-Universo alterno-
¡Sálvense quien pueda, ahora no juegan voleibol sino que hacen magia!
Serie de historias que siguen la vida de los diferentes personajes de Haikyuu en sus años en Hogwarts mientras se enamoran. Entre magia, pociones, besos, celos...
N/A: ¡Hola! He regresado, espero que disfruten este capitulo. Gracias por todas las vistas, votos y comentarios en las partes anteriores (':
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¿Cuándo se entregaba la tarea de Herbologia? — pregunto Hinata a Kageyama, ambos estaban acostados en sus camas mirando el techo. Si su apetito no fuera tan voraz muy probablemente estarían dormidos, faltaba casi media hora para la cena y el entrenamiento de la había sido duro.
—Mañana— contestó el pelinegro pero luego dudo de su respuesta— No, pasado mañana.
— ¿Pasado mañana?
—Sí.
—Creí que la tarea de pociones era para pasado mañana, incluso lo anote en mi brazo— Hinata miró su extremidad derecha como si la tinta de su pluma siguiera ahí después de tres días.
—Bueno, entonces es para mañana.
—Rayos.
— ¿Qué pasa?
—No la hice.
—Ja, idiota— soltó engreídamente Kageyama. Hinata, quien siempre estaba a la defensiva cuando se trataba del Gryffindor pelinegro, se levantó de su cama y se dirigió a la de Kageyama al otro lado de la habitación dando grandes pasos.
— ¡Dame copia! No quiero que el profesor Shimada vuelva a regañarme.
—No— contestó sin más Kageyama, Hinata lo miró sorprendido. Definitivamente no se esperaba esa respuesta.
— ¡Yo siempre te doy copia de mis tareas!¬— agarró una camisa vieja que estaba tirada en el suelo, quizá era de alguno de sus compañeros de cuarto pero eso no importaba, y se la lanzo a Kageyama en la cara.
— ¡¿Cómo quieres que te de copia, imbécil?! Yo tampoco la he hecho— Kageyama ahora estaba sentado, listo para lanzarse hacia Hinata si lo seguía molestando.
—Uhg, no sé ni porque me molesto— Kageyama se encogió de hombros y volvió a acomodarse en su cama.
—Yo si se, es que eres un idiota.
— ¡No me permitiré que la persona que tardo casi cuatro semanas en realizar un Wingarium Leviosa año me diga que soy un idiota!— exclamó un muy ofendido Hinata.
— ¡Tú tardaste lo mismo!— se defendió Tobio pero Shouyo decidió ignorarlo.
—Haz espacio, me quiero acostar— intentó acomodarse en la cama del pelinegro.
— ¿¡Eh!? Vete a tu cama si tanto te quieres acostar— Kageyama sintió mucho calor de repente e instintivamente comenzó a forcejear con Hinata.
