siente estar con la persona correcta.

🖤

Mi Omega