Un año después de su ruptura el gran alfa Min Yoongi regresa a reclamar lo que por derecho le pertenece y nadie impedirá que arrastre de vuelta a su destinado, aunque lo destruya en el proceso.
"Te marqué como mi propiedad desde el primer momento e...
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Jimin gime y su vientre se contrae mientras su cuerpo quema y sus paredes calientes y palpitantes reciben gustosas y con gula los embistes intensos y desesperados de su alfa.
Sus feromonas dulces danzan en la habitación y está seguro que son tan intensas que se sienten incluso fuera de la gran mansión, su interior resbaladizo y necesitado palpita y su piel arde, sus dedos se enredan en la seda fina y delicada de sus sábanas y su boca emite sonidos dulces y obsenos a la vez.
Su celo es intenso, mas intenso de lo que alguna vez fue y Yoongi está listo para calmar su dolor. Su interior se aprieta y se contrae alrededor de la polla que entra y quema de forma placentera y dolorosa y se siente tan necesitado que a pesar de todo suplica por más recibiendo una risotada ronca y varonil.
-Bonito e insaciable- y suena como un halago -Eres tan bueno para mi- murmura contra su cuero cabelludo -¿Lo serás siempre no es así?-
Y él se encuentra asintiendo sin detenerse a pensar en nada, porque a pesar de todo quiere ser bueno y desea la aprobación de su alfa mas que nada en el mundo y no es solo su celo, no puede culpar solo a su parte animal e irracional, él mismo sabe que lo anhela y que a pesar de todo está dispuesto a demasiado por complacerlo.
Sus piernas se enrollan con fuerza en su cintura y sus manos se arrastran por la piel desnuda de su espalda clavándose en su carne a manera de soporte, sus mejillas queman y su agujero se contrae ansioso de recibir más.
-Ah... Ah.. Alfa- gime desesperado en busca de alivio. Su cuello se ladea y sus pestañas tupidas revolotean cuando sus ojos se ponen en blanco sintiéndose tan malditamente sensible y a punto de explotar -¡Yoongi!- grita complacido.
-Tendrás lindos cachorritos para mi... ¿No es así bebé?- pregunta y algo muy lejano en su interior se tensa con miedo... Un vago pensamiento que hace que su estómago se retuersa al recordar que no se ha tomado las pastillas en un estado tan fértil como su celo, pero lo deshecha tan rápido como llega porque en ese momento es lo que menos le importa...luego se preocupará.
En ese momento solo necesita ser llenado para sentirse completo, necesita con todas sus fuerzas criar y aunque su parte racional le grita que no debería el calor del celo y su omega le exigen continuar hasta que su alfa eyacule en su interior y lo anude para asegurar su descendencia, su propia manada. Suya y de Yoongi.
Su omega gime ansioso y él sólo atina a lloriquear en anticipo, tan sensible como nunca y tan dispuesto a entregarse nuevamente, a ofrecer incluso lo que no le pertenece.
-Te amo tanto- confiesa, su mirada se clava en la de Yoongi buscando un indicio de falcedad, pero lo único que encuentra es honestidad.
-Te amo- le responde y las palabras queman cual ácido contra su garganta mientras escapan sin permiso ni obstáculo.
-Seremos felices- le promete -Solo confía en mi- le pide y aunque ese pedido le llena de miedo se ve a sí mismo asintiendo una vez más a modo de respuesta, tan dócil y sumiso.
-Lo hago- murmura aún en la cúspide de placer que se dispara como un relámpago entre sus venas cuando el alfa se vacía dentro de él y clava sus colmillos nuevamente sobre su marca haciéndole correrse por tercera vez en esa noche.
Y hasta que el nudo se disminuye y su cuerpo se encuentra laxo contra el de Yoongi se atreve a preguntar -¿Que pasa ahora?-
Yoongi suspira contra su espalda -Ella vendrá a vivir aquí un tiempo- le confiesa y la bilis sube por su garganta quemando sus paredes con solo la mención.
-No. Ella no entrará aquí- deja salir.
-Lo hará- responde el otro -Debe hacerlo, será solo un tiempo mientras arreglo las cosas—
Y duele, duele como el infierno, pero la mirada neutra de Yoongi le hace saber que no tiene opción, después de todo nunca la ha tenido y el sentimiento de decepción es un golpe seco y doloroso, sus ojos arden y sus mejillas se mojan mientras el toque suave y gentil de los nudillos ajenos se delizan sobre sobre su rostro con delicadeza.
-Te amo- le repite como intentando aminorar su tristeza -Pero necesito hacer esto-
Y él entierra su rostro en su pecho mientras solloza en silencio, porque ya no sabe que esperar. Yoongi besa su cuero cabelludo y sus dedos se delizan a lo largo de su espalda en movimientos lentos hasta que sus párpados pesan y se queda dormido.
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