Haise empezó a tener contracciones dos semanas antes de la fecha en que se suponía que tendría a Ava. No se preocupó ya que su ginecóloga le había dicho antes que eran contracciones debido a que el cuerpo se estaba preparando para el nacimiento de su bebé.
—Dime que puedo hacer. —Christopher dijo en un tono preocupado, podía sentir la angustia de su omega a través de su lazo y eso lo hacia sentir inútil.
—No hay nada que puedas hacer. —Haise dijo, dejando salir bocanadas de aire entre palabras, respirando profundamente como le habían enseñado en la clase.
—Mon cœur. —Christopher se aferró a ella, tratando de consolarla.
—Estaré bien, es algo normal cuando ya estoy a punto de tener a la bebé. —acarició la parte baja de su vientre, tratando de minimizar el dolor.
—Siento tu angustia, y odio no poder hacer nada. —acarició su mejilla.
—Haces mucho estando aquí, no me gustaría hacer esto yo sola. —
—Siempre estaré aquí. —Christopher prometió, jadeando cuando Haise apretó su agarre alrededor de su brazo, enterrando sus dedos en su piel.
Por los siguientes días Haise puso en práctica las recomendaciones de su ginecóloga, caminar, tomar mucha agua, subir los pies contra la pared o respirar profundamente mientras las contracciones pasaban. Se hicieron mas duraderas y constante mediante los días pasaban y la fecha se acercaba. Cuando las contracciones eran cada cuatro minutos, Christopher la llevó al hospital privado de la ciudad.
—¿Puedes caminar? —Christopher preguntó al ayudarla a bajar de la camioneta.
—Si. —Haise jadeó, mordiendo su labio inferior. —solo es otra contracción. —apretó su cuerpo a causa del dolor.
Cuando el dolor cesó, ambos caminaron al piso de maternidad del hospital. La registración fue rápida, no había duda que Christopher estaba pagando una inmensa cantidad de dinero para que su omega y su bebé tuvieran un trato rápido. Cuando la acomodaron en la habitación del hospital Christopher apagó su teléfono, diciéndole a Maze que se encargará de todos los negocios.
—Hm... —Haise gruñó cuando una contracción se hizo mas fuerte, marcándola en el monitor al que la habían conectado.
—¿Cuánto tiempo mas se tardarán con esa maldita epidural? —Christopher refunfuñó enojado, apretando los dientes con ira por toda la angustia que estaba sintiendo a través del lazo con su omega.
—Apenas se acaban de ir... —inhaló profundamente. —regresaran en cuanto puedan. —
—Que ese "en cuanto puedan" sea mas rápido. —dijo malhumorado.
—Tranquilo, mon cœur. —acarició el dorso de su mano cuando la contracción pasó. —las contracciones son mas frecuentes, Ava nacerá pronto. —acarició lo que pudo de su estomago.
En cuestión de minutos, un anestesista entró en la habitación, inyectó a Haise en la columna con la anestesia y se despidió. La medicación fue rápida en trabajar, cuando la siguiente contracción llegó no sintió nada.
—Hola Haise, Sr. Vélez. —la doctora entró, con una sonrisa en sus labios. —¿como está la señorita Ava? —volvió a ver a su estomago.
—Ansiosa por nacer y estar aquí con nosotros. —Haise sonrió al ver otra contracción en el monitor.
—Eso veo. —la doctora vio en la misma dirección. —déjame revisar que tan dilatada estás. —se puso unos guantes desechables.
La revisó y se dio cuenta que estaba 8 centímetros dilatada. 2 mas y pondría a Haise a pujar.
—¿Cuanto mas falta para que los dos centímetros restante sean dilatados? —Christopher preguntó.
—No les puedo dar un estimado, el cuerpo de cada omega reacciona diferente al parto. —quitó sus guantes y los tiró a la basura. —puede ser en 10 minutos o en una hora. —y con eso, salió de la habitación sin ir tan lejos ya que tenía que regresar a la habitación en cuanto Haise estuviera lista para tener a Ava.
—¿Estás cómoda ahí Srta. Ava? —Christopher se acercó al estómago de su omega, hablándole a su hija.
Ante su voz Ava se estiró y una de sus manitas se puso contra la piel de su madre. Christopher fue rápido en poner su mano contra la de ella, sonriendo como un bobo.
Pasaron 20 minutos antes que Haise estuviera dilatada los 10 centímetros necesarios. Christopher estaba a su lado, sosteniendo su mano mientras ella pujaba cada vez que la doctora le decía. No sentía dolor, gracias a la anestesia, pero hacia difícil saber cuando pujar para poder dar a luz a su nena.
—Puja, Haise, puja. —la doctora dijo, mirando como la cabecita de la bebé se acercaba. —vamos Haise, la cabecita ya salió. —y en cuanto ella dijo eso la bebé empezó a llorar.
—Oh por Dios. —Christopher sonrió de oreja a oreja, besando la mano de su omega que tenía entre las suyas. —Ava ya está aquí. —agregó cuando la doctora tomó a una pequeña bebé aun con fluidos y sangre en su cuerpo en sus manos.
Una de las enfermeras limpió a la bebé antes de pasarle unas pinzas a Christopher para que cortara el cordón umbilical. Cuando Christopher lo cortó le pasó la bebé a Haise para que la pusiera encima de su pecho.
—Bienvenida a nuestra pequeña familia Ava Jalali Vélez. —besó la cabecita de la pequeña que estaba acurrucada contra el pecho de su madre. —las amo tanto. —les dijo a las dos.
.....
Haise estaba preocupada desde que supo que tendrían una niña. El mundo no era bondadoso con las niñas, mucho menos con las niñas omegas. Así que Christopher y ella decidieron hacerle un examen que les diría que sería sin tener que esperar a que ella llegara a la pubertad donde usualmente es donde se sabe que serán.
—Tranquila, sea lo que sea la protegeré con mi vida si es necesario. —Christopher le sonrió.
—Solo quiero que las cosas sean fáciles para ella, —Haise sonrió de lado. —ya son difíciles por el hecho que es mujer...—
—Lo sé. —el alfa la abrazó, tratándola de consolar.
Haise estaba a punto de decir algo, arrullando a Ava en sus brazos cuando la doctora entró en la habitación.
—Ya tengo los resultados. —ella les sonrió. —la pequeña es una alfa. —les da la noticia con alegría en su tono.
—Mon Dieu. —Haise dijo con alivio en su voz. —vas a estar mas que bien. —volvió a ver a la pequeña en sus brazos. —va a estar bien. —volvió a ver a Christopher.
—Mi pequeña alfa. —el magnate acarició su mejilla, sabiendo la tranquilidad que esto le traería a su omega.
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MAGNATE ◈ HAISETOPHER +18
FanfictionMAGNATE ◈ HAISETOPHER Christopher Vélez es un Alfa, empresario dueño de varios negocios en la ciudad: hoteles, restaurantes, casinos... pero su negocio mas exitoso es La Cueva del Lobo -un club de sexo. Haise Gómez es una Omega que no sabe mucho sob...