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N/A: Gracias por su apoyo en este historia y sus votos, me enfocare un poco mas en las parejas que casi no tienen fanfics de ellas pero también escribiré sobre las parejas mas conocidas. Si tienen algún headcanon especifico que les gustaría leer en este AU no duden en comentarlo y veré si lo puedo incluir en la historia. La parte de ahora esta centrada en KyoHaba (Kyotani y Yahaba).

En Hogwarts como en cualquier otro colegio había muchas reglas tacitas, una de ellas era no tratar de coquetear con Shigeru Yahaba —un Hufflepuff de cuarto año—

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En Hogwarts como en cualquier otro colegio había muchas reglas tacitas, una de ellas era no tratar de coquetear con Shigeru Yahaba —un Hufflepuff de cuarto año—. Cualquiera que quisiera tener una tranquila y feliz vida en el castillo tenía que seguirla.

—Kentaro ¿Te parece bien reunirnos en la biblioteca para hacer el trabajo del profesor Shimada? — tomados de la mano la inusual y rara pareja, Shigueru y Kentaro, entraron al gran comedor.

— ¿Esta tarde?—Kyotani pregunto mientras era guiado por su pareja a la mesa de Hufflepuff.

— ¡Ennoshita, Shohei, buenas tardes!— se dirigió a sus compañeros de casa alegremente sentándose cerca de ellos.

— ¡Hey, Shigeru! ¿Vendrás al entrenamiento de quidditch por la tarde?— Ennoshita le saludo al mismo tiempo que Shohei balbuceaba algo parecido a un saludo con la boca llena de pan.

—Otro día tal vez— declino la oferta volviendo a prestar atención a su novio— No, esta tarde no estudiaremos. Vayamos al lago negro, quiero que tengamos una cita.

Kyotani estaba sirviéndose puré de papas y vegetales ahumados, un leve sonrojo pinto su rostro— Bueno, no veo porque no.

— ¡Oh cariño, eres adorable! — el Hufflepuff se burló lanzándose hacia su novio para abrazarlo, el plato de Kyotani estuvo a punto de caerse.

—Deja de decir cosas sinsentido, Yahaba— contestó pero se acomodó de tal manera que el otro chico lo pudiera abrazar mejor.

—Sí, si lo que digas— le dio un beso en la mejilla. Algunas personas los observaban impresionados aun que habían comenzado a salir a finales de tercer año nadie se había acostumbrado por completo a la pareja. 

Todos apostaron a terminarían en las vacaciones de verano, pero aquí estaban en el inicio de su cuarto año a pesar de sus contrarias personalidades. Eran completos antónimos, son como el agua y el aceite, el día y la noche, el fuego y el hielo. Y tal vez, solo tal vez, por eso es que había caído con tanta facilidad el uno por el otro.

Kyotani era sangre pura, su familia era reconocida por ser los magizoologistas más importantes de Japón. Lo divertido era que él odiaba la clase de cuidado de criaturas mágicas y sus calificaciones eran un reflejo de eso, desde que tenía 5 años y vio gran parte de su familia contemplando a un Augurey recién nacido -un pájaro de aspecto delgado y apesadumbrado con su plumaje negro verdoso- descansar en su nido supo que no se dedicaría a la misma profesión de toda su familia, solo era un maldito pajarraco no veía lo fascinante en eso y no lo importaba lo que sus padres fueran a decir.

¡Haikyuu en Hogwarts!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora