Un año después de su ruptura el gran alfa Min Yoongi regresa a reclamar lo que por derecho le pertenece y nadie impedirá que arrastre de vuelta a su destinado, aunque lo destruya en el proceso.
"Te marqué como mi propiedad desde el primer momento e...
Despertó más temprano de lo normal, bostezó medio adormecido abriendo de a poco sus cansados ojos. Yoongi lo mantenía agarrado fuertemente por la cintura, se removió un poco siendo lo suficientemente cuidadoso como para no despertar al alfa, sabiendo bien que odiaba que interrumpieran su sueño.
Salió de la cama con suavidad no pudiendo estar más tiempo acostado, sintió el frío de las baldosas de mármol contra sus pies descalzos, abrió lento las puertas del balcón y salió cerrándolas después, acomodó una colcha gruesa sobre su cuerpo para cubrirse del frío de la madrugada.
Sus ojos vagaron por toda la zona, el sol estaba lejos de salir todavía a penas eran las cuatro treinta de la mañana. El lugar estaba en completo silencio siendo su único compañero el ruido de las ramas de los árboles que eran mecidas por el viento.
El jardín estaba iluminado por las lámparas, pudo ver desde su lugar a un par de hombres que eran los encargados de custodiar la zona. Recargó su mejilla en su palma y suspiró sintiendo la molesta picazón en su nariz, bostezó una vez más y se levantó de su sitio recargándose ahora en el barandal.
El cielo estaba despejado y se podían apreciar muchas más estrellas de las que había visto alguna vez, sin duda el lugar era precioso, alejado de la ciudad y rodeado de naturaleza.
Las puertas detrás suyo se abrieron haciéndolo sobresaltarse -¿Que estás haciendo aquí?- preguntó el alfa ceñudo -Sabes que no me gusta que me despierten-
Jimin se mantuvo de espaldas -No podía dormir- explicó con tranquilidad -Y traté de ser silencioso-
El alfa avanzó hacia él, abrazándolo por la espalda y llevando su nariz a su cuello donde suspiró gustoso -Aún así, debes permanecer en la cama hasta que despierte-
-Lo siento-
Yoongi lo tomó por los hombros dándole la vuelta para quedar cara a cara, enredó su cuerpo en la manta y dejó un beso en sus labios. Jimin se mantuvo quieto -Vamos a la adentro- ordenó y éste no se negó.
Una vez en la cama Yoongi lo abrazó nuevamente, suspirando con cansancio, acarició su cadera y besó su nuca pegando su cuerpo al suyo -¿Que traes puesto hoy?- preguntó con una sonrisa.
Jimin se removió -Dijiste que dormiríamos- Replicó.
-Mmm no recuerdo haber mencionado eso- dejó un beso en su cuello haciendo que se estremeciera con miedo -He sido muy descuidado últimamente contigo, únicamente me he concentrado en mí mismo a la hora de tomarte... ¿Quieres que sea bueno contigo hoy?- preguntó dejando una mordida en su oreja.
Jimin apretó los ojos con temor, ya que intimar con el alfa siempre implicaba dolor, su cuerpo de omega común aún no se adaptaba y Yoongi no hacía nada para aminorar su incomodidad inicial -Solo... Solo sé gentil- pidió.
El alfa rió ronco y besó sus labios fuerte -Me gustas demasiado, tu cuerpo es hermoso- murmuró contra su oído -Mi Omega es precioso-
Jimin sintió su estómago contraerse al escuchar esas palabras, suaves y bonitas contra su oído, sintiendo la dureza haciendo presión contra sus nalgas. Su entrada palpitó liberando chorros de lubricante, invitando a su alfa a tomarlo de manera inconsciente
-Mhmmm... Tu olor es tan exquisito-murmuró contra su oído -Quiero que esta vez lo disfrutes conmigo - habló lamiendo su cuello hasta llegar a su clavícula donde mordió suave y sensual escuchando los leves murmullos que liberaba su boca -¿Recuerdas como te gustaba?-
Jimin ladeó su cuello dándole acceso, dejándose llevar, de nada servía que peleara si al final el acto se daría de una u otra forma y a esas alturas debía admitir que aunque estuviera molesto y resentido su cuerpo deseaba al alfa.
Yoongi llegó a la zona de su marca y besó suave dejando fuertes lamidas haciendo que su cuerpo se tensara, un leve gemido salió de su boca. Lo necesitaba, necesitaba de su alfa, su celo estaba cerca y se sentía deseoso y necesitado.
Yoongi quitó su pijama y acarició su cuerpo con lentitud, suave y cariñoso. Luego quitó su propia ropa quedando desnudo ante él, Jimin tuvo el atrevimiento de deslizar su mano por su tonificado torso, suspirando de placer -Nuestro alfa- murmuró su lobo.
El alfa se acercó quedando entre sus piernas y besó sus labios con cariño, haciendo que su corazón se acelerara como en los viejos tiempos. El miembro empujó suave en su entrada, rozando de forma delicada, tentando y jugando con su estabilidad, luego llevó dos dedos y los introdujo suave preparándolo rápido para después posicionar su pene y empujar hasta estar completamente adentro, ambos jadearon complacidos.
Yoongi se empujó lento, pero profundo logrando que de su boca saliera un fuerte jadeo -Oh.. diosa... Sí- musitó presa del placer.
-¿Tanto te gusta?- preguntó el alfa con mofa.
El omega asintió con el rostro colorado -Alfa- gimió suave.
-Mi Omega- respondió dando estocadas firmes y certeras en su interior, haciendo que el cuerpo pequeño rebotara.
-Ah... Yoongi...- gimió moviendo sus caderas deseoso de más, no pudiendo contenerse a los deseos de su omega a pesar del dolor que a pesar dela preparación aún sentía.
El alfa sonrió con gusto al escuchar esa afirmación, su lobo rasguñando su interior, luchando por tomar el control y dejarse dominar por sus instintos, sus ojos brillando con lujuria, acariciando de manera descarada el cuerpo de su hermoso omega -Mío- musitó contra su cuello, inhalando de manera necesitada su aroma mezclado con el propio. Su lengua chupando esa zona erógena, escuchando los fuertes gemidos del omega bajos suyo que gritaba presa del placer que le proporcionaba.
Yoongi acarició su cabello y besó su frente con gentileza -Alfa- gimió una vez más cuando su liberación lo golpeó fuerte, encorvando su espalda y haciendo tanta presión en su interior que el alfa no pudo soportarlo más eyaculando en grandes cantidades en su interior.
Jimin ladeó el cuello pidiendo sin hablar que renovara el lazo y así lo hizo, sus colmillos se encajaron fuerte en la tierna piel mientras el nudo se formaba completando de este modo el encuentro. Su lengua lamió y besó la herida abierta ayudando a cicatrizar.
Jimin cerró los ojos sintiéndose completo cuando los brazos fuertes se enrollaron en su cintura un suave beso fue depositado en su coronilla.
Su interior doliendo ante la necesidad de permanecer de ese modo para siempre, por desear ser una pareja normal, por borrar todo el daño que había sufrido en su pasado y por cambiar por fin su historia.
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