Un año después de su ruptura el gran alfa Min Yoongi regresa a reclamar lo que por derecho le pertenece y nadie impedirá que arrastre de vuelta a su destinado, aunque lo destruya en el proceso.
"Te marqué como mi propiedad desde el primer momento e...
Yoongi llevó su mano a su bolsillo sacando el celular cuando escuchó la notificación de un nuevo mensaje.
Número desconocido "Tu omega sigue siendo muy lindo" decía adjuntando una foto de Jimin entrando a las instalaciones de la universidad, sus ojos se ampliaron grandemente y sintió temor como pocas veces.
Inmediatamente llamó al jefe de seguridad que estaba con él -Jimin ha salido de casa ¿Donde están los hombres que quedaron encargados?- preguntó tajante.
El hombre frunció el ceño -En este momento lo averiguaré señor- respondió tomando su celular.
-Al parecer tu equipo es muy inútil, arregla esa mierda ahora mismo Kim o lo arreglaré yo- amenazó viendo como este se retiraba para segundos después regresar informándole que el omega era llevado de regreso por uno de sus hombres sano y salvo.
Yoongi se retiró de la oficina y subió a su auto con rumbo a su casa, sabía que tenía enemigos por esa misma razón no había permitido que Jimin saliera , estaba molesto con todos, su equipo de seguridad pagaría las consecuencias de este descuido y Jimin también, al llegar bajó del auto de manera apresurada, con la ira corriendo por sus venas -¿Donde está Jimin?- preguntó en cuanto entró a la casa.
-No ha regresado señor- respondió la joven beta con temor al presenciar la molestia en el rostro del alfa.
-¿Cómo mierda dejaron que se fuera?- preguntó con rabia a uno de los hombres de seguridad que se encontraba en el lugar.
-Yo... No lo sabía- respondió con miedo éste -Él simplemente se puso muy necio y molesto, amenazó con despedirme si le impedía salir-
El alfa caminó en círculos, tan enojado que estaba a punto de explotar -Tu jefe y el único que te puede despedir por no hacer bien tu trabajo soy yo inútil de mierda - dijo tomándolo del cuello y gruñendo molesto tirándolo al piso -Cuando venga dile que vaya a la habitación- ordenó con voz firme a la beta antes de subir los escalones y entrar a su despacho. Jimin se las pagaría por desobedecer aún no podía creer que hubiera salido sin avisar, sabiendo bien que le había ordenado permanecer en casa.
Respiró profundo tratando de tranquilizarse, porque en el fondo trataba de entenderlo, conocía los deseos del chico y en el fondo siempre supo que este no aceptaría un no como respuesta.
Jimin suspiró hondo, su corazón latiendo desesperado cuando estuvo frente a la casa a esas alturas Yoongi ya debía haberse enterado de que había salido.
Su puerta fue abierta por el beta que conducía el auto -Baje señor- pidió con voz suave y tranquila.
Jimin suspiró pesado y le miró con tristeza -Lamento haberte metido en problemas, prometo que hablaré con Yoongi y le diré que solo seguiste mis órdenes- dijo apenado.
El beta asintió sin decir nada más. Jimin salió despacio quedándose parado frente a la puerta, tenía miedo no lo podía negar, no debió salir sabiendo lo que eso implicaría. Tocó el timbre con nerviosismo y segundos después la jóven beta abrió la puerta e hizo una reverencia.
-El señor ordenó que fuera a la habitación- informó con voz suave y apesarada.
Jimin asintió y caminó titubeante, entró a la habitación encontrándola en penumbras. Encendió la luz, su lobo estaba angustiado al igual que él, tan temeroso y espectante a lo que pasaría, caminó hasta uno de los sillones, iba a tomar asiento cuando la puerta fue abierta de golpe haciéndolo saltar en su sitio, el olor fuerte y agrio del alfa inundando el lugar haciendo el aire pesado.
Su omega bajó las orejas y se acurrucó temeroso incitándole a mostrar su cuello en señal de sumisión ante su alfa.
Yoongi se acercó rápidamente inhalando y exhalando pesado, Jimin retrocedió con pánico, podía notar la furia que emanaba -Yo lo-... - no pudo terminar, el fuerte golpe en su mejilla lo hizo tambalearse y caer contra el piso, llevó su mano a su mejilla lastimada por mero reflejo, sintiendo el ardor quemarle.
Sus ojos llenos de lágrimas le miraron con miedo -¡Te di una maldita orden y desobedeciste!- regañó con rabia -Debiste permanecer en casa-
Jimin hipó mientras su llanto se acrecentaba, el alfa nunca le había pegado, era rudo, pero nunca había llegado a ese extremo-No puedes hacerme esto... Nada ha pasado...-
El alfa se acercó amenazante tomado su cabello con fuerza haciéndolo echar la cabeza hacia atrás -Tú no sabes una mierda - negó lleno de ira y tironeó sus hebras cuando intentó escapar -¿Que no has entendido que corres peligro afuera?-
Jimin sintió el nudo en su garganta acrecentarse, no quería eso, no estaba dispuesto a ser humillado y lastimado por querer continuar con su vida. Su omega gimoteaba en su interior al sentir el enojo de su alfa a través del lazo -Te pedí... Intenté que me dejaras volver a mis clases y te negaste, simplemente quise arreglar ese detalle, no hice nada malo Yoongi, no tienes ningún derecho a tratarme de este modo- murmuró con dolor.
-¿Tanto te cuesta quedarte aquí?- preguntó tomándolo por los hombros y levantando su débil cuerpo como sino pesara nada -Tienes todo lo que podrías desear, todo, pero prefieres desobedecer-
-Tus posesiones no me interesan... No si tengo que vivir encerrado y temeroso de que cualquier día vendrás y me golpearás solo por que sí- dijo hipando -O espectante de que en cualquier momento me harán daño. No quiero un alfa como tú en mi vida, prefiero morir solo a vivir con el temor de lo que podrá pasar estando a tu lado-
-No vengas con esa mierda ahora... Te convierte en un hipócrita- dijo levántandose del sillón y caminando de un lado a otro -Si bien es cierto que cuando me conociste no sabías a lo que me dedicaba, luego de que lo supiste decidiste quedarte a mi lado-
-¿Y que opción tenía?- preguntó con rabia -Pero ¿sabes que? Tienes razón, decidí quedarme únicamente porque te amaba ¿Y de que forma pagaste mi lealtad hacia ti?- la ironía formaba parte de sus dolidas palabras -Yéndote por un año, dejándome sólo con un maldito lazo, uno que no te importó mientras jodías con otros- sintió las lágrimas mojar su rostro -Me dejaste Yoongi... Me dejaste y no te importó si moría o vivía... Eso, eso es lo que realmente me duele y cuando por fin logré medio retomar el rumbo vienes y me privas de todo-
El alfa le miró con ojos cansados penetrantes -Sí, es verdad, cada una de las palabras que dices son ciertas, pero, es todo lo que podía ofrecerte en ese momento, tú no sabes lo que pasó, pero si me fui fue porque tuve que hacerlo-
Jimin frunció el ceño indignado y molesto -Tengo derecho de saber que sucedió para por lo menos darle sentido a todo lo que tuve que pasar por tu partida-
Yoongi suspiró mirando su reloj y dándole la espalda dispuesto a salir -No. Tú tienes derecho únicamente a lo que sea necesario... Ahora debo irme, tengo cosas pendientes- se dio la vuelta dándole una mirada dura -Ahora... Ni se te ocurra volver a salir porque te juro que no dejaré pasar una sola mas de tus estupideces- y sin decir nada más salió de la habitación sin darle tiempo a responder, dejándolo confundido y preocupado.
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