-Universo alterno-
¡Sálvense quien pueda, ahora no juegan voleibol sino que hacen magia!
Serie de historias que siguen la vida de los diferentes personajes de Haikyuu en sus años en Hogwarts mientras se enamoran. Entre magia, pociones, besos, celos...
N/A: Esto resulto mas largo de lo que esperaba, pero luego de 4925 palabras aquí esta.
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—El azul no te luce— señaló Oikawa a Iwaizumi. Se estaba lavando las manos y miraba, con el entrecejo fruncido, el reflejo de su amigo en el espejo.
—El verde tampoco es tu color— respondió el Ravenclaw. Podía sentir la mirada de fastidio sobre él pero aun así tenía su vista puesta en los patrones asimétricos del suelo— ¿Cuánto piensas tardarte? El partido comenzara dentro de poco.
Oikawa resopló y cerró el grifo— Aun tenemos veinte minutos antes que inicie el partido. No exageres, Iwa-chan.
—Eres el capitán de tu equipo ¿No deberías ser el primero en llegar y darles algunas palabras de ánimo?
—Tú mismo lo has dicho, soy su capitán no su madre.
—No sé porque tu equipo te admira tanto, eres detestable— dijo Iwaizumi levantando su mirada del suelo. En el reflejo del espejo se encontró con la mirada traviesa de Oikawa.
El Slytherin se encogió de hombros y giró sobre sus talones para encarar a su Iwaizumi— Lo sé, me lo recuerdas cada día por lo que es imposible olvidarlo.
—Si ya terminaste con tus payasadas debemos irnos, que a ti no te importe reunirte con tu equipo antes del juego no significa que a mi igual— el Ravenclaw comenzó a dirigirse a la salida del baño.
—Espera, Iwa-chan— dijo el castaño con diversión en su voz— ¿No me desearas buena suerte antes del partido?
—No, ahora déjate de tonterías y vámonos.
Sin embargo, cuando estaba a punto de cruzar la salida miró hacia atrás. Oikawa se había quedado parado con los brazos cruzados en medio de los baños.
— ¿Qué estas esperando?
—Sabes perfectamente bien que estoy esperando, Iwa-chan.
—No hay tiempo, Shittykawa.
—Pero...
—No. Tú puedes quedarte aquí perdiendo el tiempo si eso es lo que deseas, yo me voy.
Iwaizumi salió de los baños y comenzó a caminar apresuradamente al estadio de quidditch. Estaba de mal humor, no había dormido mucho la noche anterior y el profesor Takeda casi lo descubre en medio de su camino a las mazmorras después del toque de queda. Todo eso por consolar a Oikawa después de su derrota contra Kageyama.
'Consolar' y todo lo que eso signifique. Cualquier línea que hubiera entre amigos y amantes había sido traspasada hace mucho, ya sea por hormonas, aburrimiento, curiosidad o amor.... Nunca hablaban sobre eso, seguían ignorando el gran elefante en la habitación mientras se desmoronaban poco a poco.
