❦Problemas políticos❦

111 34 3
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





El cielo está muy nublado ¿No crees? — pregunta Sun hee, recargado sobre la ventana detrás de Calixta.

— Creo que lloverá pronto

— quizá en la tarde.

— Bueno, debo irme a continuar con mi trabajo, compermiso.

— ¡Muy bien! !dame esos cinco! — felicitó a Calixta, colocando su palma extendida frente a ella.

— ¿Cómo no lo voy a hacer bien si todos los días desde hace dos semanas me dices exactamente lo mismo? — bufó, conteniendo una risa.

— Vamos, no me dejes así, me eh estado esforzando. Que sepa idiomas no me convierte en un profesor nato.

Calixta choco los cinco con Sun hee, y se sonrieron entre si. Calixta ya sabía hablar algo de coreano luego de una ola de palabras extrañas que le lanzaba Sun hee todos los días.

— oh, por cierto, hoy puedes irte temprano también.

— ¿Eh? ¿Hoy también? Es la tercera vez. ¿Que tanto hacen que dejan salirnos tan temprano últimamente?

— No tengo permitido hablar de eso... — dijo, girando la cara; un segundo después giró los ojos con una sonrisa traviesa — ¿Quieres saber?

— Ovi que Simón. — de inmediato se inclinó así la ventana para escuchar más de cerca.

— Bueno, no me lo han dicho personalmente, pero~... cuen-tan-por-ahi, que... Las dos coreas están teniendo conflictos internos de nuevo. Aún no se hace público ni nada, pero dicen que posiblemente ya haya mandado espías, y quieren mandar a norcoreanos a sur corea también.

— ¿Y eso que tiene que ver con nosotros?

— El mayor desconfía de todos, dice que incluso estados unidos pudo haber mandado a todas esas personas, incluyendote, como espías, por ello está teniendo cuidado con mucha gente.
Cuando ustedes se van, conectan cámaras por algunas partes de el lugar, y mientras tú estás aquí, están revisando tu casa.

— Valla, no solo me quitan mi libertad de expresión y vida, ahora tampoco tengo privacidad, Sin unos imbéciles.

— Wooow, cuida tus palabras señorita, no te enseñé coreano para esto — murmuró, tapando la boca de Calixta — te pueden mandar a ejecutar por eso, y lo sabes.

— jajajaja, pero no hay nadie aquí. Por cierto, ¿No puedo quedarme aquí hoy? No tengo nada que hacer todo lo que resta de el día.

—Si te encuentran te castigarán, y yo seré el responsable. No me hagas sentir culpable y vete a tu casa pequeño diablillo.

— ¿Es idea mía o entre más tiempo pasa me tratas más como una niña? Ya tengo 18 ¿Sabes?

— !OMG! — Sun-hee colocó su mano enfrente de su boca fingiendo asombro — Cierto, olvidaba que en el lugar donde vives ya eres mayor de edad, pero.. ¿Sabes que otra cosa?

Esclava en CoreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora