Un año después de su ruptura el gran alfa Min Yoongi regresa a reclamar lo que por derecho le pertenece y nadie impedirá que arrastre de vuelta a su destinado, aunque lo destruya en el proceso.
"Te marqué como mi propiedad desde el primer momento e...
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Tres años atrás
Jimin corre lo más rápido que puede, está a solo unas cuadras y su corazón está a punto de explotar. Cuando visualiza las puertas del restaurante a unas cuadras sabe el regaño que se llevará, sin embargo ya no hay nada que hacer.
Sus manos empujan las puertas de cristal y corre a la zona de empleados para dejar sus cosas —Llegas tarde— escucha detrás suyo mientras se pone rápidamente el uniforme.
El omega hace una reverencia a modo de disculpa —Perdona, en verdad lo siento mucho— dice y sus labios se aprietan en una línea fina.
—Tss... Debes agradecer que mi padre está demasiado ocupado con la reservación como para prestar demasiada atención a quien llega y a quien no— le dice en tono serio —Pero ten mas cuidado, él no es tan indulgente como yo— aconseja y acaricia su clavícula como si nada.
Jimin pasa saliva y se aleja con cuidado —Lo tendré en cuenta— responde y se inclina nuevamente en una reverencia hacia su superior.
—Te ayudaré siempre que pueda, lo sabes— le dice y toma su barbilla con cuidado acariciando con su pulgar su mejilla.
Jimin relame sus labios y respira de forma profunda, no le agrada del todo la cercanía del alfa porque sabe bien lo que intenta, aún así no es capaz de decir nada porque en verdad necesita el trabajo, ya que mediante el susbsiste y tristemente y a pesar de todo, los omegas siguen estando en el eslabón mas bajo y no es como si Cris intente algo con él a la fuerza, simplemente Jimin sabe bien que solo quiere diversión y a pesar de que es un alfa atractivo él no quiere eso en ese momento.
Sabe que este no lo tomaría en serio Jimin es un omega común de clase baja, no conoció a su padre y su madre nunca ha sido muy ejemplar que se diga por lo que desde que cumplió la mayoría de edad se marchó de casa.
—Yo... Debo ir a trabajar— titubea un poco y aparta la mirada.
Cristopher asiente y suspira —Está bien, Te espero afuera— responde y abandona el lugar.
Jimin respira más tranquilo y amarra su delantal negro, lleva puesta una camisa formal color blanco y unos jeans azules, arregla un poco el cuello de su camisa y sale encontrando a Cristopher afuera, Jimin medio sonríe y camina detrás suyo cuando le ve avanzar adentrándose al interior del inmenso salón, es un espacio sumamente elegante, lleno de gente refinada, un lugar al que Jimin no querría visitar ni aunque tuviese el dinero, sin embargo ahí está.
Su jefe se detiene, hace una reverencia y Jimin lo hace después de él —Buenas noches— saluda —Él será quien les atienda esta noche— dice y el omega sonríe suavemente para después apartarse a una distancia prudente a la espera de ser llamado, transcurren unos minutos en los cuales no pasa nada interesante hasta que un olor a chocolate y tierra húmeda invade sus fosas nasales, es agradable y le atrae.
—Me disculpo— escucha y sus ojos buscan la voz que retumba en sus tímpanos, exigiendo saber quien es —He tenido algo que hacer de último momento— dice dirigiéndose a las personas de la mesa.
Jimin siente la garganta reseca cuando sus miradas se encuentran, un escalofrío recorre su espina dorsal y siente su corazón detenerse —Es él— murmura para sí mismo —Es mi alfa— y su omega asiente en reconocimiento de su otra mitad.
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