Treintaidós

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Yoongi parpadeó impaciente en cuanto la puerta de su despacho fue abierta dejando ver a la bonita omega entrando de manera sutil y elegante en lo que una suave sonrisa se dibujaba en sus labios

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Yoongi parpadeó impaciente en cuanto la puerta de su despacho fue abierta dejando ver a la bonita omega entrando de manera sutil y elegante en lo que una suave sonrisa se dibujaba en sus labios.

Eunbi era una omega hermosa, eso era algo que no podía negar, pero jamás quiso nada serio con ella todo se dio por su celo, claro que lo disfrutó, pero realmente en momentos como ese se arrepentía de haberse enredado con ella.

—Hola Yoongi— susurró dejando su bolso en la mesa de centro.

Yoongi le miró enarcando una ceja y resopló —Dime que es lo que quieres— mencionó tajante sabiendo que contaba con poco tiempo antes de que Jimin llegara, sabía bien que nada impediría que entrara en una crisis por proteger su lugar seguro.

Y, a pesar de que sabía que en primer lugar no debió haber si quiera aceptado hablar con Eunbi y mucho menos permitirle entrar a su casa la cuestión era que quería sacarse ese problema de encima lo más pronto posible.

La chica curvó su bonita boca en una media sonrisa de labios rojos y negó haciendo caso omiso al tono molesto del alfa  —Has estado bien desde que regresaste por lo que veo—

Yoongi resopló nuevamente y maldijo por lo bajo —Eunbi no alarguemos esto— pidió tratando de sonar tranquilo —No me interesa saber nada de ti y tampoco deberías interesarte en mi... Hicimos lo que hicimos y ya, las cosas debieron quedar de esa forma, se supone que eres una persona madura y debiste entender que nada pasaría entre nosotros—

La omega asintió y luego bajó la vista a sus manos jugando con los anillos que adornaban sus dedos, suspiró un poco antes de tomar su bolso y sacar un sobre blanco que luego extendió hacia el alfa que arrugó el entrecejo confuso —Yo entiendo lo que dices, pero lastimosamente las circunstancias me obligan a buscarte— suspiró nuevamente en lo que veía como Yoongi abría el sobre.

Yoongi enmudeció por unos segundos tratando de asimilar lo que sus ojos veían, una vez terminó fijó sus ojos en los ajenos pidiendo una explicación —¿Que mierda significa esto?— preguntó con enojo y confusión.

La omega parpadeó y suspiró una leve sonrisa que lo único que logró fue ponerlo alerta —Es lo que es Alfa, lo siento mucho por tu omega, pero... — pausó un poco y llevó sus manos a su vientre.

—Seremos padres Yoongi— y esa simple y fuerte confesión fue más que suficiente para hacerle entender el problema en el que se había metido.

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Mi omega

Mi Omega || Y.M+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora