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N/A: Holaaa, cuanto tiempo JAJA No he abandonado ninguna historia. Pero mi tiempo libre ya es menos.  Espero les guste este capitulo. 

La emoción podía sentirse en el aire de la torre de Ravenclaw

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La emoción podía sentirse en el aire de la torre de Ravenclaw.

Shirabu estaba entusiasmado. Sus compañeros de Casa intuyeron que algo grande pasaría ese día, bueno o malo, pero mientras menos supieran era mejor.

Y aunque muchos tuvieran curiosidad nadie se atrevió a preguntar. Solo aquellos que conocían muy bien a Shirabu entendieron su buen ánimo:

Hoy obtendría su tan ansiada venganza.

Semi Eita, su némesis, su enemigo jurado y su más grande contrincante, lamentaría el día en que decidió ocupar pastillas vomitivas contra él. Eso era sobrepasar los límites, jugar sucio. Rompió su acuerdo silencioso.

Los hechizos estaban bien, los trucos baratos como dulces para bromas estaban muy fuera del límite.

Shirabu fue minucioso, su situación era muy delicada. No podía dejarse al descubierto y ser castigado.

Si recibía alguna clase de sanción o perdía puntos para su Casa todos sus compañeros se pondrían en su contra. Ravenclaw era una Casa muy competitiva, después de todo.

— Realmente das miedo ¿Lo sabias? — le dijo Taichi mientras bajaban por las escaleras de la torre de Ravenclaw, se dirigían al Gran Comedor para el desayuno. La sonrisa malévola en el rostro de Shirabu era intrigante.

— Oh ¿En serio?— contestó restándole importancia al asunto, Taichi se estremeció.

— Si, amigo, en serio ¡Parece que estas a punto de asesinar a alguien!

— Por Merlín, estas exagerando. Nada malo pasara. Solo tomare la justicia en mis manos.

— Me pregunto cuántas personas dijeron eso antes de cometer algún crimen— dijo Taichi con sarcasmo. Shirabu rodeó los ojos— ¿Has escuchado el término 'justicia divina'? Sería un buen momento para volverte creyente.

— Ni lo intentes— lo paró el más bajo— Ya tome una decisión.

— ¿Estas cien por ciento seguro de esto?

— Si Taichi, por undécima vez, estoy seguro. Tranquilízate.

— Akaashi menciono que tu pequeño producto es algo nuevo, cuando leyó los ingredientes vio varios nombres raros que no conocía, y estamos hablando de Akaashi, es poco probable que no conozca algo.

— Taichi, ¿Tu punto es?— preguntó Shirabu con impaciencia.

— Temo por las reacciones adversas ¿Estás seguro que no le pasara nada?

Shirabu se encogió los hombros— Tranquilo, nada malo pasara.

— Bueno... confió en ti— contestó sin sonar convencido— Solo que... ya sabes todo esto asunto me da provoca una gran desconfianza, ¿Por qué no le das pastillas vomitivas? Son seguras y sabemos de qué están hechas.

¡Haikyuu en Hogwarts!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora