Esclava en Corea

❣Su mirada❣

Cuando Calixta fue a llevar el café a Dae-hyun está mañana no se encontraba, lo que la hizo sentir aliviada. Cuando salió, durante la tarde, dinosaurio corrió asia ella, con un pedazo de hoja en sus dientes; de inmediato Calixta se pone de cunclillas frente a ella.

— Valla, ¿Que tienes ahí pequeño? — tomó la nota y ahí estaba escrito con letra no muy entendible: — "Cali, te espero en...  Dinosaurio" ... ¿Que? — miró a dinosaurios con desconcierto — ¿Y? Ya que tú todo lo sabes ¿Que rayos significa esto? — dinosaurio solo limpió su cara con las patas delanteras en respuesta. — No entiendo nada, aunque puedo asegurar que el único que pudo haber escrito esto es Sun-hee, no se a que se refiere con eso "te espero en dinosaurio"? Digo... ¿¡Es serio?! — el grito hizo que dinosaurios se asustara y saliera corriendo al bosque — hay... Perdón. Un momento... Puede que sea... Cuando recién conocí a dinosaurio?.

De inmediato corrió a el bunquer que contenía el licor, y alcanzó a ver a dinosaurio meterse por un agujero entre la puerta. Cuando Calixta se detuvo en la puerta se fijó en que el candado estaba abierto. «¿Sun-hee ya esta aquí?». Abrió la puerta con un poco de desconfianza, y entró con temor dado que las luces estaban apagadas y todo lo que había era silencio.

— vamos Sun-hee, estás bromas no me gustan — susurró para si misma mientras se adentraba en la oscuridad de fondo.

De pronto su pierna choca con algo, y cuando coloca las palmas sobres eso se da cuenta de que es la mesa. Sabiendo en dónde se encontraba ahora, comenzó a buscar el interruptor de la luz, y cuando lo encendió y se giró vio a Dae-hyun sentado a tan solo un metro de distancia, frente a la mesa.
Dae-hyun parpadeó un par de veces, intentando acostumbrarse a la luz que repentinamente apareció delante de él.
Sin poder contener su impresión, Calixta soltó un grito, que pronto fue apagado por la mano de Sun-hee detrás de ella.

Dae-hyun abrió los ojos, sorprendido, pero sin cambiar la expresión de su rostro o su posición.
Calixta mordió la mano que le apagó su grito y se libero de el brazo que estaban alrededor de sus hombros.

— ¡Auch! — Sun-hee tomó su mano y la abrazó. — eso dolió más de lo te imaginas.

— ¿¡S-s-sun... D-d-d-da... Q-q-q-ue?

— oye, oye, tranquila — Sun-hee la tomó de los hombros y respiró profundo para darle el ejemplo — vamos, inhala y exhala, respira profundo y.... suéltalo. — después de un rato Calixta se calmó y se sentó a un lado de Dae-hyun, quien la miraba como si se hubiera posado una mosca en su café — muy, bien, mucho mejor. Cielos, me espantaste con ese grito.

— ¡Yo me asusté más! De pronto una nota rara me dijo que fuera con los dinosaurios y cuando vine aquí estaba todo oscuro, y cuando prendí la luz estaba el! — apuntó a Dae-hyun, quien le arrugó la nariz, molesto — ¡y cuando grité una mano tapó mi boca como si fuera un secuestrador! ¿¡Cómo esperabas que reaccionará?! "Valla~ está tan oscuro, puedo ver perfectamente bien, oohh~ valla~ mi amargado jefe está aquí en plena oscuridad dónde se supone nadie viene, seguro quiere tomar café conmigo"