Capítulo XV

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¿Qué dijo?

La pregunta respondió mi pansa.

Camine hasta el restaurante y mire a través del cristal, el lugar estaba casi lleno, en la mesa cerca de la puerta estaban dos policías. Entrar por esta puerta me será imposible, así que rodee el establecimiento y mire la puerta, me supongo, que daba a la cocina.

Una mujer salió afuera por esa puerta hablando por teléfono, caminaba de acá para allá sin salir del techo del lugar para no mojarse, tenía el uniforme de cocinera.

-Servirá de algo -camine rápidamente hacia ella al darme la espalda.

-Sabes que imbécil, adiós -quería saber todo sobre su chisme pero mi pansa manda, así que le ahorque cuando colgó.

La deje inconsciente al lado de un contenedor, le saque su gorro y su delantal de cocinera, y me los puse. Estaba por darme la vuelta pero sus lentes me dieron una idea, los agarre, le saque los vidrios y me los puse. Bueno, me quede un poco mojada, no sospecharan nada ¿no?

Respire hondo y entre, el calor y el olor de las comidas me derritieron, pero la jalada de brazos de parte de un señor me despertó.

- ¿Qué haces ahí parada? Vaya a recepción, así mojada no toca mi cocina -y a empujones me mando a la recepción donde una fila larga se veía, la chica que estaba allí me dio un vistazo rápido y se alivió. Todas las personas me miraban esperando a que les entienda.

Sacudí mi cabeza y agarré el blog de notas para anotar sus pedidos, con mi flequillo escondí un poco mi cara mientras iba atendiendo a cada persona.

Yo quería comer, no trabajar grátis.

Ya me estaba mareando de tantas vueltas; atender, dar vuelta y darle su pedido, y así sucesivamente. La chica se puso en la caja, y se notaba que estaba más tensa que yo. Hasta que detrás del hombre que estaba atendiendo vi el típico uniforme de policía.

Estaba a medio camino de entregarle su pedido al hombre que se oponía entre el policía y yo, pero el hambre hace cosas, como sacarme su pedido enojado e irse. El policía dio un paso al frente y me miro.

-Estas arrestada...

¿Qué dijo?

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